Descubierto
( Relatos Transexuales )


Me mude después de separarme a una pequeña casa de alquiler hace solo unas semanas.
En un vecindario tranquilo y apartado de la ciudad, donde la gente es amable y tiende
a ocuparse solo de sus asuntos. Hay vecinos a ambos lados de mi vivienda y ambos son
señores mayores próximos a los 60 años, uno divorciado, el otro un soltero empedernido.
Hemos cruzados algunas palabras y los dos son muy amables .

Mi secreto y causa por la que decidí separarme de mi mujer, es que me descubrió haciendo
“crossdressing” en privado, nunca entendió que ello me producía un enorme placer y se negó a participar de manera alguna en esta actividad sintiéndose como ninguneada.

Nunca he estado con un hombre, ni he pensado en estarlo. Simplemente disfruto sintiendome
suave, depilado, perfumado. Usar maquillaje y esa sensación de la lenceria sobre la piel, tacones
y vestidos sexys abrazando el cuerpo. Pero me reconozco que soy demasiado timido
e introvertido para siquiera imaginarme asi delante de alguien.

Esta noche fue un Viernes por la noche como comienzo de cualquier otro fin de semana.
Llegué a casa a eso de la 16,30 y me preparé un baño caliente con sales de fragancias y
aceites, entretanto cubrí mi cuerpo de crema depilatoria y deje hacer su efecto. Para después introducirme en el agua hasta que esta comenzó a enfriarse. De este modo consigo que mi cuerpo quede sin vello y además mi piel se sienta tersa y suave. Luego salgo me seco y quedo listo para el siguiente paso.

Voy al dormitorio y me aseguro que las cortinas esten corridas. Me siento en el borde de
la cama y levanto mis suaves y sedosas medias de nylon, tengo de muchos colores y dibujos,
y comienzo a deslizar mis piernas en su interior sintiendo esa exquisita suavidad
sobre mi piel. Me coloco el ligero que abrocho debidamente. Y me subo unas tangas
transparentes que apenas cubren mi sexo ya excitado y duro, y que con cuidado y dificul
tad trato de colocar entre mis muslos intentando esconderlo hacia atrás. Eligo un bonito sujetador para elevar mis pequeñas tetitas que provoca que mis pezones se endurezcan y sobresalgan.

Por lo general después me visto con un camisón ceñido o un minivestido y tacones para salir a prepararme la cena. Esto generalmente me pone tan caliente que prefiero quedarme en este estado de excitación durante horas antes de sacar
mi consolador vibrante y conseguir un enorme orgasmo sin tocarme mientras lo monto.

Esa noche fue diferente, justo cuando me abrochaba el sujetador sonó el timbre. Solté un “joder” y rapidamente me ajuste unos jeans y un jersey mas amplio y comodo, asegurandome
con una mirada en el espejo que nadie notara como iba vestido por debajo.
Me apresure a abrir la puerta y me encontré a mi vecino Daniel, soltero empedernido,
sonriendo y con una botella de vino en la mano. Claro, fue una sorpresa, le indique que
pasara y nos sentamos en el salón uno enfrente del otro. Tomado la botella la abri y servi dos copas. Dando a Daniel la suya le pregunte a que se debía el placer de su visita

Al principio sonrió y me dijo que quería ser un buen vecino y pensó que una copa nos
ayudaría a conocernos mejor. Sonreí y estuve de acuerdo. Hicimos una pequeña charla
sobre asuntos triviales del trabajo, tiempo, barrio, vecinos…y llegamos a una segunda y
una tercera copa. Fue entonces cuando me pidió que me acercara y sentara a su lado.

Lo miré con curiosidad y me dijo que deberiamos ser “mejores amigos”. Y antes de que pudiera decir palabra, me soltó que yo era su tipo de “chica”. Quedé como en shock.
Empecé a abrir la boca buscando que contestar y volvió a soltar :”Ven aquí, te he visto haciendo cabriolas por aquí vestida de punta en blanco y tengo que confesarte que me tienes totalmente excitado, me encantan las CD y tu eres de las mas hermosas que he visto".


Me puse de pie nervioso y muy rojo de vergüenza, pero con rapidez Daniel me cogió
de la mano y me detuvo :“ No quiero causarte problemas, así que quiero que hagas todo
lo que te pida”, siguió tirando hacia el hasta que nuestras bocas se encontraron y me
beso de un modo caliente y profundo.

Me quede atónito y paralizado, y habló: “Asi que por qué no terminas de vestirte, te quitas
los jeans, el jersey, te vistes con un vestido sexy, te subes en tus tacones y maquillas.
Y cuando termines me llamas?”

Estaba tan nervioso que no sabia que hacer, pero Daniel me giro el cuerpo con seguridad
indicando la puerta del dormitorio, me dio una palmada en el trasero “ Esa es una buena chica,
haz lo que papa pide y será nuestro secreto”

Estaba temblando y aturdido cuando volví a mi habitación. Y no me quedo otra que hacer caso a su amenaza y comenzar a maquillarme, algo de rimell, rubor y lapiz de labios , cuando me ví bien en el espejo, me retire los jeans y el jersey, y me ajuste un mi-nivestido muy ajustado finalmente mis tacones. Y regrese al salón.

Sus ojos estaban sobre mi mientras sonreía y me decía lo hermosa que era. Dejandome
caer en el sofá junto a el, comenzó a besarme, mis lóbulos, el cuello, la cara, los labios, sentía su aliento recorriendo.
Al principio me resistí un poco, me encontraba extraño, pero finalmente decidí dejar de negarme por que en el fondo comencé a sentirme muy estimulado.
Cuando deje de resistirme, note su mano recorriendo mi rodilla y gradualmente como la iba deslizando por debajo de mi vestido hasta llegar a mi entrepierna que acabo frotando con ímpetu. Realmente me estaba emocionando.

“Ahora.., mi niña caliente, quiero que me desbroches el cinturón y los pantalones y me los bajes, entonces verás como es un papa de verdad”, dijo con una sonrisa en su rostro.

Admito que me apetecia hacerlo, pero me retenía no tener experiencia anterior. Le desabroche
el cinturón y baje sus pantalones y slip. Antes el se habia descalzado y finalmente tambien se saco el resto.
Giro mi cabeza hacia su enorme polla, “Te gusta”, preguntó,
“Besala y ponla en tu boquita”. Intente una especie de protesta, pero no quiso saber nada de eso.
Me asió de la nuca y guió mi boca a su carne. “Ahora se la niña buena de papi o te tengo que castigar”,
dijo, “Quieres que papi hable”.

Comencé a besar la gran cabeza redonda de su pene y a lamerlo. Una gota de precum
broto de su punta y la tome, me supo bien. Abrí la boca y entre su glande abultado,
con mi lengua girando a su alrededor , oí un gemido de satisfacción. Sus manos me empujaron hacia abajo
Pude resistir el primer tiron, pues mis manos estaban en la base de su polla jugando con sus bolas, pero siguió insistiendo hasta que finalmente comenzó a follarme la boca, mientras exclamaba “lo buena chupapollas que era”.

Despues de unos minutos me jalo hacia el sofa, se puso de rodillas entre mis piernas y me aparto quitando las bragas y tirándolas aun lado. Su boca se acerco al interior de mis
muslos, los chupo y lamió con fuerza y recogiendo el vestido sus labios siguieron subiendo hacia mi vientre y finalmente a mis pequeños pezones, que apartando el sosten
pudo aprisionar con sus dientes, y jugar con su lengua. De mi boca se escaparón gritos de dolor primero y de placer segundo.

Estaba como en una nube, gimiendo y rogando por mas. Me dijo que le llamara papá y yo le pedía a papá mas…Se detuvo de repente y me levanto como si una muñeca de trapo, y llevándome al dormitorio de coloco sobre cama de rodillas.

Con mi culo en el aire, comenzo a masajear mi trasero mientras usaba su lengua para
girar y empujarla en mi interior. “Uhmmmm”, se me escapa entre el aliento. Casi llegué
de lo bien que me sentó, entonces de detuvo, se subió entre mis piernas y dijo que me relajara cuando sentí la cabeza de su gran verga empujando contra mi pequeño y apreta
do agujero. “Relajate y deja que papi entre en ese coño de niña y papi te promete que te
sentara muy bien” dijo mientras su cabezon iba poco a poco rompiendo mi virgo.

Grite varias veces de dolor, me dolía le dije, pero no se detuvo hasta que la dejo toda
bien adentro, solo entonces se detuvo unos instantes para que mi cuerpo se acostumbra
ra…..Realmente dolía, “Toma aire” le oi decir y a continuación dio un fuerte empujon
hasta el final….Grite aun mas fuerte por que el dolor fue intenso, “Eso es cariño relajate”…oia sus palabras…
…y el dolor dio poco a poco paso a una sensación extraña , mientras sus manos acariciaban mi espalda,
mis muslos tratando de calmarme.

Asi comencé a tener consciencia de mi situación…..uhmmmm estaba siendo montada.
Estaba vestida de chica y un hombre viril me usaba como si fuese su mujer.

Una vez supo que estaba disfrutando de esta postura, comenzó un vaivén suave al principio, que acabo siendo cada mas y mas rápido, y mas `profundo llegando hasta el fondo chocando sus bolas contra mis muslos,
una y otra vez, una y otra vez, y con cada nueva arremetida arrancaba gemidos y gritos de mi garganta de puro éxtasis y placer.

De repente se retiro y justo cuando iba a protestar, me giro y agarrando mis talones se los puso sobre los hombros coloco su polla sobre mi coño y empujo hasta sentir sus bolas contra mi trasero.
Mirandome sonrió y dijo: “Oh mi hembra, esta noche te convertire en una mujer de verdad” “Serás mi mujer cada vez que me apetezca”.

Comenzó a follarme lentamente, mis piernas se abrieron de para en par mientras se inclinaba y me besaba,
“cierra tus piernas sobre mi cintura” ordeno. Hice lo que me pidio
y mientras seguía besando acariciaba mis tetas. El seguia con su ritmo deslizandose
dentro y fuera mas y mas rápido y comencé a sentirme lista para correrme como nunca antes.

Sus huevos llenos y duros golpeando sobre mi trasero llegando tan profundo que me
quemaba y podia sentir su polla entre mi estómago, sentirla crecer aun mas y pronto
un orgasmo comenzo a invadir mi mente y cuerpo como nunca antes lo habia tenido..
Senti el temblor de su polla y como su semilla caliente se derramaba en mi, llenandome
de un placer que no menguaba, pensé que nunca dejaría de correrme y mi cuerpo temblaba con cada espasmo de gusto……Fue mucho mas allá de todo lo que jamás habia llegado a sentir.

Cuando dejo de temblar, mantuvo su carne dentro de mi, en lo mas profundo de mi sexo. Poco a poco iba recobrando y volviendo a la realidad…su pene iba ablandandose
y se retiraba, cuando yo quise protestar débilmente. “No te preocupes” dijo mientras se
derrumbaba en la cama y me recogía en sus brazos. Apoye la cabeza sobre su pecho y
quedamos dormidos.

A partir de ahora era su niña, su mujer, me habia convertido en su mariquita. El mi mari
do. Nunca antes me habia sentido completa y satisfecha y el sabia como conseguirlo.


Comentarios


Que relato más divino y emocionante Dragona, me encantó y excitó sobremanera! Me encanta como te descubrió y conquistó y ahora eres su niña, su hembra, su mujer, su mariquita linda, como nos gusta ser!
perfil maikol18


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Nombre do Relato


Codigo do Relato
8224

Categoria
Transexuales

Fecha Envio


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