Mi espsa, una deliciosa escort
( Relatos Fantasias )

Después de unos 20 años de matrimonio, con sus buenos y malos momentos, hemos vivido grandes aventuras sexuales!
La verdad, estas han sido de gran motivación para mantener nuestra intimidad fresca, interesante y picante!
Lo que a continuación te platico querido lector, es una mirada a una de mis fantasías más reprimidas, y creeme que no ha sido por falta de oportunidades, sino porque en su momento no nos decidimos a dar el paso decisivo.

Creo necesario iniciar haciendo un llamado a tu imaginación, y describir cómo si mi esposa físicamente: Es una chica petite, es decir, pequeña en todas sus medidas, pero eso sí, bien proporcionada. Senos pequeños, cinturita de avispa, y una colita coqueta, respingada, bien formada que llama la atención de conocidos y extraños, y que es mi delicia mirar, besar y acariciar. Es una visión de lo más hipnotizante verla sólo en una diminuta tanguita WW, o verla en leggings contonearse a su ritmo sensual. Mi esposa tiene también una hermosa cara, linda sonrisa, ojos coquetos... En fin, estoy perdidamente enamorado de ella.

Por alguna extraña razón, a través de las redes sociales, ella hace fácilmente nuevas amistades con las cuales siempre platica de asuntos sexuales, y termina haciendo reuniones virtuales donde se desnuda para sus nuevos amigos mientras ellos se masturban. Le encanta verlos eyacular!

Y aquí, es donde inicia mi fantasía... ya que todo lo hasta ahora dicho ha sido parte de nuestras aventuras libidinosas...
Uno de los nuevos amigos de mi esposa se llama Carlos. Es un tipo descente, calenturiento y que según le ha dicho, está casado, pero además tiene una amante de base con la cual incluso se va de viaje algunos fines de semana. Al parecer a su esposa no le preocupa mucho sus aventuras mientras cumpla en casa.

Carlos es un chico normal, que gusta de jugar football soccer. Tiene varios negocios, en los cuales se ve que le ha ido bien, y los cuales le demandan viajar casi cada semana, momentos que aprovecha para llevarse a su amante.

En una de la live sessions que mi esposa tuvo con Carlos, se quedaron platicando hasta bien entrada la madrugada, después de tener su sesión de sexo virtual. A partir de ese momento, noté que ella traía muy presente a Carlos en su mente. Continuamente me platicaba de él, sus negocios y su viajes. Durante el día se la pasaban mensajeando y envíandose fotos, y cada vez notaba que ella se interesaba más y más en él. Casi cada noche tenían una sesión de sexo virtual, y ella andaba más candente de lo normal, incluso como con mayor energía, más alegre.

Un día, mientras ella me masturbaba deliciosamente, justo en el momento de mi mayor excitación, donde todo lo que quería era que me llevará a la explosión deliciosa de la eyaculación, cuando sin dejar de acariciarme y besarme me dice que Carlos la ha insistido ya varias veces para que le acompañe en uno de sus viajes. Que hasta ahora ella le ha puesto pretextos, como el trabajo, o como que yo no la dejaba, etc. Y que justo la noche anterior, en su sesión virtual de sexo, él le dijo que el siguiente fin de semana saldría de viaje y que le pagaba como una chica de compañía, una escort.

En cuanto escuché eso, mi verga dio un brinquito, señal de excitación ante lo que ella me estaba diciendo, detalle que ella no paso desapercibido, y comenzó a masturbarme con más velocidad mientras me decía al oído: "¿Así que se excitó mi cornudito?", "¿Le digo sí a Carlos?" mientras su mano me masturbaba si piedad, mi cuerpo se tensó, dije "Siiií!!!", mientras eyaculaba sobre mi abdomen.

Conforme mi cuerpo se fue relajando, y volví a la realidad, comencé a preguntarme si todo había sido real. Abrí los ojos y la veo sentada en la cama, dándome la espalda, ocupada en su celular. En eso voltea, sonriendo y me muestra el celular, y veo la cara de Carlos!. Mi esposa me dice "Dale la buena noticia mi cornudito...". Yo entre confundido, totalmente desnudo con semen en mi abdomen, y con un extraño viéndome, me quedé petrificado. Mi esposa sin perder la calma, se levantó de la cama y salió del cuarto tal cual estaba, sólo en una micro tanguita WW.

Yo me apresuré a limpiarme, me puse algo de ropa y salí del cuarto sigilósamente para espiar a mi esposa. Busqué en el cuarto de visitas, y luego fuí hacia la sala sin encender las luces del pasillo para permanecer en penumbras, donde la ví masturbándose con una mano, mientras con la otra sostenía su celular con el selfie stick para que Carlos pudiera apreciar cada detalle de su cuerpo.

Me quedé de mirón hasta que la escuché gemir y la ví tener un orgasmo, y por lo que se escuchó en el celular Carlos eyaculó en ese momento también. Para mi sorpresa, tuve una erección al verla tener su sesión de sexo virtual. Comencé a mastubarme mientras veía cómo ella se retorcía con el orgasmo que estaba sintiendo.
Decidí irme hacia nuestro cuarto para seguir masturbándome, ya que sus sesiones de plática post sexo se alargaban por horas!

Al amanecer del siguiente día, todo parecía normal. Como si lo acontecido sólo hubiera sido un sueño. Los dos nos dirigimos al trabajo, y con las ocupaciones del día me olvidé totalmente de todo lo demás.
Ya por la noche, mi esposa llegó con una sonrisa de oreja a oreja, muy animada, y con una maleta nueva. Yo la miré sorprendido, y le pregunté acerca de la maleta. Ella se acercó a mí, me dió un beso, puso una mano sobre mi verga y me dijo al oído: "A qué mi cornudito tan olvidadizo! ¿No recuerdas que ahora tienes una escort por esposa". Sentí frío recorrer toda mi columna vertebral.

Con toda naturalidad, se dirigió a nuestro cuarto a prepara su maleta. La ví sacar sus micro tangas que le he comprado y sus trajes de baño más sexys que tiene. Los metió en la maleta, y me dijo, "Listo! Terminé!". "¿Cómo? ¿Y la demás ropa? ¿Tus blusas, pantalones, faldas?" "Tienes razón, se me olvidaban las sandalias, el maquillaje y demás artículos de belleza. ¡Gracias por recordármelo!"

Yo sinceramente estaba confundido, hasta que no aguanté más y le pedí que me explicara qué estaba haciendo. Me dijo que no me preocupara, que Carlos le había dicho que no iba a necesitar más que tangas y trajes de baño diminutos. Y que ya le había hecho un primer depósito para que comprara su maleta y su boleto, y cualquier otra cosa que ella considerase necesario comprar.

Le pregunté que cuánto le había depositado, puesto que la maleta le debió haber costado un buen dinerito. Me dijo que no debía importarme, que sólo me diría que ese fin de semana ganaría más que el salario de un mes.

La noche previa al día que ella viajaría, estaba yo recostado en la cama sintiéndome nervioso, excitado, confundido. Cuando ella sale totalmente desnuda del baño y se pone un babydoll que le resaltaba sus atributos físicos, y le hacía ver como toda una diosa de la sensualidad. Enseguida me levanté y la quize abrazar y besar y me detuvo en seco, "¡Esto es para Carlos! No para tí!" "Pero mi amor, déjame tocarte, eres mi esposa" supliqué yo "es más, ¡no quiero que vayas a ese viaje!" le exigí. Ella me miró con unos ojos serios y fríos, y me dijo que ya se había firmado un contrato en toda regla, donde ella se comprometía a acompañar a Carlos en las fechas acordadas por un precio; por su parte él se comprometía a tratarla con dignidad, y respetar su libre albedrío. Incluso, habían estipulado en varios artículos del contrato claramente lo que estaba permitido y lo que no estaba permitido hacer en el ámbito sexual.

Esta aventura continuará.... Mándame mensajes para conocer tu opinión...!

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