trio con mi vecina y su marido (parte III )
( Relatos Confesiones )
Trio con mi vecina y el marido: última parte.
Llego el sábado, por la mañana al regreso de mi rutina de correr por el parque, me encontré con Celia, que me esperaba en porche de su casa, se acercó otra vecina , así que nos quedamos charlando cosas triviales, estaba por despedirme cuando Celi, me dice que necesita pedirme algo, le digo, si no es muy urgente te espero en casa, cosa que la vecina, se da cuenta que era algo privado y es ella quien se va, esperó que se alejara y me pregunta por lo de esta noche, no sé, le respondí, díganme Uds., juro, que pensé que se habían arrepentido, lo habrá notado en mi rostro, se apresuró a contarme, que tenían miedo que algún familiar o amigo se le dé por venir a visitarlos y así interrumpir nuestra “reunión”, lo hacemos en casa, me apresure a decir, yo ya me había encargado de constatar que mi hijo todavía seguía en su lugar de vacaciones, y las dos amigas que eventualmente podrían venir, también estaban gozando de sus vacaciones y mi adorado cuñado vendría la semana que viene, así que si quieren , se vienen a casa.
Quedamos en que ni bien Néstor volviera de dejar a sus hijos en casa de sus tíos, al oscurecer, se vendrían a casa.
Por la tarde, viene ella con un pequeño bolsito, era la •ropa que pensaba estrenar en la noche, me mostro una pequeñísima tanga de encaje con voladitos blanca, que hacían juego con un corsé del mismo color, ya que estaba también le mostré lo que tenía pensado ponerme, que me ayudara a decidirme, le encantó una minifalda con una bombacha negra transparente, una pequeña blusa de la misma tela que la bombacha, mientras elegíamos quedamos en no planificar nada, dejar que las cosas se dieran solas, seria mas excitante, comeríamos algo liviano, no sabía si les gustaba, pero por las dudas ya tenía dos bollas de champagne enfriándose, y también había vino.
Estaba acomodando el resto de la ropa que había desparramado en la cama, cuando notó uno de mis juguetes en una de las cajoneras, un vibro de silicona símil piel, vi que le encantó, así que le mostré los otros tres, pero quedo embelesada con el primero, eramos insaciables, aprovechábamos cualquier oportunidad para dar rienda suelta a nuestros deseos!!!,lo teme, le coloque un preservativo , lo encendí, comencé a pasárselo por encima del short de jeans, no tardo en comenzar a dar pequeños gemidos, levante mi pollera, me senté el borde de la cama sobre otro de mis juguetes vibrando al máximo, ella parada abierta de piernas delante mío, me deshice de su short, y comencé a “cogerla con el vibro, `primero por encima de su bombachita,sus juguitos no tardaron en mojar la tela, ella la hiso a un lado, separo sus labios, mirándome con cara de deseo, se lo hundí hasta la base , deje que la vibración hiciera lo demás, fui subiendo la intensidad de a poco, cuando note que su respiración era más agitada, comencé con el mete y saca, yo me retorcía sobre el colchón haciendo que se encajara bien adentro el vibro que tenía entre mis glúteos, ella no tardo en venirse con una oleada de copiosos jugos, que sorbí con mi lengua, yo en un orgasmo solo único e interminable, ella cayo prácticamente de rodillas frente a mí, como si fuese una verga verdadera, competimos en lamerla y chuparla, rebozaba de su abundante jugo, tome el que tenía entre mis piernas y se lo ofrecí:-tomà bebe, comete mi lechita, que yo me como la tuya, estuvimos un largo rato, tumbadas en la cama, dándonos besos de lengua y acariciándonos, sentimos como había comenzado a llover , mirò el reloj de mi mesa de luz, así que se fue a su casa, ya estaría por regresar Néstor, le di una copia de la llave de la puerta,-entren directamente, así no se mojan y evitamos las miradas de algún vecino chusma , yo aproveche para darme un largo baño, y comenzar los preparativos para recibirlos en un rato.
Se hiso la hora, yo me había puesto un vestido de entre casa por las dudas que llegase alguien. Los oí entrar, justo cuando volvía a llover torrencialmente, pasaron al comedor, yo apague la luz de afuera, y cerré los postigos de la ventana, para que desde la calle dé la sensación de que no había nadie, con Néstor nos saludamos tímidamente, Celia tomo nuestras manos y se nos unió en un beso de a tres, ella y yo pasamos a mi dormitorio a cambiarnos de ropa, le indique a Néstor que se podía cambiar en dormitorio de mi hijo , no por pudor, si no para que nos vea listas y vestidas para Él, Salí primero con mi ropa transparente y mínima con unas botitas de media caña, elegí esas botas por el taco alto , baje un poco las luces, para darle un toque de romanticismo, coloque el champagne y las copas sobre la mesa, Celia, me ayudo a servir las copas, vestida con la minúscula tanga y el corsé , sus sandalias de taco alto estilizaban sus piernas y su cola parecía más turgente de lo que ya era, Néstor aprecio en el marco de la puerta, vestido con un pantalón negro, camisa blanca , sus ojos no sabían a quién mirar primero, ambas giramos modelando nuestros atuendos, nos acercamos a él, le ofrecí la copa y brindamos por una noche especial, volvimos a fundirnos en un triple beso, esta vez libre de pudores, nos manoseábamos y comíamos nuestras lenguas, nada estaba pactado asi que la cena quedó olvidada, Celia se encargó de hacer desaparecer mi minúscula minifalda, abrió la bragueta del pantalón de Néstor y extrajo su verga dura y chorreante, me guio con su mano en mi cabeza al tiempo que me decía.-dale, quiero ver como la chupas toda, me agache, comencé a darle chupadas a ese rico y jugoso glande, celi, lo sujetaba como un ariete, y se encargaba de sobarlo por la comisura de mis labios, sentía el sonido acuoso que hacían los dedos de Néstor en la mojada concha de ella, yo cada vez engullía más y más la verga, la succionaba con placer, los gemidos de ambos se mesclaban con los míos, le cedi el lugar a Celia, que visiblemente excitada lo mamó con fruición, nos sentamos en un sillón en la penumbra del living el en el medio besos manoseos, chupadas de verga de ambas, Néstor se dedicaba a verter pequeños chorritos de champagne e el tronco venoso y duro y ambas nos dedicábamos a sorberlo y aprovechando a unir nuestro labios en la punta de la verga, eso lo ponía más caliente, parecía un pulpo, sus manos recorrían nuestros cuerpos desde la cola a los pechos, pellizcaba nuestros pezones duros de excitación.Celi, le quito el molesto pantalón, en cuatro, se dedicó a lamer sus testículos, yo aproveche para ponerme detrás de ella, separando sus nalgas, y comencé a chuparla, mi lengua recorría cada parte de su jugosa concha, sentí como inundaba mi boca de sus dulces jugos, me tocó el turno a mí, sentir la lengua de ella en mi culito, el sabor de la verga de nestór.le pedí a ella que se siente encima de esa verga, que no tardo en perderse dentro de su jugosa concha, abierta de piernas, permitiéndome lamer su vulva y cada vez que salía de su interior ,el tronco venoso y empapado de la verga, sus testículos con cada embestida, brotaba más juguito de concha para mi deleite, de tanto en tanto, Néstor paraba con su embestida, evitaba a toda costa eyacular, cubría con su mano la verga, para que no lo pudiera chupar, sabía que no resistiría y nos bañaría con su dulce leche.
Hasta que no se aguantó y pido ir al dormitorio, aprovechamos para dejarlo totalmente desnudo, fuimos abrazados sin soltar nosotras su verga y el sus manos de nuestras colas, nos tumbó en la cama, miro a su alrededor, giro y fue por uno de los sillones al living, se acomodó al pie de la cama,-las amoooo! quiero verlas jugar…muy putitas…mostrame bebe, lo puta que sos cogiéndote a Loli.
No hacía falta el pedido, comenzamos a chuparnos por todos lados, Celia, abría su boca a mas no poder, tratando de meterse toda mi teta en su boca, mis manos hurgaban en toda su humanidad, jadeábamos como dos lobas en celo, como si hacía apenas horas no nos hubiéramos prodigado mimos mutuos, la sensación de ser observadas aumentaba el morbo, creo, y exacerbaba nuestra calentura, Néstor nos miraba atentamente,me quite la tanga empapada e hise lo mismo con la de ella,y se las arroje a la cara de el, que las olio y lamio, para luego envolver s su verga con ellas, que palpitaba chorreante, hicimos un 69 para su deleite, dejando que viera como nuestras lenguas se adentraban en nuestro interior, chupándonos clítoris, labios, metí mi lengua en el esfínter de ella, que largo un gemido de placer, y copio mis movimientos, esos besos negros, hacían que de nuestras conchas fluyeran cataratas de placer.
Néstor resoplaba y gemía a la vez que decía frases casi inteligibles, apenas se le entendía, “putitas” “ cójanse…por favor…quiero verlas coger”, me gire, acomode a Celia boca arriba, la monté, cruzando nuestras piernas, rozando nuestras vulvas, presionando nuestros hinchados clítoris, mamándonos los pezones, imposible llevar la cuenta de cuantos orgasmos nos prodigamos, en un momento le pedí que se uniera, -veni papito….mete tu lengua entre las dos conchitas…son tuyas papi…-
La habitación se llenó de jadeos y gemidos, Néstor cambiaba de posición de tanto en tanto, para lamernos y darnos a cada una su ración de verga en la boca, se acostó boca arriba, en bus ca de aire, Celia aprovecho para pedirme que me monte en la verga, que no dejaba de chorrear -Loli…cogete a mi macho…dale puta, quiero ver como mi maridito se coge a otra en mi cara….
Estire mi mano por debajo de la almohada y tome el vibro símil piel, se lo di – si mi amor…mira como me cojo a nuestro macho…toma, hacete la paja, mientras mi concha se come esta verga hermosa…mira como entra!!!…mira...me abre todaaaa!!!….haaaa!!!…que placer!!!…-me movía con ganas, metiéndome toda esa carne palpitante hasta el fondo de mi ser, doble placer, ser cogida y verla a ella metiéndose el juguete hasta el fondo…la tome de los cabellos la traje hacia mí, le arrebate el juguete la hice acostarse al lado de Néstor, y mientras me hacía coger, comencé a frotar el vibro por toda su concha, recorrí hasta llegar a su esfínter húmedo de mi saliva y se lo fui metiendo despacio,, se puso en cuatro, haciendo que Néstor mordiquee sus pezones y me dejo más libertad para meterle el juguete de a poco en el culito, de tanto en tanto me agachaba hacia ella y le lamia y ensalivaba la cola para ayudar a que entre. Tuve un par de orgasmos sobre la verga caliente, me Salí, y le pedí a” mi putita”
-chupame la lechita de concha…-amago meterse entre mis piernas- no…la lechita la deje chorreando en ese pedazo de verga,le dije, así lo hiso, volvimos a acomodarnos de tal forma que Celia le chupaba la verga, Néstor me chupaba el culo y la concha a mí , y yo lamia la vulva de Celia sin dejar de bombearle el culito con el vibro, ninguno podía aguantar más, así que le saque el vibro de la cola, retire el preservativo que lo cubría , lo puse al máximo y se lo metí hasta el fondo en la concha, la lengua de Néstor me taladraba ambos orificios, y ella estaba atragantada con la verga….me viene…me viene, dije…yo también…no doy más…me vieneeee dijo ella…yaaaaaaaa…gimió Néstor…ambas nos abalanzamos a lamer toda la leche que escupió en nuestras bocas, cara, parte de su estómago…rica…abundante… caliente…lo chupamos hasta no dejar nada, luego nos dedicamos a lamer los restos de semen de nuestras caras y a besarnos, chupándonos las lenguas, Néstor nos miraba extasiado, quedamos rendidos no sé cuánto tiempo…jadeando , abrazados, el olor a sexo inundaba la habitación, recuperamos el aliento y nos fuimos a duchar los tres juntos, jugamos bajo el agua, desnudos fuimos por algo de comida y a terminarnos la segunda botella de champagne,
-quiero más…-dijo Celia…
-¿más champagne?- pregunto pícaro Néstor
-no!!!...bobo…quiero más verga… más concha… más todo….
-yo también…la noche recién empieza- dije al tiempo que llenaba las copas
-dejen que me recupere, y las lleno de lechita a las dos.
Bromeábamos y nos manoseábamos entre los tres,mientras comíamos y bebíamos, a Celia le encantaba ver como Néstor me tocaba y besuqueaba las tetas, al cabo de un rato, su verga ya estaba a tope nuevamente, ambas nos pusimos en cuatro en uno de los sillones, Néstor se dedicaba a meter y sacar su verga de nuestras hinchadas conchas, nosotras por placer y para motivarlo, nos besábamos con nuestras lenguas extendidas jugando entre ellas, mi culito necesitaba ser cogido, y se lo hice saber –cogeme el culo papi….quiero que mi putita vea como me llenas de leche la colita – sentí como apoyo su glande en mi entrada, no le di tiempo, con un leve empujón la trague hasta sentir sus testículos en mis nalgas, solté un gemido de placer me retorcí de placer y fui yo quien movía mi culo de tal forma que entraba y salía esa verga rica, provocándome otra oleada de orgasmos, celi, miraba encantada como su maridito me cogía el culo, alentándolo con frases cachondas y tocándose a mas no poder y metiéndose bajo mío, para lamer los jugos que chorreaban de mi concha. nos disfrutamos toda la noche, ambas recibimos cada una nuestra ración de leche, el quedo exhausto , rendido, se adormilo en uno de los sillones, nosotras seguimos dándonos mimitos, en la oscuridad del living, decidimos repetir la experiencia cada vez que pudiéramos, ella me daba permiso para cogerme a su marido cuando yo quiera, y ella vendría mucho más seguido por las tardes a visitarme, afuera, seguía lloviendo, los relámpagos iluminaban de tanto en tanto nuestros rostros de felicidad, dejamos a Néstor en el living, nos fuimos a dormir a la cama, abrazadas.la media mañana , nos encontró nuevamente gozándonos los tres, hasta pasado el medio dia, nos despedimos como si no fuésemos a vernos mas, era tal la calentura que teníamos, que nos era imposible dejar de manosearnos. Ya habría tiempo en la semana de ir por mas.
Comentarios
Riquísimo relato, esperando a que escribas otro, ya sea con tu vecina y su marido o con otras personas.
Escriba aquí su comentario sobre el relato:
Opps! Debes iniciar sesión para hacer comentarios.