Estabamos en tu casa y gracias a nuestra astucia y una ayudadita de tu hermano pudimos dormir juntos, como lo habíamos deseado, pero con un pequeño detalle, estabamos en la misma recamara que tu hermano y solo nos separaba apenas y un metro de distancia así que aún no podía darte mi regalo, me moría de ganas de besarte y acariciarte pues la noche era muy fría, pero también estabas cansado así que te deje dormir (por un rato)
La verdad no se que hora era cuando me desperté, solo se que estabas muy dormido y no te quise despertar bruscamente pero ya no podía más así que aguarde unos minutos a que te movieras un poco pues quería ponerte boca arriba, no tardaste mucho en hacerlo y aproveche el momento, te acomode para poder despertarte mas cómodamente, empece a bajar mi mano por tu pecho llegando a tu abdomen, donde me detuve por un momento para sentir la suavidad de tu piel, siguiendo mi recorrido hasta llegar a tu entrepierna, sin tocar nada aún, pero rozándote para ver si estabas despertando. Claro que no se hizo esperar tu sonrisa, pero aun con tus ojos cerrados disfrutabas al sentir mis caricias.
Al sentir que estabas disfrutándolo me decidí a no esperar más pues ya estaba impaciente, y empece a bajar por tu cuerpo acercándome peligrosamente a tu abdomen, empece a bajar tu pantalón, y tú sin ningún problema me ayudaste para hacerlo más rápido, así que salió a relucir tu deseo por mí, se veía tan grande, duro y rico que abrí la boca y solo deje que entrara por si solo, se sentía tan calientito; en ese momento soltaste un suspiro y sentí como lo disfrutabas tanto como yo. Entrabas y salías de mi boca como tu querías pues habías tomado mi cabeza y me bajabas para que entrara completo, te tome con una de mis manos y te iba deslizando suavemente de arriba hacia abajo para que lo disfrutaras aún más; aunque estaba totalmente obscuro podía ver entre sombras tu silueta dibujada en la noche, podía sentir tu cuerpo relajándose, estremeciéndose al sentir mi lengua deslizarse, el olor que despedías me enloquecía y el cuarto empezó a llenarse de una sensación de deseo, mezclada con amor. En ese instante nos sorprendió un gran suspiro de tu hermano que amenazaba con despertar así que me subiste hasta llegar a tus labios donde me regalaste un beso tan dulce y húmedo que aún lo siento vibrar en mis labios. Al oír que solo fue un suspiro de relajación no lo tomamos en cuenta más y acercándome a tu oído te dije casi susurrando:
SOLO POR HOY SE EGOISTA!
DIME LO QUE QUIERAS QUE TE HAGA Y LO HARÉ!
SOY TU ESCLAVA POR UN DÍA!
SOLO POR HOY!
Tu te quedaste serio y solo me abrazabas muy fuerte por lo que te pregunte: ¿Qué piensas mi amor? A lo que me contestaste que no podías ser egoísta y me dijiste que querías bajarte a lo que accedí sin ningún problema pues me encanta que lo hagas .
Empezaste a bajar lentamente por mi cuerpo sintiéndome tan cerca que tu respiración se empezó a agitar de nuevo, al empezar a besarme me sentía la mujer mas bella de este mundo, la mas sensual y la mas amada, a veces no se como explicar lo que siento cuando tu boca se acerca a mi piel, me siento extasiada y enloquecida por la pasión. Empezaste por mi pecho acariciándome lentamente, lamiéndome, mordiendo suavemente cuando yo lo pedía fuiste bajando lentamente llegando a mi abdomen donde tus manos me abrazaban fuertemente haciendo que me retorciera, solo esperaba el momento en que bajaras más, me estaba desesperando y tu te diste cuenta así que empezaste a deslizar solo un poco el short que llevaba puesto pero yo insistí en bajármelo por completo por la ansiedad que se apoderaba de mi, el calor de tu lengua reinaba en mi abdomen y me retorcía tratando de acercarme aún más a ti, no quería que ese momento se acabara nunca; y en ese momento cuando no me lo esperaba bajaste por completo y sentí el abrazo de tu boca sobre mí, el calor de tu lengua me volvía loca y cada vez pedía más, tus movimientos me obligaban a seguir tu ritmo con mi cadera, tome tu cabeza con una de mis manos para acercarte más a mí para obligarte a que bebieras mi humedad, a que disfrutaras de mi aroma, jalaba tu pelo para que no te detuvieras, arqueaba mi espalda para acercarme más a tu húmeda boca, no se cuanto tiempo estuviste abajo, para mi parecían horas y ya no podía más estaba sintiendo el escalofrío que me indicaba que el orgasmo se acercaba y te pedía que lo hicieras mas rápido para disfrutarlo más, tu me tomaste por mis pompis para acercarme lentamente a el calor de tu boca cubriéndome completamente moviendo bruscamente tu lengua y esa hermosa sensación llegó, con oleadas de calor mezcladas de éxtasis por todo mi cuerpo recorriendo desde la punta de mis pies hasta llegar a mi cabeza haciendo que me pasmara por unos segundos, pero eso no impedía que tú siguieras moviéndote tan deliciosamente, no quería que te detuvieras así que te tome firmemente para que no te alejaras; pidiéndote más me retorcía para acercarme a ti pero ya no podía más, mi cuerpo me pedía un pequeño descanso. Te pedí que me abrazaras y no tardaste ni un momento en hacer lo que te pedía subiste y lo hiciste fuertemente, entrelazando tus piernas con las mías para que nuestros cuerpos quedaran unidos. Nos empezamos a besar con tanto amor que al recordarlo solo espero el momento de volverlo a repetir.
Mi cuerpo estaba pidiendo tu calor así que te pregunte si querías hacer el amor tu no tardaste ni un momento para contestarme que si así que sin esperar más me puse sobre ti para poder entrar mas fácilmente, te tome con una mano y te dirigí a la entrada de mi intimidad introduciéndote poco a poco para poder ver la expresión de tu cara al disfrutar de esa hermosa sensación. Nos abrazamos y fue un momento tan hermoso que nunca se me olvidará, en ese momento éramos UNO, no solo físicamente si no espiritualmente; era un momento solo para los dos, para sentirnos, para AMARNOS como siempre. Empezaste a moverte después de sentirte totalmente adentro de mí, suavemente para empezar, entonces tu hermano volvió a sorprendernos con su largo suspiro , nosotros solo nos quedamos estáticos para esperara a que volviera a oírse su respiración normal; nos besamos y sin esperar mucho empezaste a moverte de nuevo pero ya no tan suavemente, tomaste un ritmo que yo seguía con mi respiración, así estuvimos por unos minutos, disfrutándonos al máximo, compartiéndonos, nos besábamos y mirándonos a los ojos nos repetíamos una y otra vez que nos amábamos. Nos empezamos a mover un poco mas rápido hasta que perdimos el ritmo así que deje de moverme, para que solo tu te movieras, era una sensación tan especial , nuestros cuerpos frotándose así que empece a pedirte que lo hicieras mas fuerte, pero ya me había cansado de esa posición por lo que te pedí que salieras.
Después de un rato de estar abrazados tuviste la confianza de decirme algo que tenias ganas desde hace tiempo, me pediste que si podías terminar en mi cara, para serte sincera yo quería lo mismo, no te lo decía tal vez por pena o no se por que pero al fin te habías decidido a decírmelo; lo hice te hice terminar bajándome , sintiendo el calor de ese liquido blanco en mi cara fue una sensación nueva, rica, no se como explicarlo pero fue nuevo y se sentía muy bien.
Después de eso solo querías que te abrazara , así estuvimos por unos minutos y te dije de broma que solo tenias 5 minutos, pero me di cuenta de que ya no los necesitabas así que me acomode dándote la espalda para hacer el amor de lado, te introduje lentamente para que te acoplaras a la posición, nos movíamos lentamente, pero sentías que ibas a salir, para no hacerlo levantaste una de mis piernas para que pudieras entrar por completo pero al moverte mas rápido rechinaba la cama, eso no me importó y te pedí que lo hicieras fuerte pero se oía mucho y decidimos no hacerlo de esa manera pues podíamos despertar a tu hermano, saliste poco a poco, yo no quería que lo hicieras pues estaba muy excitada, quería que estuvieras detrás de mi , pero la cama rechinaba así que te dije que lo hiciéramos en el suelo; también sabía que ya estabas cansado pero eso no nos impidió a disfrutar de un momento como ninguno es la vez que más te he disfrutado, estaba exhausta, pero aún así pedía más, sentía tus manos en mi cadera apretándome, acercándonos más y eso me excitaba más, después tu mano en mi hombro empujándome hacia ti fue algo que me enloqueció tu mano jalando mi cabello, toda esa imagen al solo recordarla me excita, el sentir que tu cuerpo rebotaba con el mío, el sonido que hacían, al golpear tu cuerpo con el mío sentía tus testículos golpear con mis labios y eso me excitaba aún más abría las piernas para sentirte más, pedía más quería que lo hicieras más fuerte aunque ya estabamos exhaustos no nos detuvimos ni un momento pero tu hermano volvió a suspirar y eso dio lugar a que yo volteara para darte un beso. Al decirme que estabas muy cansado saliste de mi cuerpo suavemente y me abrazaste fuertemente, así que te dije que yo también, nos recostamos en la cama para dormir y nos abrazamos para sentirnos juntos.
Al despertar junto a ti solo te abrasé , tu seguías dormido, pero eso me ayudo a darme cuenta de cómo eres al dormir, no me sueltas para nada, el sentir mi calor es necesario pues solo sentías que me alejaba y me buscabas para acercarme a ti de nuevo tus abrazos, tu calor y tu amor por mi se siente hasta cuando estas dormido. Yo solo esperaba el momento en que despertaras para darte un beso y decirte lo mucho que te amo, y así fue, nunca olvidare esa noche, creo que ha sido la más especial de todas. TE AMO
C.P.S.J.