tras tres meses de abstinencia...
( Relatos Heterosexuales )
Tras tres meses de abstinencia
Hola de nuevo lectores, esto que les voy a contar sucedió el día de ayer tras tres meses de abstinencia con mi actual pareja, ambos disfrutamos mucho de los placeres del sexo y tenemos variedad de episodios colmados de placer.
Como había mencionado en mi relato anterior tengo 20 años, pechos y nalgas medianos pero firmes, un ano estrecho que me proporciona muchísimo placer y para finalizar unos labios carnosos que proporcionan unas buenas mamadas.
Teníamos ya 3 meses en abstinencia por cuestiones de escuela y trabajo por lo que planeamos este encuentro por más de 1 semana. Nos citamos y nos encaminamos a un hotel, entramos y enseguida empezó un intercambio de esos apasionados producto de las ganas que ya nos traíamos, nos duchamos ya que en este aspecto ambos somos muy limpios y aquí empezó nuestro juego previo el bañarnos el uno al otro produjo una sensación de deseo descomunal, por mi parte pasaba el jabón por su espalda, su pecho, su verga que con el contacto se ponía más dura. El pasaba el jabón por mis pechos, mis nalgas y mi vagina rasuradita mmmm era una sensación de lo más placentera.
Terminamos de ducharnos y nos dirigimos a la cama y empezamos con un intercambio de caricias, mis pezones respondían a sus manos, se ponían duros y paraditos esperando con ansias la boca de mi hombre, ya estado húmeda y preparada para recibir esa verga él se levanto y saco una botella de chocolate liquido que derramo en todo mi cuerpo, lo comenzó a quitar poco a poco y cada lamida era celestial, mis pezones crecían, mi vagina se humedecía más hasta que recibió la lengua de mi hombre, húmeda, caliente y hábil lamia mi clítoris lo mordía, lo succionaba, lo hacía suyo y con dos dedos me masturbaba, yo gemía y me retorcía de placer, lo aprisionaba contra mi entrepierna, mi espalda se arqueaba y explote en un tremendo orgasmo mojando toda su cara, lo mire y le dije:
-ahora me toca a mí!
Y tome esa verga que tanto me gusta y empecé a mamarla como si mi vida dependiese de ello, su verga crecía llenándome la boca, el gemía con fuerza y empujaba mi cabeza para llegar más a fondo.
Me detuve, me coloque en 4 y le dije:
-ya no aguanto más dámela!
- ya?... tan rápido?
-si ya la quiero toda adentro…
Me embistió con firmeza, grite de placer y comenzó ese delicioso vaivén de sus caderas, sentía como escurrían mis jugos por mis muslos y si más, empecé a frotar mi clítoris , mi orgasmo se acercaba, el placer era magnifico y empecé a moverme como una perra en celo, me tense, mis gritos resonaban en toda la habitación, después de relajarme mi hombre me saco la verga, dio 5 embestidas brutales y una más en mi ano, grite de placer, repitió esa secuencia unas 10 veces mis gemidos dejaban ver lo puta que soy, mi vagina roja e hinchada pedía más, lo necesitaba.
Cambiamos de posición, esta vez yo lo cabalgaba frenéticamente, 4 orgasmos seguidos me dejaron si fuerza, todo mi cuerpo temblaba así que cambiamos de posición, esta vez yo tenía las piernas en su pecho y los pies en sus hombros los 2 nos corrimos al mismo tiempo… pero yo sentía que algo faltaba me quería sentir su puta…
Comencé con sexo oral succionaba, lo lamia, lo mamaba el gemía me aviso que iba a correrse y lamia con más fuerza, los chorros de su lechita caliente inundaron mi boca, el me miraba incrédulo pues jamás se había venido así, saboreaba su leche con placer, me sentía puta y así quiero seguir sintiéndome ya he hablado varias cosas con el pero esas serán en otros relatos…
No duden en comentar y gracias por leer.
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