Vigilante!! Cuidado con el fútbol
( Relatos Orgias )

Aquí en Argentina, el fútbol es una gran pasión y como no podía ser de otra manera, en mi trabajo armamos un equipo para jugar campeonatos de fútbol de salón (5 jugadores titulares y 2 suplentes). Tuvimos la suerte de ser campeones en uno de esos torneos. Por tal motivo decidimos ir a festejar nuestro logro, a lo cual Oscar, nuestro arquero (portero), propuso una cena en su casa. Oscar es el jefe de vigilancia de nuestra empresa. El resto de mis compañeros y yo le dijimos que iríamos pero si nos invitaba con Moet Chandon para rematar el festejo. “Por supuesto” contestó. El se jactaba de que en las reuniones que él organizaba siempre se servía el mejor champán. Concurrimos el sábado siguiente a su casa, Oscar (así se llama el anfitrión) nos recibió y cuando entramos la mesa estaba casi lista ya que su esposa y sus 2 hijas adolescentes estaban terminando los arreglos. Las tres mujeres saludaron, y subieron a sus habitaciones. Cuando iban subiendo las escaleras, vimos que las tres tenían hermosos cuerpos, buenas piernas y apetitosos culitos.. Obviamente le hicimos bromas a Oscar (sobre todo los solteros) acerca de sus hijas y uno de nosotros se animó a decirle lo bien que estaba su esposa. El sonrió y dijo en broma que debía cuidarlas ya que eran unas hembras tremendas y por la calle se las cojían con las miradas. Luego de esto empezamos a cenar. Llegó la hora del brindis y empezamos a pedirle a gritos el champán. Oscar buscó en el refrigerador pero no encontró nada, entonces llamó a su mujer. Esta bajó junto con sus hijas y le dijo a Oscar que nadie había comprado ninguna botella. Nosotros seguíamos pidiendo el champán, cuando Oscar dijo: “Voy a cumplir mi promesa, e iré a comprar varias botellas. Chicas: por favor, atiendan a los chicos ya que voy a tardar un rato”, tomó las llaves de su automóvil y salió. Estábamos sentados en un sofá semicircular y en el centro de nosotros la señora se agachó a recoger una por una las botellas vacías que habíamos dejado tiradas. Cada vez que se agachaba, su cortísima minifalda dejaba ver la totalidad de su redondo y tremendo culo. “Mamá!!” dijo una de las hijas, “le estás mostrando la cola a los señores, y me parece que se están poniendo cachondos”. “Es cierto” dijo la hermana, observando que dos de mis compañeros y yo estábamos completamente al palo y frotándonos la verga. “Chicas, ya escucharon a su padre: vamos a atender a estos 6 caballeros como se merecen” dijo la madre, comenzando a chupar la pija de uno de nosotros. En un segundo, estábamos todos con la pija fuera de los pantalones y madre e hijas chupando de a dos pijas a la vez. A los pocos minutos, la hija mayor estaba sobre la mesa con sus piernas hacia arriba siendo cojida ferozmente por uno de mis amigos y chupándole la pija a otro. La mamá, tendida sobre la alfombra, recibía una pija en su concha y masturbaba al más joven de nuestro equipo y la menor de las hijas cabalgaba a mi amigo mientras yo me la enculaba con violencia. Hicimos cambios de posturas y de parejas (o tríos). Pasó algo más de una hora y cuando estuvimos por acabar la señora dijo: “La lechita, para mamita!!” por lo que apuntamos las 6 pijas a su boca y le hicimos tragar como cuarto litro de semen, mientras las hijas lo sorbían de su cara y de su boca. Al rato, todos ya vestidos, escuchamos que llegaba Oscar, entró y dijo: “Llegó el champán: brindemos y hagamos este festejo inolvidable para nuestro equipo!!”, a lo que todos respondimos: “Ya, es inolvidable!! Ja ja ja ja!! El único que ni siquiera sonrió fue Oscar. (MENSAJE PARA OSCAR: QUE PUTAS BARBARAS TENES EN TU CASA!!!, Y NO SABES COMO SE LAS COJEN MIENTRAS VOS, A LA NOCHE, ESTAS CUIDANDO QUE NO ENTRE NADIE A LA EMPRESA!! JA! JA! JA!)

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