Mi prima, me dió el primer oral
( Relatos Heterosexuales )
Cada vez que había vacaciones nuestros padres nos llevaban al rancho del tío, hermano de la abuela, nos dejabán varios días y no eramos los únicos, porque el tío tuvo familia númerosa, de manera que a veces eramos más de diez primos en esa casa; la cual tenía como seis recámara y además en la parte de atrás del patio, otras dos cuartos con un baño en medio y casi siempre allí me tocaba dormir. Como ya venía semana santa, asi que el sábado llegamos a casa de los tíos, esta vez sólo fuí yo, mi hermano se quedo con la abuela por parte de mamá; esta vez eramos cinco primos, los más chicos de mi tío, más o menos de mi edad, dos hermanas y yo; tres mujeres y dos hombres, a los cinco nos mandaron a dormir a los cuartos de atrás, para que dejaran libres sus camas por si llegaba más familia; nos dividimos tres mujeres en un cuarto y con mi primo en el otro, había dos camas matrimoniales en cada cuarto , asi que tenía una cama para mi.
Los primeros días fueron como siempre, nos daban tareas por la mañana y la tarde libre, en la noche nos mandaban a dormir temprano, una noche a media semana sentí que alguien se me subió encima, me tenía atrapado con sus piernas, se inclinó y empezó a besarme, me quedé quieto, estaba obscuro, pero vi que era mi prima, fueron unos pocos besos, pero duraron varios minutos, al final dijo -no le digas a nadie- y se fué; al otro día todo fué normal, hicimos las tareas y sólo hablamos un momento, -te gustó- me preguntó, -mucho- le respondí. Por la noche al irmos a dormir le dije -quiero besarte-, -al rato que se duerman los demás-, como una hora después entró, me tocó y me dijo -ven-, nos metímos al baño y empezamos a besarnos, le abrazaba la espalda, asi que baje las manos para tocar sus nalgas, se las acariciaba y apretaba, traía puesta una camiseta y sentía sus tetas y sus pezones en el pecho, metí las manos debajo de su calzón, pocas veces ha?ia tocado las nalgas de una chica, me encantaba estar tocando las nalgas de mi prima, ella me decía -despacio, me gusta mucho así-, me abrazaba del cuello, empezo a bajarlas y me tomó de las nalgas, luego puso una delante entre los dos y sobaba mi pene por arriba del calzón, eso me calentó y sentí más dura la verga, entonces se sentó en la taza del baño, me quitó el calzón y empezó a masturbarme, con una mano subía y bajaba, con la otra acaricia las bolas, sentía tanto placer por primera vez, que sólo gemía de lo rico que era para mi; estuvo unos minutos haciéndolo, empecé a gemir más fuerte y ella mw dijo -aguántate- y dejó de hacerlo, pero le dijé -no aguanto mucho-, en ese momento se la metió en la boca y fué una delicia, me chupaba la verga, estaba en el paraiso, me pasaba la lengua en todo el pene, se lo metía todo y lo chupaba de nuevo, era la primera vez que me mamaban la verga, asi que unos instantes después le eche todo en la boca; se paró y me enseño la boca llena de mi venida y luego se la tragó, entonces dijo -bésabe primito, pruébame cabrón, que estoy muy caliente-, la verdad dude, pero luego nos besamos, un sabor un poco amargo; mientras le apretaba las nalgas, agarró una de mis manos y la puso en su vientre, empecé a tocarla, estaba mojada, recorrí su vagina con su mano sobre la mía varias veces, sobaba su clítoris con ella, -mete los dedos y muévelos así-, lo hice durante minutos, luego ella se arqueó y gimio muy fuerte, -¡aaaaggghhhhh!!!, la besé para que no gritará y despertará a los demás y sentí caliente mi mano, entendí que ella también se estaba viniendo; a los trece vas aprendiendo poco a poco del sexo; se recargó en la pared y yo sobre ella; nos separamos y nos lavamos. Antes de salir, me dijo, -voy a enseñarte coger primo-, -me gusta tu verga, está buena-, -si quiero prima, ya quiero coger-, se sonrió y nos fuimos a dormir, pero no pude dormir.
Mi prima tenía quince y yo trece, en ese entonces y aún quedaba más de una semana de vacaciones; en otro relato cuento el resto. Sin duda las primas son las mejores.
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