El dia que decidi ser mujer
( Relatos Transexuales )

El dia que decidí ser mujer

Los Sábados por la tarde, era común que nos viéramos en su departamento. Ese dia, me encontraba
recorriendo lo largo de su pene con mi boca hasta donde podia meterlo. Momentos antes había chupado sus bolas despacio, succionando,
con pequeñas mordias. Alguien alguna vez me dijo que si se estimulan directamente los testículos, por ejemplo, mamándolos, el hombre
produce mas semen y mas espermas, ! que rico suena eso ¡ Yo no se si sea cierto, lo que si se, es que a él le provocaba una mejor erección,
y por alguna razón que no entedía, la idea de semen con mas espermas me exitaba, además me encantaba mamarle las bolas.

Saqué su pene de mi boca por un momento mientras lo seguia apretando y recorriendo con mi mano y justo en ese momento me sorprendió su eyaculación.
El primer chorro, pegó junto a mi nariz y se extendió hasta mi frente. Rápidamente volví a meterlo a mi boca y lo apreté con mis labios y lengua
al mismo tiempo que, con mi mano, lo hacia girar a la derecha y a la izquierda varias veces hasta que terminó de eyacular. Lo saque de mi boca y todavía
alcanzó a expulsar una última gota de semen. Puse la punta de mi lengua justo en el orificio por donde sale el semen y sorbí esa última gotita que empezaba
a escurrir y terminé metiéndolo en mi boca de nuevo, limpiandolo con mi lengua mientras se mantenía erecto.
!! Qué hermoso es sentir la fuerza de su eyaculación ¡¡

Su semen escurría por mis labios asi que fui al baño a enjuagarme, pero yo quería mas, y le dije:

-vuelve a pararlo mientras me enjuago por que quiero mas.

Él solo se rio, pero yo sabía que también queria volver a hacerlo. Regresé del baño y platicamos un poco, bebimos algo, vimos algunos videos porno
y poco a poco su pene volvió a erectar. Lo sobé con mi mano, lo chupé otra vez hasta que se puso super duro de nuevo, entonces le dije:

-Si quieres mas, ven a la cama, me incomoda el sillón.

Me metí corriendo a la recamara y me avente sobre la cama y quede boca abajo esperándolo. Se acomodó detrás de mi y comenzó a penetrarme despacio.
Mientras metia su pene me decia:

- me exita mas que te portes como putita !!!!

! Nunca antes me había dicho "putita" ¡¡¡

Ya que lo había metido todo, recargó su pecho sobre mi espalda y empezó a moverse, primero despacio, cada vez mas rápido, hasta que llego el momento que,
de lo fuerte que empujaba me hacia rebotar en la cama. Podía escuchar su respiración, podía escuchar el sonido que se produce cuando el pene entra hasta
el fondo y el sonido de nuestros cuerpos chocando.

Él se incó en la cama y me jaló de la cintura para que parara las nalgas y siguió embistiendo. Nunca lo había sentido con tanto frenesí, con tantas ganas.
Me gustaba sentir su ansiedad por estar dentro de mi, y aunque no lo dijera, su ansiedad por eyacular dentro de mi.

Se detuvo y se recostó en la cama, tomé su pene con mi mano y le pregunte si ya quería eyacular.

- no mi putita, quiero metértelo mas.

- Quiero montarme !!

- Si, pero volteate para que pueda ver como mi verga entra y sale de tus nalgotas !!!!

Me monte dándole la espalda y apoye mis manos en sus rodillas para levantar un poco las nalgas mientras él acomodaba su pene para meterlo. Fue hermoso
sentir como se fue hasta dentro de un solo movimiento. Puso sus manos en mi cintura y jalaba despacito. Yo empece a "cabalgar" al ritmo que él me jalaba con
sus manos. Frotaba mis nalgas, mi espalda y lo eschuba gemir. En un momento, sin darme cuenta ya tenía mis manos sobre mi pecho. Cerré mis ojos y solo podía
pensar en su pene moviendose dentro de mi, sus manos ayudando a penetrar, mis manos en mi pecho y en mi mente se formaban las imagenes de los videos porno que
soliamos ver. Me ví en el lugar de las chicas de los videos, me sentí una de esas chicas. Me imaginaba como se vería su pene enorme y firme, entrando y
saliendo de mi. Quería que me vieran, quería que me envidiaran por ser yo quien estaba gozando de esa maravillosa penetración que rompia mis nalgas cada vez
que se iba hasta dentro. Queria que me envidiaran de la misma forma en que yo envidiaba a las chicas de los videos.

Cuando me dijo que quería cambiar de posición, me inque sobre la cama y paré las nalgas porque asi le gusta que me acomode cuando ya quiere eyacular.
Me dio una nalgada y me recostó boca arriba. Separé mis piernas y yo podía verlo incado frente a mi, con su pene completamente erecto, con sus brazos y
pecho fuertes acomodansode para volver a penetrar. Me encorbó lo necesario para volver a metérlo. Mis piernas estaban casi hasta su espalda cuando
sentí que empezaba a entrar de nuevo. Era la primera vez que lo haciamos de frente.

Mientras él se movía yo recorría sus brazos desde los hombros, Me hacia sentir su fuerza de hombre cuando recorría su brazos, cuando penetraba vigoroso,
cuando su cuerpo cubría el mio. Empecé a contrastar su fuerza con mi sensibilidad: él mas fuete, yo mas sencible. Sus gemidos me hacian desear su
eyaculación explosiva y abundante, pero al mismo tiempo quería que siguiera, quería seguir dejándome llevar y dejándome envolver por su potencia de hombre
que simplemente envolvia mis sentidos.

Finalmente ocurrió, empujó hasta adentro y ahi se detubo unos segundos mientras lanzaba el primer chorro, echo para trás y volvió a empujar hasta dentro y
lanzó el siguiente chorro, asi continuo hasta la última gota, hasta que depositó en mi todo su esperma y toda su potencia. Siempre me gusto de él la
abundancia de sus eyaculaciones y la fuerza de los chorros.

Antes de que terminara, me abracé de su espalda y lo apretaba contra mi. Creo que no puedo describir lo hermoso que fue tenerlo de frente. Lo que si puedo
decir, es que ese momento cambio mi vida, mientras yo sentía como eyaculaba dentro de mí con todas sus fuerzas, tuve una idea que se fijó en
mi mente:

"NO QUIERO SER HOMOSEXUAL, QUIERO SER MUJER"

Y a partir de ahi inicio la historia de Paulina, la chica travesti, una historia que les iré contando poco a poco...

Comentarios

Hola Paulina, que relato más rico escribiste, me identifique mucho contigo leyéndolo y sentí como viviste ese macho y su gran potencia que te convenció en ser mujer. Yo siento eso mismo cuando un hombre me monta de frente, me abre las piernas me lame y excita mi fresita y me mete su herramienta hasta el fondo y me bombea hasta eyacular, es sentirme su hembra, cogida y preñada,

Escriba aquí su comentario sobre el relato:

Relatos enviados por el mismo usuario

3218 - Soy Paulina Travesti

3392 - Paulina, mis origenes

4572 - Mi transformacion en mujer

4891 - Mi debut como Mujer

5018 - Otro dia como mujer