Ana es una mujer sumamente hermosa, tiene una cara de muñeca, unos labios que incitan a morder, un cuerpecito pequeño (aproximadamente 1.50mts) pero tiene un gran defecto. Es una diva, es una mujer que cree que nadie se la merece y que ningún hombre esta a la altura de merecerla, bueno, excepto su marido.
Pero todo cambio un dia cuando ella y yo coincidimos e integramos el patronato del club al que concurrimos, y de alguna manera hubo un trato, pero demasiado frío, que realmente no había tal trato.
Una vez, tuvimos que desplazarnos a otra ciudad con motivo al aniversario del Club y partimos para invitar a otro club como el nuestro para participar en unas competencias deportivas. PArtimos y después de realizar todos los tramites nos hospedamos en un hotel ya que era mujy tarde para manejar esa noche, así que después de un buen baño recorrimos la ciudad y rematamos la noche en el bar del hotel. Ella, su marido, otra pareja y tres más que ibamos solos eramos todo el grupo que realizo el viaje. Tomamos hasta aproximadamente las dos de la mañana, cuando ocurrió un pequeño pleito entre ana y su marido, ya que este estaba coqueteando con una morena que se encontraba en el lugar. Yo para evitar el escandalo me marche al lobby del hotel para descansar, cuando ví que el marido de Ana salía de hotel enojado y se subía a su carro para luego desaparecer en la oscuridad. Me asomé al bar y de la mesa de amigos solo quedaba la pareja antes mencionada y Ana, ya que los otros amigos habían salido discretamente para continuar la noche con unas chavas que habían conocido.
Me fuí a mi habitación y me acosté a leer que no me dí cuenta a que hora me quede dormido.
Cuando estaba en lo más profundo de mi sueño, sentí que alguién me agarraba el pene y me lo empezaba a chupar, la oscuridad no me permitía ver nada, quise enderezarme y decir algo, pero una voz me dijo - perdóname por este escandalo, pero ya sabes que me choca que veas a otras mujeres que no sean yo. ¡era Ana! se había equivocado de habitación y me andaba mamando la verga, con unas ganas que por poco me vengo, quisé acariciarla, pero me tomó de las manos, para evitar que yo le acariciara. Se puso de pie, y se desnudo por completo, en la sombra pude ver ese cuerpo tan deseado, tal y como siempre lo había imaginado, me destapo totalmente y pego su cuerpo frío al mío, intente besarla pero tampoco me dejo y empezó a recorrer mi cuerpo con su boca, mordiendo y chupando cada centímetro de mi piel, para rematar con algunos lenguatezos sobre la cabeza de mi verga, vovlviéndo a subir y frotando sus tetas contra mi pecho para volver a iniciar el recorrido anterior, después se montó sobre mi cara aprisionando mis brazos con sus piernas para pasarme su coño por mi cara sin permitirme besarsela, después de un buen rato me dijo- creo que estas a punto así es que lo quiero todo, me abrazó y me beso, al fin pude tomarla entre mis brazos y la aprisione contra mi cuerpo mientas me comía su boca, giramos y quedo bajo de mi y empecé a besarle en cuello, para luego mamarle las tetas , deslizando mi boca por sus caderas, hasta bajar a las piernas y a los pies besandoselos, luego subí hasta su coño y le dí una mamada de campeonato, que la hice venir como nunca a niguna mujer. Creo que ella tampoco había tenido una experiencia de este tipo, ya que me abrazo con tanta fuerza que me sentí amado, a pesar de que ella no pensaba en mí. me acomodé entre sus piernas, y le dejé ir la verga, lo que ocasinó que ella se arqueara, con la sensación, y me la empece a coger despacito pero con mucha energía que no despegamos la boca, hasta que los dos nos venimos a chorros. Una hora mas tarde cuando desperté estaba Ana boca abajo le empecé a chupar las nalgas y el culito, eso hizo que se volteara, prendió la luz y me vio - a lo cual se incorporó violentamente de la cama tapandose con la sábana y me dijo- que haces en mi cuarto, porque me has cogido. A lo cual le dije que ella era quién había ocasionado todo, mientras veía como se vestía. para después somatar la puerta y salir hacía su cuarto. Yo me quede solo en la cama, jugandome la verga pensando en los momentos tan deliciosos que había pasado. No bien habían pasado 15 minutos cuando Ana volvió a entrar al cuarto, se acercó a la cama y hablando sola se empezó a desnudar mientras decía: yo queriéndolo tanto y ese desgraciado acaba de entrar con una vieja a otra habitación. Ya completamente desnuda me dijo: hazme lo que me ibas a hacer antes de que me fuera y se acostó en la cama, la acosté boca abajo, poniendole una almohada bajo la cadera y lengüeteando su culito, le metí un dedo, le dije: si te duele me avisas, pero ella no emitió mas que quejidos de placer, lo cual hizo que la verga se me pusiera otra vez dura y sustituyendo mi dedo por la verga, se la empecé a meter hasta que entro todo, tenía un hermoso paisaje, viendo sus nalgas arremetiéndo con todo, hasta que me vine, me separé y me coloque entre sus piernas para penetrarle otra vez pero ahora disfrute de su boca, de sus pechos y de una cogida tranquila como nunca la habia tenido. Despues de regresar a la ciudad al fin ana ya me empezó a saludar discretamente en la calle.