Como han visto en el título del relato, desde que soy cornudo tengo el pene más pequeño. ¡Cada día más pequeño! ¿Es debido a las numerosas pajas que me hago? ¿Es debido simplemente al paso de los años? ¿Tal vez mis hormonas masculinas se están esfumando debido a mi condición de cornudo? No lo sé... y estaría agradecido a que alguien me dijera el motivo, aunque no es algo que me preocupe, pero siento mucha curiosidad.
La primera vez que Ángela me puso los cuernos fue, como dije antes, el 21 de Junio de 2015. Ese día llegué a casa antes de lo habitual, porque debido a un corte del suministro eléctrico tuvieron que parar la fábrica donde trabajo, y al llegar a casa encontré a Ángela en la cama con un hombre.
Fue una situación muy tensa y desagradable para todos, ella no sabía que decirme y él simplemente se vistió rápidamente y se fue. Ángela me pidió perdón de rodillas, estuve casi dos semanas sin dirigirle la palabra pero poco a poco todo volvió a la normalidad. Yo me hacía todos los días pajas imaginando a mi querida esposa con ese hombre, le preguntaba todos los detalles y cuando hacíamos el amor me decía que él la hizo disfrutar mucho, más que yo, algo que me hacía eyacular de inmediato.
En esa época empecé a leer en Internet sobre el mundo de los cornudos consentidores y las esposas zorras, y encontré esta maravillosa página llamada MorboCornudos, de la cual soy un fiel seguidor, y ahora me he decidido a contar mi historia.
Tiempo después de esos primeros cuernos le propuse a mi mujer que volviera a contactar con ese hombre, y aunque al principio me decía que no por miedo a que yo me arrepintiera o enfadara, al final aceptó. Quedaron en un hotel de una localidad cercana, follaron en todas las posturas posibles y durmieron juntos.
Los siguientes cuernos fueron en Septiembre de ese mismo año, con un chico de 19 años que conocimos en un viaje a Canarias. Follaron en nuestra habitación de hotel mientras yo estaba en la playa. Él no utilizó preservativo y se corrió dentro de su coño, y cuando Ángela me llamó al móvil para decirme que el chico ya se había ido, fui rápidamente a la habitación y le chupé el coño lleno de leche mientras me hacía una paja.
A comienzos de 2016 contactamos con un hombre de 50 años, porque a ella le daba morbo hacerlo con un maduro, ¡y follaron en nuestra cama de matrimonio en mi presencia! Fue la primera vez que vi en directo cómo mi esposa se comía una polla y era follada como una puta!
Volvimos a quedar con ese mismo hombre en varias ocasiones más, y en una de ellas le desvirgó el culo a Ángela. Fue glorioso para mí ver cómo alguien que no era yo le desvirgaba un agujero a mi esposa.
Tiempo después, una noche antes de acostarnos, Ángela se fijó en mi pene y me dijo, sorprendida, que lo tenía más pequeño que antes. Me lo estuve mirando frente al espejo y le di la razón, aunque al final llegamos a la conclusión de que el tamaño era mismo de siempre pero por algún motivo ese día lo tenía encogido.
Pero con el paso de las semanas y los meses, pudimos confirmar que, efectivamente, mi pene había disminuido de tamaño. Nunca he tenido un pene grande, creo que mi tamaño era el de la media del ciudadano español, pero actualmente es diminuto. Un pene de verdadero eunuco.
Para Ángela esto no supone ningún problema, de hecho le parece muy gracioso, y en verdad no necesita mi pene para nada pues no ha parado desde entonces de ponerme los cuernos y siempre tiene buenas pollas a su disposición. A mí tampoco me preocupa, soy feliz siendo cornudo y aunque mi pene sea ridículo puedo hacerme buenas pajas.
Frecuentemente, Ángela y yo bromeamos sobre la posibilidad de que mi pene disminuya aún más de tamaño hasta desaparecer completamente o convertirse en un coño.
Si a alguien le ha pasado lo mismo o puede aportarme alguna información, agradecería que me escribiera. Saludos.