YO Y MIS CHICOS CALIENTES
( Relatos Heterosexuales )
Soy Camila soy una chica que disfruto del sexo desde muy joven; me encanta vestir sexy y provocativa; me caliento con facilidad y cuando me éxito me pongo cachonda y con deseos de disfrutar de una buena verga. En la zona donde vivo existen don muchachos muy guapos que siempre me han interesado mucho, claro que ellos son mucho menores que yo, pero esto me llama la atención; hace poco tuve la oportunidad de compartir con ellos en una fiesta, uno de ellos me dijo que yo le gustaba y que él siempre había tenido la fantasía de tener algo con una chica mayor que él, a lo que le conteste que eso sería algo muy excitante; pero entonces le pregunté que si a su primo Tony también le interesaban las mujeres mayores, entonces me contestó que incluso Tony le decía que yo era una mujer muy guapa y que le habían contado que yo era muy fogosa. Esa noche baile con los dos y la pase de maravilla. Al final de la fiesta los dos fueron a acompañarme a mi casa, yo iba algo tomada, entonces ellos al despedirse; el chico mayor me dijo que cuando podíamos compartir un trago, le conteste que claro que podíamos pero que sería bueno en la casa de él; entonces me dijo: “mira el fin de semana mi familia tiene un paseo a otra ciudad entonces regresamos hasta el lunes en la noche”, ahí entonces aproveché y le dije que él no fuera y nos reuníamos los tres allí a tomarnos una copas y compartir; él me dijo que lo pensaría y me informaría; luego nos despedimos. En el fondo a mí me anhelaba tener un encuentro excitante y apasionado con esos dos chicos, que hasta ahora estaban explorando el mundo. Al otro día muy de mañana Juan llego a mi casa, le abrí la puerta y me informó que se había inventado algo y que no iría con su familia al paseo, así que yo escogiera que día podíamos reunirnos; entonces le dije que el sábado estaría allí a las 8 de la mañana y que llevara a su primo Tony; él se puso muy contento y me dijo que excelente que ahí me esperaban. Esos otros dos días estuve muy inquieta pensando en lo que haría con aquellos chicos guapos y en lo que ellos podían hacerme. El sábado a las 6 de la mañana me levante muy alegre y ardiente con muchos deseos de estar en aquel encuentro; así que me dispuse a darme un duchazo, me depile muy bien mi conchita dejándole los labios muy suaves como los de una bebe, me la vi en un espejo y lucia ajustadita ya hacía varios meses que no probaba verga alguna, además hice mis ejercicios rutinarios de contracciones vaginales para mantener mi vagina apretada; enseguida me puse una tanga en hijo muy diminuta, un pantalón ajustado y una camisilla escotada e insinuante; alisté un bolso con cosas personales, maquille y me perfumé, a las 8 de la mañana me dirigí hacia la casa de Juan, no fue necesario golpear la puerta, esta ya estaba abierta; así que entre y le salude de beso, él muy efusivo me dio la bienvenida y me invito a desayunar; a los 5 minutos llego Tony, luego Juan cerró la puerta. En el comedor los tres compartimos un delicioso desayuno; enseguida nos dirigimos a la sala ya entonces Juan saco una botella de vino y brindamos por la amistad; nos la tomamos muy rápido, pusimos música y bailamos un rato primero con Juan y luego con Tony: los chicos sacaron otra botella de trago y brindamos de nuevo. Después del brindis les dije a los dos que dejaran la botella en la mesa y las copas e hiciéramos algo más excitante, ellos se preguntaron que sería, aunque Juan tenía el pensado de cogerme; les invite a que se sentara uno a cada lado de mí, primero bese a Tony y luego a Juan, este último me toco las piernas y luego mis tetas, y seguimos besándonos con Juan; Tony muy tímido solo se limitaba a mirarnos y se sonreía; luego de un buen rato de carisias y besos con Juan, me volví hacia Tony y comencé a besarlo apasionadamente él solo me abrazaba pero no me acariciaba, mientras tanto Juan seguía tocando mis piernas, Luego les dije a los dos que cada uno sacara su verga que quería verlas y mamárselas; Juan sin dudarlo bajo su bragueta y la fue sacando, esta ya estaba parada, la cogí con mi mano y se la acaricie; Tony no la sacaba le daba pena, por ello le dije: “si tu no la sacas yo misma te la sacare” se sonrió y no me dijo nada; enseguida me puse de rodillas y comencé a chuparle la verga a Juan, esa verga es grande, larga y cabezona, se le puso muy dura y decía: “ huy que rico la mamas y jadeaba de placer; Juan le dijo a Tony “hermano dale saca la verga para que también te la mame, se siente muy rico”; luego ya no pude más y me fui para donde Tony y me le mande a su bulto diciéndole “dame verga amor, quiero chupártela cariño” le baje la bragueta de su pantalón y desabroche su correa y metí mi mano buscándola, la encontré y la fui sacando estaba ya muy dura, de color rosado, su cabeza estaba tapada con su prepucio, Tony me dijo “es que soy virgen nunca he tenido a una mujer conmigo”, la cogí entre mis manos y fui lamiéndola de arriba abajo muy suave, él jadeaba y decía “huy que rico”, Juan seguía masturbándose viendo como iniciaba a Tony en el arte del sexo; seguí con Tony tome la cabeza de su verga en mi boca y la fue succionando suavemente y le fui corriendo la piel hacia atrás descubriéndole su cabeza rosada y seguí chupándosela. Juan me empezó a tocar la cola y me decía al oído “quiero meterte mi verga mi amor”; entonces me levante le dije a los dos que permanecieran sentados que me iba a desnudar; ellos se quitaron la ropa por completo; yo me quite la camisilla y deje mis tetas al descubierto, enseguida desabroche mi pantalón y me lo baje, me quite las sandalias y quede con solo la tanga de hilo; luego frente a los dos corrí mi tanga hacia un lado y les mostré mi concha depilada la expresión en sus caras era de una calentura total; además les mostré como empezaban mis labios a empaparse de flujo y se me veía en medio de los labios salir flujo, Juan me dijo que lo montara, pero le dije que aguantara un poco más, me quite las tangas y me limpie el flujo con un pañuelo, luego baile desnuda delante de ellos y le dije a Juan que quería dejar de primeras a Tony probar mi conchita caliente y que perdiera la virginidad conmigo de primeras; Juan estaba arrecho y me dijo “es que te quiero dar una buena culiada en esa chocha caliente” le conteste: “Te daré la oportunidad de que me culees si quieres toda la noche, porque me encanta esa verga tan grande que tienes; pero me deseo es que Juan sea el primero en montarme” entonces Juan le dijo a Tony “vamos móntala tu y métesela toda”; así que me recosté en la alfombra y Tony se me fue aproximando y se recostó encima de mío pero no sabía cómo hacerlo, yo cogí su verga y la dirigí hacia mi entrada vaginal, él sintió la entrada caliente y me dijo: “estas hirviendo amor” y lo cogí de las nalgas y lo empuje hacia mí pero él dudaba y me dijo: “te duele amor”, Juan dijo “dale que esa tiene es ganas de que se la metas”, yo conteste: “sí, me duele que no me la metas rápido”, ya fue deslizándose suave dentro de mí, sentí la cabeza y una parte de su verga, entonces Juan se paro y lo empujó para hacerlo caer de una encima de mí y cuando lo empujó me metió toda la verga, grite de placer, Tony se movía muy poco y supremamente lento, yo le decía “vamos cariño follame duro, entonces Juan le dijo: “Tony culeala métesela y sácala rápido, mueve ese culo para adelante y para atrás, dale” entonces Tony comenzó a moverse y a follarme y jadeaba encima de mí hasta que al fin se vino dentro; escasamente alcance a limpiarme un poco cuando Juan ya se me había montado y de una me la fue metiendo, esa verga estaba grande y gruesa me lleno, y me fue follando a toda velocidad me hacía gritar y me decía “que chocha más rica tienes mi amor” sentí dos ricos orgasmos y él se vino dentro. Luego me llevaron a la habitación y allí dormimos un buen rato los tres, tal vez como la hora; Juan se puso cachondo se subió encima de mí y puso su gran verga en mi boca y le respondí succionándola por un buen rato, se le puso muy dura, así que procedió a tomarme e hizo que me pusiera en cuatro encima de Tony de tal manera que pudiese mamarle la verga, cogí la verga de Tony y comencé a chuparla, Juan se me fue por detrás y me embistió de un solo golpe con su verga erecta, me hacía gemir, porque me follaba muy rápido y me decía “vamos te gusta mi verga mi amor” yo le contestaba: “sí dale no pares fóllame cabro” siguió otro rato y me hizo gritar sentí un orgasmo espantoso y sentí su leche dentro de mí. Me limpie la concha y puse otra vez en cuatro para que Tony prosiguiera y me penetrara, él aún tímido pero con su verga muy parada se hizo detrás de mí y siguió buscando mi entrada, entonces tuve que abrir mis nalgas para que viera la entrada, así no dudo en metérmela y comencé a moverme hacia adelante y hacia atrás, para que él observara como entraba y salía su verga de mi vagina caliente; así que no resistió y me fue follando primero lento y luego tomó velocidad; yo no paraba de gemir; luego Juan se recostó y puso a mi alcance su gran verga y seguí chupándola; de un momento a otro Tony se vino dentro de mí, y sentí un orgasmo genial; al ver Juan que Tony ya había terminado me invito a cabalgarlo; así que me puse encima en cuclillas y busque su mástil y lo monte duro succionando con mi vagina su verga erecta, y fui galopeándolo muy caliente hasta que le saque su leche. Tony observó sentado al borde de la cama y se puso caliente, entonces me dijo “móntame a mí también” y su verga por supuesto ya estaba dura, así que le dije “vamos cariño acuéstate, que te voy hacer gozar” y me le fui y lo monté con mi espalda hacia su cara, para que viera mi culo moverse como gelatina y así logre sacar su rica leche… los dos quedaron satisfechos y yo disfrute bastante, fue algo maravilloso…
Comentarios
me encantó tu relato, me hubiera encantado haber sido Tony y que me hubieses desvirgado de esa manera.
Este relato me hizo gozar como un macho cabrío
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