Karol es la mejor amiga de mi hija y por algunos compromisos sociales, mi ahijada, siempre nos visitaba pero nunca la vi con malos ojos pero todo cambió cuando entro a la universidad.
La primera vez que salí con Karol, ocurrió una tarde que se presentó en mi oficina para que le ayudara con sus gestiones de la universidad las cuales atendimos sin novedades, firmamos unos documentos y de manera muy natural me pidió que la llevara a su casa lo cual acepté con la condición de pasar por mi apartamento a recoger un traje. Ya conduciendo por la autopista me fije más en ella, tenía un rostro precioso, un cabello largo, sus senos eran grandes, sus piernas algo delgadas quedaban perfectas entre su amplia falda. Bajo su escote se mostraba un poco pasadita de peso, algo que le quedaba perfecto. Un rato después al salir de la autopista me dijo que se ponía nerviosa cuando la miraban de esa manera; ¿de qué manera..?, -dije inocente-, No te hagas que no te queda ?replicó-, así continuamos en silencio hasta que parqueamos en el sótano del edificio donde vivía. La luz estaba muy baja, a esa hora nadie transitaba por el lugar y mi sitio estaba algo retirado. Bajé del coche y muy caballerosamente abrí su puerta, cuando Karol se puso de pie nuestros rostros quedaron muy cerca, sus senos tocaron mi pecho y como por arte de magia terminamos de en el asiento trasero del coche besándonos apasionadamente; mientras Karol mantenía cerrados sus ojos, yo me daba un banquete con sus senos que asomaban plenamente sobre su blusa, eran tan suaves que parecía que fueran a reventar cuando los oprimía o los succionaba, su aureolas eras rosadas y coronadas por dos botones llenos de deseo que apuntaban hacia mi boca mientras la chiquilla los sostenía con sus manos para que yo pudiera beber de ellos; introduje mi mano bajo su falda buscando con mi dedo su vaginita pero su manita me detiene, toma mi extremidad y la guía bajo sus braguitas, la sumerge en su humedad, la saca de nuevo y me la lleva hasta la boca donde pruebo sus jugos virginales. En esos momentos mi pene está como una roca y Karol lo sabe, baja mi cremallera baja mi bóxer y toma con su manita mi falo?, se aproxima y me ofrece sus lindos labios mientras agita mi pene suavemente; es un hermoso beso, me traslada al cielo, quisiera que ese momento no terminara nunca pero Karol me dice bajito que me va a dar un regalito, acto seguido se quita la blusa y está a horcajas sobre mí manteniendo mi pene y sus senos preciosos entre los dos?, trato de quitarle la falda pero me detiene colocando sus senos al alcance de mi boca sin dejar de masturbarme. Los minutos pasan haciendo casi imposible evitar mi eyaculación, entonces Karol dice con voz entrecortada que ella también está que se viene, que lo hará ella misma, introduce su manita entre sus piernas e inicia una danza con sus caderas al ritmo de su dedo bajo la falda y su mano en mi pene subiendo y bajando cada vez más rápido. Yaaaa Karitooo ?gemí roncamente-, una ola de semen subió alcanzó su rostro y se deposito en sobre sus blancos senos, nunca había visto tanto en mi vida, sólo en las películas porno; mirándome fijamente atrapó con su lengüita el semen que tenía cerca de su boquita y con sus manitas se aplicó es resto de semen sobre sus pechos reinició su masaje, cerro los ojitos, apretó sus dientes y exploto en medio de un rictus de temblor descontrolado para terminar desvanecida sobre mi pecho. Era un espectáculo maravilloso, sus olores a sexo fresco junto a mis aromas fuertes se mesclaron completamente mientras mi pene continuaba erecto prisionero en la mano de mi nueva ama. Han pasado unos minutos, dentro del coche hierve el ambiente, Karito se incorpora sin soltar mi falo, lejos de liberarlo lo lleva a su boca y mientras oprime mis testículos con una manita?, con la otra mano frota mi inflamado pene. Estoy embelesado, Karito me mira con su presa en la boca, se sonríe y cierra sus ojos, por instantes saca mi pene de su boca solo para frotarlo un entre sus senos y regresarlo a su boca donde continúa mi batalla por no venirme de nuevo. Pronto esa lechita será mía ?dice Karito cuando siente mi evidente venida-, apenas alcanzo a tomarla del cabello y mi volcán estalla dentro de su boquita, mi esperma lejos de disuadir a mi mujercita la anima a succionar toda mi energía mientras exprime mi falo ayudándose de sus manitas a tragárselo todo en medio de rugidos de placer?, se lo trago todo y con un gesto juguetón se saborea. Que cuadro tan hermoso era ver su carita radiante cubierta de semen, sus cabellos con pequeñas gotas de esperma seca y sus senos brillantes por mi eyaculación, definitivamente era una obra de arte ?pensé mientras me recostaba exhausto-. Ya en este mundo acomodando mi pantalón le sugiero a Karol que subamos al piso a lo cual responde ya vestida que no porque se le hace tarde, pero podíamos repetir la faena cuando yo quisiera anotando que de lo que hubo hoy no pasaríamos porque quería llegar virguita al matrimonio. Subí al apartamento saque un paquete para disimular mi insistencia y nos marchamos?, más tarde me llego un mensaje de texto ?Siempre que quieras una paja o una mamada? llamame. Karol?. Actualmente la llamo cada mes pero a veces ella es la que me llama.