Esto es lo que a mi me sucedió con mi suegra.
Ella es blanca y bajita de estatura, tiene 62 años, se conserva bien, ya que no es nada gordita ni tampoco delgada. Sus pechos son de buen tamaño sin llegara exagerar.
Ella siempre se me ha hecho una mujer muy sexual y siempre ha despertado la lujuria en mi. Por comentarios de la propia familia, me enteré que su actual esposo ya no funciona en la cama y solo es compañía.
Todo comenzó con una llamada inocente de mi esposa, yo venía de regreso de un viaje e iba a pasar por la ciudad donde mi suegra vive, que esta a más de 10 horas en automóvil de la ciudad donde nosotros vivimos.
Pues bien, mi esposa me pidió que pasara por mi suegra y la llevara a nuestra ciudad. Cuando llegué ella ya estaba lista, con una maleta pequeña, y vestía un short a media pierna y una blusa de algodón con cuello en V. su cabello castaño hasta los hombros, lo tenía recogido con un broche.
El viaje inicio de los más tranquilo, platicando de mil y un cosas, sin tocar para nada el tema de sexo, aunque yo al ver sus piernas y el movimiento de sus pechos, dejaba volar la imaginación... mmm...
Después de 4 horas de viaje, le comente que yo tenía hambre y ya me sentía cansado, pues ya tenia más de 8 horas manejando, por lo que ella me dijo que paráramos a comer algo en el siguiente pueblo. Poco antes de llegar al pueblo, una rueda del automóvil empezó a hacer ruidos extraños, por lo que le dije a mi suegra que pararíamos y mientras comíamos, que revisaran el auto en el taller mecánico.
Así fue, dejamos el auto donde el mecánico y fuimos a comer. No hubo alcohol, pero si una larga sobremesa donde salieron a relucir temas un poco más íntimos. Pague la cuenta y salimos del restaurante, al ir caminando, empezó a llover no muy fuerte, pero si como para mojarnos. Llegamos al taller mecánico y aún faltaba tiempo para que terminaran. Nos sentamos en una sala de espera y me di cuenta que los pezones de mi suegra se dibujaban perfectamente en su blusa, no se trasparentaba la blusa, pero si se notaba la forma de sus pezones, como dos cerezas sobre un pastel , eso hizo que yo tuviera una gran erección.
Mientras esperábamos el mecánico nos informó que la lluvia era por que se acercaba un huracán y cuando nos entregó el auto nos sugirió que nos quedáramos en algún hotel por que el viaje sería peligroso.
Eran más o menos las 6 de la tarde y nos recomendaron que nos quedáramos en algún hotel, pero el pueblo era tan pequeño que solo había uno, pero muy pequeño y modesto, con 7 habitaciones únicamente y sin lujos, ni pensar en jacuzzi, pero muy limpio, no pude ocultar una sonrisa malévola , cuando me di cuenta que todas las habitaciones tenían una sola cama matrimonial.
Al entrar en la habitación me dijo mi suegra que nos adaptáramos a las circunstancias y otra cosas, pero no puse atención porque mi imaginación ya estaba volando.
Le dije a mi suegra que mientras ella desempacaba, yo me bañaría primero, para no resfriarme por la mojada, para dormir me puse un pantalón corto y una camiseta. Cuando me acosté ella me dijo que dormiría con pantalón de mezclilla por que no traía ropa de dormir. Le dije que si gustaba usara una de mis camisetas, ya que al ser ella bajita le quedaría como vestido.
Así lo hizo y cuando ella salió de bañarse, apagó la luz y nos acostamos espalda con espalda, nos dijimos buenas noches y a dormir, pero…
Yo no podía dormir, escuchaba su respiración y estaba atento a sus movimientos. No sé cuánto tiempo paso, cuando sentí que ella se pegaba a mi espalda, yo me separe un poco de ella y volví a estar atento, ella se volvió a pegar a mi, fingiendo estar dormida, giré hasta estar boca arriba, ella no se movió, por lo que después de varios minutos me volví a girar hasta quedar mi pecho es su espalda.
Mi erección era completa, pensé que ella se molestaría al sentirme tan cerca, pero unos minutos después, ella se acomodó y mi pene quedó rozando sus nalgas. Yo fingí estar dormido y “sin querer” le puse mi brazo sobre su cadera. Minutos después ella giró quedando boca arriba, con mi brazo en su cintura. Me di cuenta que los dos estábamos fingiendo estar dormidos, por lo que me acerque a su cuello y le empecé a dar pequeños besos, total si ella despertaba o se molestaba, yo le diría que estaba soñando con su hija.
Pasaron los minutos sin movimiento, empecé a bajar los besos de su cuello hacia sus pechos, de repente ella se movió y su mano cayo “accidentalmente” junto a mi pene. Eso me dio mas valor y empecé a sobar sus tetas. Ella acepto al principio, pero después se giro quedando boca abajo, por lo que yo le empecé a acariciar la espalda, me ti la mano por debajo de la camiseta y empecé a besarle la espalda, subiendo cada vez más la camiseta, hasta que la tenía en el cuello.
Yo le besaba espalda, nuca y acariciaba las piernas, me subí sobre ella, sin dejar de besarle el cuello y la nuca, le saque la camiseta y solo quedo en bragas y boca abajo. Yo estaba a mil y metí mis dedos para bajarle las bragas, pero al sentir ella lo que yo intentaba, ella giro y me dijo, “no niño, eso no puedo hacerlo”. Al girar dejó ante mi sus pechos, blancos y con unos pezones rosados, ella tomo mi cabeza entre sus manos y la llevó hacia sus pechos. Yo los mame, los acaricié, pero cuando quería bajar las bragas, no me dejaba. Así estuvimos no se cuanto tiempo con besos caricias, suspiros y cada vez que le trataba de quitar las bragas, no se dejaba, hasta que le dije, “esta bien como tu quieras, no vuelvo a insistir”
Yo no creía lo que estaba sucediendo, por una parte tenia a mi suegra casi desnuda entre mis brazos y por otra parte ella se negaba a dar el ultimo paso.
Segui besando ese cuerpo, su pechos, jugando con sus pezones, sintiendo su piel y sintiendo su respiracion, respirando sus aromas y sintiendo sus caricias, por que ella tampoco estaba quieta. Volví a intentar bajar sus bragas y nuevamente se nego, por lo que le dije, acepto tu desición, pero que para tranquilizarme necesitaba bañarme.
No se cuanto tiempo habia pasado, pero ya casi amanecía. Me levante de la cama y antes de meterme al cuarto de baño, le pedi que me tallara la espalda y que usara una toalla al rededor de su cuerpo para que no se mojara.
Yo me metí bajo el agua y al poco tiempo ella entro al cuarto de baño justo cuando me enjuagaba el cabello por lo que solo la escuche y me dijo que me diera vuelta para que me tallara.
Senti sus manos y di un salto cuando sentí sus pechos pegados a mi espalda, me gire y la vi totalmente desnuda y acariciando mi cuerpo, llenandolo de jabón, por lo que yo la imité y la bañe completita. Cuando terminamos cerre la llave y la envolví con una toalla. Salimos del cuarto del baño y estando junto a la cama, me acerque a ella y dándole un beso le di las gracias por bañarme. Ella me dio otro a mi y yo literalmente me pegue a su boca.
Muy despacio y sin dejar de besarla la fui empujando a la cama, caí sobre ella y bese su cuello y fui bajando a sus pechos, baje a su vientre, y de ahi salte a sus muslos, regrese a sus pechos, volví al interior de sus muslos, pasaba muy cerca de su coño pero no lo besé, volvi a sus pechos y sus manos me invitaron a bajar al interior de sus muslos. Besé y me comí esa conchita, la sentí temblar y estando aun sobre ella volví a subir a su cuello y su boca. En ese momento en mi verga senti el calor de su concha. Entre muy suavemente en ella, los movimiento fueron primero muy lentos, sentí como mi verga topaba en el fondo de ella, yo estaba llenandole el coño a mi suegra!!! los movimientos despues fueron salvajes. Ella llego a su orgasmo y yo me quede quieto mientras ella disfrutaba.
Despues ella se monto en mi y volvió a tener otro orgasmo. Acomodó sus piernas en cunclillas e inició un movimiento de caderas hasta que mesacó el moco padre. En día y medio follamos no se cuantas veces. Pero antes de llegar a casa ella me dijo que no se volvería a repetir nunca mas, y hasta la fecha así a sido.
Con el recuerdo que tengo me pongo a mil