Mayores
( Relatos Gay )
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Me levanté de madrugada para ir a una localidad cercana a Lima para un asunto laboral, a las 5pm terminé y en la terminal del lugar tomé un bus interprovincial y emprendí el regreso. A mi lado se sentó un sr de unos 60 trigueño, robusto y algo calvo, inmediato se ubicó me saludo y empezó a conversar, era ameno y educado así q no hubo problema en nada. Conversamos de todo, y cuando llegamos al punto de estado civil me dijo q había enviudado hacia dos años y q ya no quería nada con mujeres, eso me dió risa y le dije -búsquese un hombre pues ahora, jaja- y se carcajeó, pero no se quedó con la piedra y me dijo -si es como ud si- y esta vez el q rió, nerviosamente, fuí yo. De inmediato me dijo, confidencialmente, q de muy joven había tenido un par de experiencias homo y las había disfrutado, yo solo lo escuché y él al final me dijo q si aceptaría a tener algo con él, lo observé bien, era muy agradable y masculino, y sus grandes manos llamaban mi atención, le dije q ok, y sonrió colocando su manaza sobre la mia y me excité, su calor me gustó. Continuamos conversando normal hasta q llegamos a nuestro paradero, resulta q vivíamos en el mismo distrito, y bajamos del bus y enrumbamos a su dpto, en el camino compró unas empanadas q, se supone, comeríamos con café.
Al llegar a su dpto colocó las empanadas en una mesita y su maletín en un sofá y volteó y me abrazó, su abrazo era muy fuerte y cálido, lo disfruté, y yo poco a poco bajé mis manos a sus glúteos y los sentí fuertes y grandes, me excitó eso y sentí mi pene endurecerse, más aún cuando colocó su manazo sobre mi bragueta, eso sí me puso a 100, se sentó en el sofá y me atrajo hacia él, desabrochó mi correa, bajó el cierre del pantalón y me lo bajo hasta las rodillas, mi grueso pene estaba fierro y babeaba, él dirigió su rostro a mi pubis y lo olió profundamente y de inmediato proyectó su boca a mi verga y empezó un mameluco rico, sus manos calientes acariciaban mis muslos, mi abdomen velludo, pero cuando acarició mis testes fué como si electricidad me llegara, su mano grande y caliente en mis testes y su boca en mi cabezón eran una sensación fuera de serie, chupaba y chupaba como loquito mientras yo acariciaba su cabeza, a los 10 mins de esto se incorpora y me dice -vamos al cuarto-
Ya en el cuarto nos empezamos a desvestir sin dejar de mirarnos, poco a poco su cuerpo trigueño, grueso, fuerte y algo velludo apareció, y nos echamos en la cama, pero él al toque me abrazó colocando una de sus piernas flexionadas sobre mi cuerpo, el calor q emanaba era intenso y besaba mi pecho, mis tetillas, mi cuello. poco a poco fué bajando y besando mi ombligo, mi pubis, mis muslos y, otra vez!, su boca a mi verga, era un experto, me hacía disfrutar mucho y él también disfrutaba, sentía q adoraba mi verga, así me tuvo como media hora, hasta q yo le dije -detente, ahora me toca a mi, ponte "en cuatro" al borde de la cama- él se ubicó y quedó a mi vista su gran trasero algo velludo, lo besé y acaricié a mi gusto, luego abrí sus nalgas y su hoyo oscuro quedó a la vista era caliente y jugoso, rico, y lo besé allí harto rato mientras él gemía fuerte y cambiaba de posición a "pollito tomando agua" jeje, verlo era erótico y muy excitante, entónces me ubiqué detrás y con una mano acaricié su ancha espalda mientras con la otra acariciaba su ano, sus testes, su verga, similar a la mía pero mas oscura, q botaba harta miel. Con esa miel embadurné mi verga y la dirigí a su ano, apenas mi cabezón besó su ano el gimió fuerte pero no se movió, yo despacio lo empezé a penetrar regocijándome con lo caliente y jugoso, era el cielo!, hasta q sentí sus nalgas besar mis muslos y mis pendejos abrigados entre sus nalgas, allí empezé suave a meter y sacar mi verga, gozando mucho, lo agarré de los muslos y así algo inclinado me regocijaba con su culo mientras el decía -rico, rico- y palmoteaba de gusto contra la cama. Fueron minutos intensos y deliciosos poseyendo a este hombretón hasta q empezé a eyacular fuerte en su ano delicioso, quedé un rato quieto así y luego poco a poco me retiré y fuí al baño a lavarme el pene. el se estiró pesadamente sobre la cama y dijo -ufffffff, q rico-
Al regresar del baño me eché otra vez a su lado y él nuevamente me besó todo y me acarició, yo correspondía a sus cariños y me sentía bien. pero nuevamente empezó otro mameluco y mi pene, otra vez fierro, gozaba de su boca, varios mins me tuvo así otra vez hasta q se levantó y lo ví muy erecto también, dirgió su verga hacia la mía y las frotó, la miel de ambos facilitaba el roce y, la verdad, yo también gozaba, él tenía un rictus de placer q denotaba su gusto por esta práctica, yo lo dejaba hacer pero no pensaba en eyacular (quería penetrarlo otra vez, jeje) más de pronto él empezó a eyacular y gran cantidad de su leche caliente bañó mi verga, mientras él no dejaba de frotarlas, lo caliente de su semen adherido en mi pene y el roce de sus manos y pene caliente me hizo eyacular también, los dos penes latían y botaban leche, mojándose el uno al otro en el summun del éxtasis, fué exquisito! al rato exhaustos los dos pero felices volviamos a tierra jeje, el amigo me dió un fuerte beso en la mejilla y me dijo -durmamos un rato, tenias razón me convenía un hombre- y reímos juntos.
Comentarios
BUEN RELATO ME LLEVO A LEVANTARLO LENTAMENTE MIENTRAS GOZABA CON LO QUE ESCRIBISTE SIEMPRE HE PENSADO QUE EL SEXO ENTRE VARONES SE GOZA MUCHO, Y QUE LINDO EL MODELO DE LA FOTO. SIGUE ESCRIBIENDO
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