Mi sobrina favorita II
( Relatos Amor Filial )
Pequeño resumen del capítulo anterior, logré meterme en la cama de mi sobrina y calentar un poco los motores, lamentablemente por miedo a que llegara alguien y nos encontrara en plena faena amatoria me vi obligado a detenerme y quedarme con una erección kilométrica. Lamentablemente pasaron los días y no tuve ocasión de quedarme a solas con ella porque la abuela estaba todos los días en la casa, pero la suerte estaba de mi lado y decidió salir de vacaciones lo que me dejaba la pista libre para hacer de las mías, lo único malo es que había pasado demasiado tiempo desde nuestra primera incursión y con la cabeza fría ella se lo pensó mejor y no estaba tan dispuesta como la vez anterior a recibir mí cariño y esto fue más o menos lo que pasó.
Cuando me enteré que tendría chance de acostarme con mi sobrina la verdad es que me costó mucho conciliar el sueño, además que ninguna de mis “amigas” estaba disponible y llevaba casi un mes sin tener sexo lo que me tenía muy muy “nervioso” (por no decir re-caliente), así que me puse manos a la obra, con la intención de seguir la acción donde nos habíamos quedado, un día temprano me fui a meter en su cama como si fuera lo más normal del mundo. Igual que la vez anterior estaba medio dormida (ella es muy buena para dormir hasta tarde) pero al verme a su lado despertó un poco más rápido y tomando distancia de mi dijo: Sabes que estuve pensando y esto no es buena idea, tu eres mi tío y te conozco desde que tengo memoria, y la verdad es que tenemos mucho que perder, sobre todo si por cualquier cosa nos llegan a pillar quedaría la grande. La verdad es que tenía toda la razón y frente a esos argumentos era muy poco lo que podía hacer, pero ella no contaba con que no hay un ser más insistente e ingenioso que un hombre en plan de follar, tienes toda la razón le dije, pero igual hoy no corremos ningún riesgo de que alguien nos pueda encontrar, además no puedes negar que la última vez te gustó bastante lo que pasó igual que a mí. Tienes razón, me gustó mucho pero pensándolo bien me di cuenta que estaba mal y aunque me gustó lo que pasó no se puede repetir eres mi tío y esto no está bien.
Lamentablemente seguía teniendo razón la muy condenada, así que me vi forzado a usar una herramienta de lo más sucia, el chantaje, pasa que esta chica siempre anda con problemas económicos y regularmente me pide favores del tipo económico o que le arregle el notebook y cosas por el estilo así que le propuse un trato. Tu sabes que siempre que necesitas algo yo te ayudo cierto, si claro dijo ella, entonces te propongo un trato, hasta donde yo recuerdo nunca te he pedido nada, y la verdad es que ahora si necesito algo de ti, mira, tu accedes a tener sexo conmigo y las cosas siguen tal cual están, si no quieres pues no, pero la próxima vez que necesites dinero o que te ayude con cualquier cosa la respuesta será no, ya verás tu como te las arreglas. Se quedó pensando un rato, al parecer no le gustó mucho la idea (la verdad es que a nadie le gusta que lo chantajeen, pero la verdad es que me putea la moralidad absurda, ella estaba igual de caliente que yo la última vez, por qué retener sus deseos cuando los dos estamos en el mismo canal, en fin) pero después de un rato me dijo, ok pero tenemos que tener mucho cuidado que no nos pillen. Una pequeña sonrisa adorno mis labios mientras pensaba, el trato está cerrado. Quieres hacerlo ahora mismo me preguntó ella con sus mejillas un tanto sonrojadas y sin mirarme a los ojos, creo que no es buena idea dije yo, queda poco tiempo para que tengas que ir a trabajar y a mí me gusta hacer las cosas bien, te vengo a ver mañana en la mañana y te daré lo buenos días como corresponde verás como te va a gustar tu nuevo despertador humano, suerte en el trabajo dije mientras salía de su habitación nuevamente, igual de caliente que la última vez que salí de su habitación, pero podía esperar un día y hacer las cosas como deben ser.
Esa mañana desperté temprano, me tocó un poco hacer la hora, pero ya había sido muy paciente, a las nueve de las mañana salí a por mi presa, como era de costumbre la encontré durmiendo, esta vez estaba boca arriba completamente tapada por una sábana, a media luz se veía adorable y me dediqué a contemplarla un momento, sus piernas medio separadas un brazo estirado a un costado de su cuerpo mientras el otro estaba flexionado sobre su cabeza, que estaba de lado y sus labios un poco abiertos como esperando un beso. Ya que estaba ahí decidí cumplir mi fantasía de hace algunos días de arrancarle su ropa interior con los dientes y comerme ese coño hasta hacerla acabar. Comencé a descorrer la sábana con mucho cuidado y grande fue mi sorpresa cuando vi que estaba completamente desnuda, mayor fue mi sorpresa cuando abre los ojos y me dice, pensé que llegarías más temprano tiito así que no pude aguantar y estaba jugando un poquito, acto seguido toma mi brazo y hace que me acerque mientras introduce dos de sus dedos en mi boca muy lentamente y siento el sabor de su conchita, ufffffff la verdad es que con eso me volvió loco, apunto estuve mandar todo a la mierda y penetrarla como un animal salvaje, pero no podía dejarme dominar así, al fin y al cabo el que tenía el poder era yo (me gusta llevar la iniciativa casi siempre, casi) veo que eres una niña muy traviesa e impaciente, ¿y sabes lo qué le pasa a las niñas traviesas pequeña sobrina?, no lo sé dijo mientras ponía uno de los mismos dedos que había puesto en mi boca en el suya con aspecto de niña inocente. Bueno, todas las niñas traviesas merecen un castigo, mientras decía esto saqué la funda de una de las almohadas y tomé sus manos, las puse en cruz y las amarre entre si y a la cabecera de la cama (lamenté no haber llevado mis esposas con las que salgo en mi foto de perfil, pero es que no me esperaba que ella fuera a tomar la iniciativa de esa manera), una vez hecho esto hice algo que tenía muchas ganas de hacer también, tomé su mentón y mientras ellas cerraba los ojos y entreabría sus labios y la besé, primero suavemente solo un contacto de nuestros labios y cuando sentí que su lengua se aventuraba en mi boca me alejé un poco y volví a besar solo sus labios, y cuando intentó hacerlo de nuevo me volví a alejar (la tenía que hacer pagar por ponerme tan caliente je je je je) pero ya era suficiente de juegos, esta vez comencé a besar su cuello y desde ese punto comencé a bajar centímetro a centímetro, recorrí el camino hasta su pecho y sus pezones que estaban como pequeñas piedras, no eran grandes pero no importaba con lo duros que estaban bastaban para saber que estaba como una moto (muy caliente, para lo que no están familiarizados con el término) seguí bajando mientras mi mano comenzaba a hacer el recorrido que antes había hecho con mis labios, primero su cuello y al mismo tiempo que llegaba a su pubis mi mano había alcanzado uno de sus pezones con mis dedos, sus piernas abiertas me decían que estaba deseando mucho lo que estaba a punto de hacer, pero yo no estaba dispuesto a dárselo tan fácilmente, así que deje de jugar con sus pezoncitos y me puse en una posición más cómoda para comerme este manjar que estaba ente mis ojos, mientras mi mano jugaba con su bajo vientre y me entretenía con su vello púbico (que llevaba muy corto), aprovechando que tenía las piernas abiertas y medio flexionadas comencé a besar la parte interior de sus muslos, de a poco, comenzando a la altura de las rodillas lentamente me fui acercando a su sexo mientras sentía la tensión de su cuerpo, y antes de pasar a su otra pierna tan solo rocé su sexo con mi nariz y deje salir un poco de mi aliento, momento en el cual ella arqueo un poco su espalda, parece que si eres una niña de lo más traviesa, ¿por favor no seas malo no ves cómo estoy? No te gustó hacerme esperar a mi primero todos estos días, ahora te aguantas, yo seré tu amo y tendrás que ser muy obediente para que te de lo que quieres. Dicho esto me levanto y me despojo de la poca ropa que llevaba más que nada un short y una polera (remera o franela dependiendo al país) ahora te voy a soltar, pero si no me haces caso en lo que te diga volverás a estar atada, ella asintió en silencio, una vez libre le dije, ahora tienes que hacerte cargo de esto dije mientras tomaba mi miembro erecto, me tumbé en la cama con mi herramienta apuntando hacia el techo, ahora sin usar tus manos comienza a chupar, primero quiero que solo uses tu lengua, ella sin decir nada comenzó a lamer, primero el glande y luego recorrió toda su longitud con su lengua, la verdad es que lo hacía bastante bien, demasiado. Ahora métetelo en la boca, t-o-d-o, de la misma forma, y sin usar las manos mientras con una mano tomaba su cabello vi como desaparecía mi erección entre sus pequeños labios, lentamente hasta que su nariz se encontró con mi bajo vientre desapareció completamente, tengo que admitir que esto me tomo un poco por sorpresa, no es que tenga un pene exageradamente grande, pero en varias ocasiones las féminas ponen objeciones al sentir un miembro llegar al final de su garganta. Muy bien pequeña a ver cuánto aguantas ahí, luego de unos segundos retrocedió con un poco de tos, ahora ven que te quiero besar, ella muy obediente mientras tomaba mi pene con una de sus manos comenzó a subir por mi cuerpo hasta llegar a mis labios y por fin le di el beso que yo quería, nuestras lenguas se encontraron de manera frenética mientras ellas acariciaba mi miembro de manera pausada pero intensa, me lo había hecho otra vez, una vez más me había vuelto loco por la excitación y el placer, pero esta vez ya no quería esperar más, separé un poco su rostro y le dije, ahora tu tiito te dará lo que te mereces pequeña (busqué el preservativo que estaba en el bolsillo de mi short y me lo puse). La tumbé de espalda sobre la cama, me incorporé entre sus piernas, y sin más demoras la penetré hasta el fondo, ella dejó escapar un pequeño gemido mezcla de placer y dolor, esperé un momento mientras comenzaba besar el lóbulo de su oreja y dejaba que sintiera mi cálido aliento, solo entonces comencé a moverme, primero lentamente a un ritmo acompasado mientras ellas apretaba mi brazo con sus uñas, y a medida que aumentaba el ritmo sus gemidos iban en aumento y su cuerpo de retorcía de placer.
Seguimos así por un rato, hasta que sentí ese momento en el que si seguía a ese rito acabaría pronto, mas cuando quise separarme para cambiar de posición ella abrió los ojos, rodeo mi cuerpo con sus brazo y con sus piernas mi trasero y me dijo, tú de acá no te vas hasta que pueda acabar y me besó la nariz mientras una sonrisa pícara surcaba sus labios, al final admití mi derrota, había perdido completamente el control de la situación así que no me quedaba otra de obedecer, continué penetrándola a un ritmo un poco más lento porque la verdad es que no me apetecía correrme aun, lo sacaba lentamente y se lo metía de una vez hasta el fondo y repetía, y con cada embestida sentía como sus uñas se clavaban en mi espalda. Seguí así hasta que ella me dijo al oído, rómpeme, dame todo lo que tengas, esta altura yo no estaba para juegos ni nada, la pasión me tenía completamente segado, entre sus gemido y sus uñas en mi espalda no pude hacer nada más que acatar como un cachorro entrenado. Comencé de a poco a aumentar el ritmo y acortar el movimiento de las embestidas hasta que llegué a penetrarla de forma frenética y casi salvaje, ella mordía el lóbulo de mi oreja y sentía como gemía y jadeaba al igual que yo perdida por la pasión descontrolada que estábamos experimentando, llegó el momento que sentí que todos sus músculos se tensaban y su cabeza de arqueo hacia atrás soltando un largo gemido mientras yo seguía metiéndoselo con toda mi fuerza hasta que luego de unos minutos acabe también con un resoplido mezcla de placer y alivio por liberar tanta tensión acumulada y me desplomé sobre su pequeño cuerpo.
Nos quedamos ahí jadeantes y sudorosos mirándonos a los ojos, con los rescoldos de una pasión que nos dejó a los dos completamente agotados y ella me dice, de hacer sabido que eras tan bueno tiito, te habría dejo que me vieras dormir con poca ropa mucho antes, y ante mi cara de sorpresa (porque creo que puse una cara de estupefacción digna del oscar porque me sorprendió realmente) pone su mano en mi mejilla y me da un pequeño beso en la punta de la nariz, me hace a un lado y así desnuda como estaba se fue a la ducha, mientras yo me quedé boca arriba en la cama riendo un poco al ver lo tonto que fui al pensar que mi sobrina era aun una niña inocente jajajajajajajajajaja.
Espero les haya gustado, la verdad es que me alargué un poco más de lo que tenía pensado, pero quería recrear lo mejor posible esto que me pasó hace unos días que mientras escribo estas palabras aun me escuecen las heridas en mi espalda, hemos repetido una vez más ahí me dicen si quieren saber más. Muchas gracias a todos los lectores, y espero puedan comentar aunque sea para decir que no les gustó nada lo que leyeron. Gracias otra vez por leerme y hasta luego.
PD: Disculpen los errores de ortografía o de redacción que puedan encontrar, es que no he tenido tiempo de editarlo ya que quería cumplir con publicarlo hoy.
Comentarios
muy rico tu relato pero para el proxim me gustaria pusieras algunas fotos de ella o de ambos
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