- Parece que te he cortado, cielo- me dijo,riendose, mientras se bajaba la braguita del tanga para mear. Dios mio, delante de mi. Lo que me faltaba.
- Por mi, puedes acabar tranquilamente.
Empece de nuevo a pajearme mirandola a la cara, sin saber que decir. Estaba claro que no conseguiría ningún favor de ella.
-Espera- dijo de pronto. Creo que esta situación, me ayudará a matar dos pajaros de un tiro.
No sabia a que se referia. No entendia nada.
- Deja de meneartela, sube al apartamento y esperame en tu cuarto.
Le hice caso, y corrí hacia el apartamento pensando en lo que podria pasar. Parecia que por fin podria disfrutar de las tetas de Rosa
Una vez en el cuarto, me despelote y me tumbé encima de la cama, esperando acontecimientos.Al poco tiempo,se abrió la puerta, y la cabrona de mi tia apareció con mi madre.
-pero, ¿que haces asi, desnudo?-chillo mi madre.Esto es lo que querias que viera?- le pregunto a mi tia.
Como pude, me escondí debajo de las sabanas.
- No esperaba que entrará nadie- acerté a decir.
Rosa cogió de la mano a mi madre, y le dijo:
-Acercate a tu hijo, y veras lo que queria enseñarte.
La arrastró hasta la cama, hizo que sentará, y de un tirn me quito la sabana. Con la impresión, se ma habia bajado todo.
- Hace un momento- dijo Rosa- he sorprendido a tu hijo cascandosela en el baño de la piscina. No veas el pedazo de nabo que tiene.
Mi madre se quedo mirando mi entrepierna, y alargo su mano para tocarmela suavemente. Parecía hipnotizada. Al sentir su mano, mi nabo empezó a crecer.
-Vaya, le has salido a tu padre!- dijo entusiasmada. Empezó suavemente a masturbarme, mientras mi tia no perdia detalle.
-¡Que pedazo de polla tienes, hijo! Es enorme, mas grande que la de tu padre. Es esto lo que querias enseñarme?- le dijo a Rosa.
-Si hermanita. Se que llevas años si probar una de estas, y me sabia mal que se desperdiciara en pajas! Creo que puedes hacer algo por el, no?.
- No Rosa, es mi hijo...-pero su mano no paraba de menearmela lentamente.
- Bueno- proteste yo- por que no salis de mi habitación y me dajais tranquilo? Estaba a punto de correrme por los masajes de mama, y realmente lo estaba pasando mal.
-Tranquilo- dijo Rosa. Se sento al otro lado de la cama, apartó la mano de mi madre, y cogiendome el rabo, empezo a hacerme una paja fenomenal. Yo cerré los ojos y me tiré hacia atras en la almohada.
- Tiiia! Estoy a punto de... No pude aguantar más, y me corrí a lo bestia entre ellas.
- Creia que lo tuyo eran las mujeres, Rosa, dijo mi madre- pero parece que tienes practica en estas cosas. Dejame a mi.
A pesar de que seguía con los ojos cerrados, note un sensación distinta. Una de ellas dos me la estaban chupando. Mire de reojo, y vi a mi madre con mi polla en la boca. Increible.
Mi tia estaba de pie quitandose la ropa. Se quedo en bolas, con sus dos enormes tetas desafiantes, y se puso a espaldas de mi madre. Acababa de correrme, pero seguia teniendo a tope la polla.
Rosa se acerco a mi madre, le solto el bikini, y pude ver las tetas de mama, más pequeñas que las de mi tia, pero tambien atractivas. Empece a sobarlas, mientras mi madre seguia chupandomela. Mi tia empezo a bajarle la parte de abajo del bikini a mi madre, y aparecio su coño, bien depilado. Se sento entre las piernas de mama y empezo a comerle la almeja. Sus tetas estaban a mi alcance, y por fin pude masajear aquellos dos fenomenos de la naturaleza.
Lo que paso a continuaión, lo relatare en la segunda parte.