Hace una semana vivimos junto a mi esposo, por lejos la mejor experiencia sexual, logramos cumplir una fantasía que tuvimos presente en los últimos años en nuestra intimidad pero la pudimos cumplir tal cual como la imaginábamos y hoy les puedo contar que aun corre por mi cuerpo una adrenalina y un nivel de excitación que es muy difícil explicar con palabras.
Siempre con mi esposo cuando teníamos relaciones fantaseábamos con tener un tercer hombre en la cama, hasta que un día mi esposo me pregunto qué amigo de él me calentaba, y sin dudarlo le dije el nombre de su amigo soltero, Fer, ya que por lo que yo sabía le gustaba coger como a nadie y no había mujer que se le resistiera, y yo sentía que no podía quedarme sin probar eso que era tan recomendado por todas las mujeres, y a partir de ese momento sumamos a Fer a nuestra fantasía intima entre mi esposo y yo. Mi esposo de solo imaginar cómo me cogería su amigo se calentaba, y me preguntaba que le haría si lo tuviera, como le pediría que me diera su leche, como se la chuparía etc, etc.
Una noche, después de varios años logramos salir con mi esposo a una fiesta sin niños ya que se habían ido a dormir a la casa de unos amigos, por lo que era la primera vez que teníamos una noche solos.
Mi esposo de hacia ratos venia preparando a su amigo haciéndole comentarios de cuando le daría un turno a su esposa para hacerle unos masajes, de lo que el decía que le hacia a cuanta puta se cruzaba, así el aprendía .
A la fiesta me hizo ir sin ropa interior , cosa que me calienta mucho. De a ratos desaparecía de mi lado y escribía por teléfono. Creí que estaba escribiendo para consultar por nuestros hijos y de paso le gustaba verme cerca de otros hombres.
Pasaron un par de horas y mi esposo me pregunto si quería que le preguntara a Fer si me haría unos masajes Tailandeses que son su especialidad.
Hasta ese momento como era solo algo entre nosotros dos le dije que sí sin dudarlo, por que nunca me imagine ni en sueños que esa noche por primera vez tendría dos pijas solo para mi.
Al estar en la fiesta ya un poco bebidos, mi esposo me muestra un mensaje donde decía,” Ya estoy libre los espero en casa”, en ese momento entendía que el gran momento había llegado.
El viaje desde el salón de fiesta hasta la casa de Fer fue eterno, yo sentía una mezcla de sentimientos pocas veces sentido, sentía miedo, vergüenza, adrenalina, excitación.
Mi esposo tenía ya todo organizado, es más había comprado hasta un aceite para que su amigo me masajeara toda, me había llevado una ropa interior especial para el momento inclusive, no se le había escapado un detalle.
Mientras íbamos en el auto yo se la tocaba a mi esposo y el la tenía parada como un roble, estaba tan caliente, que a partir de ese momento deje que todo fluyera naturalmente.
Al llegar a la casa de Fer, fue raro al comienzo empezamos a beber un poco y a charlar de cualquier cosa para bajar un poco el nivel de ansiedad, en un momento mi esposo se va al baño y le digo a Fer “ Pensé que era un chiste que veníamos a tu casa” y él me dijo que pensó lo mismo.
Al salir mi esposo del baño le empezamos a contar a Fer un poco sobre nuestra fantasía con él, e inclusive le contamos algunas fantasías que ya habíamos cumplido en otros momentos, le contamos sobre nuestras visitas a los sexshop, y de a poco el comenzó a entender porque la llama sigue encendida en nuestro matrimonio, ya que siempre buscamos cogernos como si fuera la primera vez.
En un momento ambos se pararon y nos fuimos al dormitorio, no hacían falta las palabras, todo fluía como si lo hubiéramos hecho miles de veces. En ese momento mi esposo me dice, “Sácate la ropa que te vamos a hacer masajes los dos” Me saque el vestido sin importarme nada, y quede en ropa interior sobre la cama de Fer.
Con el consentimiento de mi esposo me desprendió el corpiño y me lleno la espalda de aceite para comenzar la sesión de masajes. Mientras comenzaba de a poco a masajearme, mi esposo empezó por mis piernas a masajearme suavemente. Era la primera vez que tenía en mi cuerpo 4 manos tocándome, y allí comenzó la calentura más grande que jamás haya podido vivir.
Luego Fer se fue soltando y me le pidió permiso a mi esposo para sacar la bombacha elegida por mi esposo ( roja transparente ) y mientras me hacia masajes con una mano , pidió a mi esposo mirándolo si podía entrar con la otra mano en su concha.
se fue animando y comenzó a meterme los dedos en mi concha que ya estaba llena de leche. Después iba con sus dedos de mi concha a mi culo sin descansar. Yo no lo podía creer.
En un momento me puso boca arriba, me levanto mis piernas y sin mediar palabras me la empezó a chupar de una manera tan excitante que me hizo ver las estrellas, y como si esto fuera poco tenia a mi esposo besándome y chupándome las tetas como si me las fuera a ordeñar.
Estaba tan caliente mi esposo, lo sentía por la forma de besarme y morderme. En un momento Fer me pone sobre mi esposo y llego el momento en el que tenía a mi esposo por el culo y a Fer por mi concha, como explicarlo, si decir que estuve en el paraíso es poco.
Después acosté a Fer boca arriba y me dispuse a mostrarle porque mi esposo no necesita pagarle a una puta, ya que tiene su propia puta en casa.
Me le subí arriba y cuando entre por primera vez, tuve creo que el sexto o séptimo orgasmo, ya a esa altura había perdido la cuenta, el me agarro con sus brazos fuertes y empezó a gemir y me empezó a dar su rica pija una y otra vez, mientras tanto mi esposo se pajeaba mirándonos. Yo lo besaba a Fer y mordía su cuello y él me decía delante de mi esposo, “pedime la leche” “pedime que te siga cojiendo” y así lo hacía, y mis dos hombres se calentaban cada vez más y más.
Y así pasaron dos horas y yo iba de pija en pija, uno por la concha y otro por el culo, no les quedo un lugar de mi cuerpo por chupar o tocar….
Luego me subí arriba de mi esposo a quien me coji con tantas ganas que me lleno de leche.
Después Fer se paro yo me arrodille y lo empece a mamársela y él me dijo “Pedime que te tire la leche en la cara” y yo delante de mi esposo le pedí que me llenara de leche la cara y así fue me termino en la cara delante de mi esposo que miraba como diciendo cuando lo repetimos.
Espero les halla gustado, esperamos sus comentarios!!! Gracias
Vale
EXCELENTE RELATO
Muy Bueno Vale!!! Sigue asi
Que grandísima cachondería, fabulosa forma de disfrutar el sexo como pareja de amplio criterio. Leeré varios de sus relatos