El Erótico papá de Adriana 3 parte final
( Relatos Amor Filial )

Al paso de unas bombeadas más en la vagina de mi hija, tuve que acelerar los empujones con mi cadera! Mi pobre hija no dejaba de jadear, quejarse y decir cosas obscenas que solo provocaban que me volviera mas loco, más salvaje! Seguía como poseído percutiendo aquel tremendo culote. Desde donde estaba me aventure y pase mi mano al frente de ella hasta alcanzar su vulva. Cuando lo logre la masturbe, frote con vigor su duro botoncito, lo hice en círculos grandes y luego pequeños y sin anunciarle nada le introduje mis dedos en su Interior y así varias veces más. Su cuerpo me lo decía todo no hubo nada que no me diera a entender y que yo no comprendiera. Al cabo de unos minutos y tras darle duro! Fue que Dianita se acostumbro al tamaño de mi miembro y también que le gustará tanto tenerla adentro. Unos instantes después fue que ella comenzó a apretar con fuerza mi verga, con sus grandes nalgotas, lo que al final me exprimió más rápido. Sin detener los bombeos le anuncie a mi bebita: oh por dios!... Ya me voy a venir hija... OHHH OHHH!! - Y mi hija contesto: si pa! Dame tu leche! La quiero en mi boca! Me la quiero beber toda! - Sin más, le saque la verga a Diana, la inque y me masturbe con fuerza, frente a su rostro, ella saco su lengua. Me masturbe hasta que los gruesos chorros de mi leche hirviendo saltaron callendo en la cara de mi hija! Diana abrió la boca y luego de los dos primeros chorros, se abalanzo engullendo la cabeza de mi verga! Sus mejillas se hundian al succionar! Succionó fuerte. Ya sin fuerzas me derrumbe ante mi bebita cubierto de sudor y leche. Tras aquella depravada cogida! Tanto mi hija como yo, quedamos fulminados. Abrazos y desnudos nos quedamos totalmente dormidos! Aún entre sueños recuerdo, que mi pequeña apunto de quedarse dormida me dijo: pa! Que rica sabe tu leche! Me la quiero beber por mucho tiempo... Por siempre! - hacia la mañana del siguiente día y tras desayunar un poco. Platique con ella de lo ocurrido. Y tomamos una decisión. Decisión que sellamos de una única manera. En brazos tome a mi pequeña hija y cojiendomela recorrimos el pasillo que nos llevó hasta la cama. La cual se convirtió en nuestra cama a partir de ese día.

       Fin de la primera parte

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