Todo comenzó cuando mi mujer me dejo por que me encontró cogiendo mi jefa del trabajo en mi carro, y pues ya se imaginarán el teatro que armo y término por irse de la casa, en noviembre del año pasado, pero como yo había hecho reservaciones para pasar nuestras vacaciones de diciembre en puerto Vallarta, pues ni modo que se quedara todo pagado, así que lo justo era que invitara a mi madre para que se distrajera un poco, aclaro nunca fue mi intención llevármela para cogérmela.
Así qué se llegó el día, de salir de vacaciones y pase por mi madre muy temprano a su casa para irnos hacia puerto Vallarta, al ir en el camino íbamos platicando de cosas sin importancia, hasta que me pregunto por que me había dejado Sofía, así se llama mi ex, contestándole en un tono muy pícaro que porque me había encontrado cogiendo con mi jefa, situación que le asombró mucho ya que mi jefa tiene cincuenta años, por lo que ella me dijo que como sí podía ser mi madre, contestándole que a mi me encantaban las maduritas, cosa que le extrañó mucho y me pregunto que a cuantas más me había cogido, haci que el resto del camino me la pase platicandole a todas las mujeres maduras que me había cogido, en fin llegamos a nuestro destinó y al hospedarnos en el hotel, la primer señal de alarma, como había reservado para una pareja pues la habitación solo tenía una cama, situación que a mi madre no le importó, diciendo que no las arreglaríamos.
El primer día pasó sin novedades, la relación normal entre madre e hijo, aunque no dejaba de mirar a las mujeres maduras que se encontraban en el hotel, pero con ninguna lige ese día, así que me tuve que ir caliente a dormir.
El día siguiente al estar en el bar, conocí a una mujer como de cuarenta años, que era de Guadalajara y después de unos tragos, me invito a su habitación, le di una cogida, de campeonato esta riquísima la mujer, pero al llegar a mi habitación mi madre estaba enojada por que la había dejado sola toda la tarde, por lo que para contentarla la invite al cenar y de ahí al bar, donde estuvimos tomando y charlando alegremente y de vez en cuando le tocaba el muslo situación que ya me tenía bien caliente y con la verga bien parada de nuevo, estaba deseando cogerme a mi propia madre, sabía que estaba mal que deseará eso pero mi calentura era más, así que le di más de tomar a mi mama, cuando la note que ya estaba más alegre de lo normal, comencé a preguntarle que sí no extrañaba a mi papa, contestándome que mucho, así fui subiendo la conversación de tono hasta que me confeso que desde que murió mi papa jamás había tenido intimidad con nadie, cosa que me calentó aún más, además de que nunca había chupado un pito y nunca le habían chupado la puchita, situación que me puso como toro en celo, de imaginar de lo que se estaba perdiendo mi madre, por lo que después de un rato más le dije que nos fuéramos a dormir, lo que aceptó inmediatamente ya que dijo que se sentía mareada.
Al entrar a la habitación mi madre se fue hacía atrás como que se iba a caer, lo que aproveche para sostenerla y repegarme todo mi fierro duro para que lo sintiera entero, por lo que sólo escuche un pequeño gemido no se sí por que se andaba callendo o por que siento toda mi verga entre sus nalgas, entramos a la habitación y comencé a jugar con ella a hacerle cosquillas y poco a poco le fui tocando las tetas y las nalgas, hasta que en un momento le levanté su vestido negro que llevaba puesto y metió mi cara entre sus piernas, comenzando a besarle la vagina, por encima de su calzón, se quedo muy callada y sólo escuchaba que respiraba muy fuerte por lo que seguí con mi labor y comencé a bajar su calzón preguntándome que que hacia, a lo que le conteste que le iba a enseñar lo que era coger de verdad, y comencé a darle de lengüetazos en su rajita, que estaba muy húmeda y caliente, con un saber exquisito, yo estaba súper caliente por el morbo de cogerme a mi madre y seguí lambiendo su vagina hasta que sentí las contracciones de su vientre que anunciaban su primer orgasmo, ella solo apretaba mi cabeza hacia su puchita pidiéndome más y más, cuando término de bañarme la cara con sus jugos que imaginense cuantos eras de diez años de acumularlos, me saqué la verga y se la metí en la boca, al principio no quería, pero poco a poco fue abriendo sus labios hasta que se la embutió toda, y comencé a follarle la boca, hasta que me la dejo bien lubricada y me decía ya dámela hijito metémela por la pepita quiero sentir toda tu verga dentro de mi, anda papi dale a tu mami lo que quiere, al escucharla decirme eso, inmediatamente la voltee y la puse en cuatro patas comenzando a follarle el cocho, como desesperado, hasta que la llené de leche y nos quedamos tendidos en la cama durmiendonos así como estábamos.
A la mañana siguiente nos bañamos juntos y todas la vacaciones es no la pasamos cogiendo como salvajes, es muy rico seguir cogiendome a mi madre cada vez que la visito nos encerramos en su cuarto a coger y coger.
Sí ahí alguna mujer madura que quiera coger aquí le dejo mi correo.