Reencuentro
( Relatos Heterosexuales )
REENCUENTRO
Hola amigos, quiero agradecerles los comentarios realizados sobre mi primer relato
Me gusta que les haya gustado y es por eso que quiero compartir con uds algo mas
Mi vida siguió entre historias buenas y no tan buenas durante los casi 7 años en que dejamos de vernos con Daniel. Historias que en algún momento contare si así lo desean
Pero es justamente el reencuentro con Dany lo que me lleva a escribir y contarles de cómo sucedió. Hace casi dos meses, un miércoles por la tarde, yo volvía a casa luego de realizar unas compras, cuando de repente veo que un auto para cerca de mí, me asuste en principio, cuando escucho decir … hola acaso no vas a saludarme?- lo mire como para no darle la hora y zas, sorpresa, ahí estaba EL, mi cara dibujo una sonrisa increíble –Hola, como estas?- conteste y nos saludamos con un beso en la mejilla. Comenzamos a charlar, de cómo había estado cada uno en todo este tiempo y cosas así
Mientras hablábamos vi que él me miraba con agrado y yo hacía lo mismo. Pregunto dónde iba y si quería que me acercara, a lo que conteste que no hacía falta, que no estaba lejos de casa
-Bueno, pero podríamos tomar algo, por el reencuentro- dijo, le respondí que sí, pero en ese momento estaba algo apurada y que si quería lo dejábamos para más adelante, acepto y le di mi celu, le pedí que me llamara, que si quería esa charla por el propuesta.
Insistió en llevarme a casa, subí a su auto y lejos de irnos seguimos con la charla. –te casaste otra vez?- pregunto, le respondí que no, que tenía una hija de 5 años pero no me había vuelto a casar, de hecho estoy sola, con alguien sin compromiso, es que no quiero mezclar a mi hija en historias mías, le conté siendo muy sincera con el
-Y vos?- pregunte. Me conto que seguía casado y también con un hijo de 4 años, que en su trabajo le iba bien y que siempre pensaba que en algún momento nos volveríamos a ver, mas allá de que él estuvo fuera del país casi tres años por temas laborales.
Yo me encontraba con una pollera de vuelos corta y una remera algo escotada y podía ver como el desviaba la mirada hacia mi escote o mis piernas –Que miras?- pregunte y largo a reírse, en realidad ambos reímos … -Esa pregunta ya me la hiciste una vez- me dijo mientras reía y posaba una de sus manos en mi muslo.
-Si, tenes razón.. La respuesta quizás no sea la misma- le dije sabiendo que mentía, que esa mano en mi muslo me había logrado estremecer, no hizo falta más, nos besamos con la calentura de siempre, su lengua se enredaba con la mía y su mano subía un poquito más por mis piernas. No hice nada por evitarlo, por el contrario mi mano fue lentamente a parar a su entrepierna, palpe ese trozo de carne que tanto conocía y que tanto había extrañado. Pude sentir su dureza añorada, mientras el entraba sus dedos en mi tanga que guardaba mi conchita mojada ya, no pude aguantarme y abrí el cierre de su pantalón, saque su pija del encierro y comencé a acariciarlo, subía y bajaba mi mano pajeandolo, nos separamos y pude verlo, estaba duro y gordo como yo lo conocía, se veía delicioso y me abalance sobre él. Mi lengua sabia de ese sabor, rico sabor, delicioso sabor, comencé a chuparlo mientras el seguí jugando con sus dedos dentro de mi tanguita, el gemía y gozaba de mi boca que devoraba toda esa pija venosa y caliente… -mmmmm, como extrañaba esa lengua bebe- me dijo. Sus palabras y gemidos me inducían a seguir con mi tarea chupaba y chupaba esa hermosa verga sin parar, en un momento dado afirmo mi cabeza con su mano, sabía que estaba por suceder y sucedió, no se aguanto y comenzó a descargar su leche caliente en mi boca acompañado de un profundo suspiro, trague presurosa cada descarga de esa pija. No pare de mamarlo hasta sentir que él estaba saciado y aun así seguí chupándolo mientras perdía su erección, me chupe los dedos poniendo carita de perra como él dice. –Es todo por hoy, pero hay mas- le dije, acordamos que me llamaría el viernes, que podíamos vernos, cosa que acepte sin dudarlo. Llegue a casa y pase directo a la ducha, para calmarme un poco, aun tenía ese sabor en mi boca y recordar todo aquello me llevo a saciar mis ganas con ayuda de mis manos
Luego de haber esperado con ansias por fin llego el viernes, me llamo temprano para avisarme que luego de las 16 estaría libre, que manejara mis tiempos y le avisara donde nos encontraríamos, para mi suerte el padre de mi hija vino a buscarla por el finde, así es que no habría problemas de horarios. Luego de pensarlo había dos alternativas, o nos íbamos a un hotel o lo invitaba a casa aprovechando que estaría sola. Opte por lo último, costo pero acepto la invitación y quedamos en que vendría a las 20, yo prepararía algo para cenar y el traería el vino y el postre…. Solo me interesaba MI postre, jeje.
Me prepare para ese encuentro, luego de una buena ducha decidí vestirme de forma sencilla, sencilla pero sexy. Las prendas elegidas fueron una remerita ajustada y una calza de lycra, sin tanga, obviamente. Así se marcaban mi culo redondo y parado y los carnosos labios de mi conchita. Me vi al espejo y me pareció que estaba bien, prepare algo para comer y comenzó la cuenta regresiva.
A la hora señalada el toco el timbre de casa, abrí y fue fundirnos en un beso apasionado, mojado, lujurioso. Sus manos fueron a parar a mis nalgas sin preámbulos, sabíamos que era lo que queríamos y estábamos a un paso de lograrlo. Me tomo de la mano y me hizo girar para verme bien, le gusto, me lo hizo saber. Volvimos a besarnos y ahora sus manos palpaban mi concha a través de mi calza que causo en mí como un golpe eléctrico en mi cuerpo. Me separe de él y abrí su camisa de jeans con broches de un tirón, ya no aguantaba mas
Bese su pecho, lamí sus tetillas y mordisquee sus pezones, así lentamente fui bajando hasta su pantalón, que desabroche sin dejar de lamerlo, los tire hacia abajo y ahí estaba lo deseado. Semi parado, delicioso a la vista y más rico aun sabiendo su sabor, lo acaricie y lo lamí en todo su largo, sin esperar más lo engullí para mamarlo a gusto, chupe esa pija con esmero, sus huevos grandes también los comí como desesperada, mientras él me quitaba la remera y dejar libre mis pechos, apretó mis pezones haciéndome gemir, sentía mi conchita mojarse y el paro mi sesión oral. Me levanto y empezó a comerme las tetas, mmmmmmmm, que placer, me chupaba mientras una de sus manos buscaban mi conchita ahora dentro de mi calza, esa mano sabia encontró mi clítoris y lo frotaba mientras me comía las tetas, no hizo falta mucho y acabe con fuerzas sobre esos dedos ricos que se me colaban. Me puso de espaldas y bajo mi calza para comenzar a comerme a besos y mordiscos, luego se sentó en el piso y me puso abierta de piernas justo a la altura de su cara, desde allí me recorría con su lengua toda la concha y el culo, me sentía desfallecer de placer, así estuvo hasta que me hizo acabar nuevamente al punto que mis piernas temblaron en una exquisita sensación. Así como estábamos y en el piso busque su pija y me senté sobre ella, llevándola lentamente hasta tenerla entera en mi concha. Dios como deseaba eso, un gemido sonoro me hizo caer sobre su pecho, el tomo mis nalgas y empezó a bombearme con fuerzas, los chasquidos de nuestros cuerpos a causa de los líquidos me transportaba, me llenaba de sensaciones extremas. Cabalgue sobre esa verga mucho rato y no recuerdo cuantas veces acabe de esa manera, pero sí recuerdo como Daniel se tenso en señal que estaba a punto de acabar, tome su rostro buscando su boca y besándolo apure mis movimientos –Dámela bebe, damelaaaaaaaa- dije al tiempo que sentía como esa hermosa pija derramaba su leche en mi interior, mientras gemía y hundía su verga en mi golosa concha. Estuvimos así descansando, abrazados en el suelo largo rato, hasta recomponernos y comenzar una velada que sería inolvidable. Busque algo de tomar y nos dispusimos a cenar. El sirvió el vino, mientras me cambiaba de ropa. Cuando volví serví la cena, ese momento era de los más felices de los últimos tiempos en mi vida Luego de la cena charlamos, pregunte si tenía prisa por irse, para mi sorpresa me dijo que no, que estaba solo esa noche y que al otro día se juntaría con su flia. Eso me dio un gran alivio, pues no quería que todo terminara pronto. Sentados en el living charlamos abrazados como dos enamorados, yo recostada en su pecho y el acariciándome como tiempo atrás, no paso mucho tiempo para comenzar a acariciarnos y besarnos con mas ímpetu, lo tome de la mano, apague la luz del living y lo lleve a mi cuarto. Llegamos besándonos, sus manos ya estaban debajo de mi falda, que me había puesto al cambiarme, palmeo mis nalgas y tomando la tirita de mi tanga hacia arriba la incrusto en mi conchita y mi culo –subí a la cama- me ordeno y yo sin chistar obedecí –ponete en 4 bebe- volví a obedecer, ya en esa posición se puso detrás de mí y corriendo mi tanga comenzó a chuparme entera, yo estaba en la gloria, no se había olvidado lo que me gustaba que me hiciera eso, tan bien me sentía que lo deje hacerme y comencé a gemir muy profusamente. Estaba muy mojada y deseosa de ese macho, sentía su lengua ir y venir por mis dos agujeros. Lo estaba gozando de verdad, sentí como sus dedos buscaban entrar en mi culo, metía uno, lo sacaba y escupía en él para volver a la carga, así estuvo metiendo primero uno y luego dos dedos en mi culito que lo recibía sin ningún problema, por el contrario lo hacía con gran placer. Le pedí que se acostara, y comenzamos un 69 glorioso, lamia su pija mientras él me comía sin parar. Se salió dejándome en 4 y corriendo mi tanga me entro su verga por la concha –Ahhh mi amor que ricooo- dije, comenzó a bombear en mi con mucha fuerza dándome palmadas en las nalgas, yo solo gemía fuerte por el placer que sentía. Su herramienta entraba entera y salía a gran velocidad, mientras colaba un dedo en mi culo –siiiiiiiiiiiiii así papi asiiiii- lo alentaba y él me respondía dándome mas y mas fuerte
Estuvimos así mucho tiempo, hasta que saco su verga de mi concha y la apoyo en el agujero de mi culo, lo mire con cara de putita por sobre mi hombro, tirándole un beso de aprobación. Presiono y mi culo atrapo esa cabezota de su verga, me estremecí por completo, pero no me quede quieta y en un esfuerzo doloroso y delicioso tire mi culito hacia atrás logrando que entrara toda de un solo golpe, gemí como una perra, y empecé a moverme contra su pija, sentía sus huevos en los labios de mi conchita, me frotaba contra él, que lentamente fue tomando ritmo y me estaba dando una culeada espectacular. Mi culito volvía a devorar esa hermosa pija después de años, el grosor de ella me daba sensaciones añoradas, lo sentía en las paredes de mi ano deslizarse y eso me rompía la cabeza, siempre me provoco esas terribles sensaciones y confieso que al encontrarlo unos días atrás ya tenía en mi cabeza darle mi culo como lo hice siempre. Mis piernas volvieron a temblar como siempre me sucede con él, los escalofríos recorrían mi cuerpo casi inerte y a su merced, balbuceaba palabras sin sonidos. Cuando sentí esa verga ponerse rígida como nunca, sus manos se aferraron a mis caderas y acelero su ritmo y empezó a descargar esa tibia leche dentro de mi culo, me quede quieta, quería sentir esa sensación que produce la contracción del pene y los chorritos de leche inundándome. El siguió bombeando hasta quedar exhausto sobre mi espalda. Fue tan intensa la sesión que nos quedamos dormidos es esa posición.
Al despertar el estaba dormido aun, mire como descansaba su pija en su bajo vientre y allí fui. Comencé a mamarla bien rico hasta despertarlo, pero aun así no lo deje, para mí era como un agradecimiento a la noche que habíamos pasado, lo chupe hasta hacerlo acabar en mi boca comiéndome toda su leche, dejando esa poronga gorda bien limpita
Ese fue el REENCUENTRO con Daniel, de esto hace dos meses y agradezco a dios haberlo encontrado otra vez, se que tal vez nunca será solo mío, pero saber que cada tanto volvemos a tenernos mutuamente me llena. Es el tipo que mejor sabe conocerme en una cama y yo sin reservas le doy todo mi ser, mi cuerpo para que ambos podamos disfrutarnos
Espero que les agrade lo que acabo de contarles y me gusta que puedan comentarlo… Besos
Espero sus comentarios y si quieren contare más cositas de mi vida
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