Mi amigo colombiano - II Parte (Humbost)
( Relatos Gay )


En esta segunda parte del relato y resumiendo la parte anterior: Adrián mi amigo bogotano vino a mi país por un tiempo a manera de intercambio entre su universidad y la mía y me pide que cuente algunas de sus experiencias que según él mismo han sido inmejorables y la primera fue con mi tío político Manuel, un viudo campesino de 49 años que tenía ya mucho tiempo de no tener sexo, muy macho y heterosexual al que Adrián logró convencer y cambiar su forma de ver la vida y quien al cogérselo lo hizo ver las estrellas de colores como dice Adrián.
Este segundo relato tiene que ver con tío Manuel y la segunda ocasión en que hizo suyo a Adrián y que fue algo que no me contó Adrián sino que pude verlo yo mismo y…
El siguiente día de nuestra estancia en la hacienda de tío Manuel una hermana de él fue a buscar a mis pequeñas primas para llevarlas a la ciudad a comprar ropa y otras cosas por lo que quedamos en la casa: Tío, Adrián, Chalo (el administrador de la hacienda que estaba allí ese día) y yo. Chalo es casado y su esposa ayuda en las labores de tipo ama de llaves de la hacienda de tío, es moreno, mide como 1,77 y está muy bien de cuerpo, como casi todo hombre de campo.
Al tiempo de la siesta yo estaba intentando dormir cuando tío entra a la habitación que compartíamos Adrián y yo y pude escuchar cuando le decía a mi amigo con voz suave
-      Adriancito, estás despierto?
-      Si Manuel, yo no acostumbro dormir siesta
-      ¿quieres acompañarme a la cascada?
-      Pillín Manuel ya sé lo que quieres
-      Y tu no quieres?
-      Claro que si. Uno no está todos los días con un macho semental como usted
Y pude ver como Adrián le bajaba la cremallera a tío y le sacaba esa lanza gruesa y se la metía a la boca.
-      Cuidado Adriancito, mi sobrino nos puede ver.
Se metió la verga al pantalón y salieron juntos. Yo al momento me levanté y les seguí sin ser visto hasta la cascada. Cabe decir que la cascada queda como a 15 minutos de la casa a paso rápido.
Cuando llegaron ellos empezaron a quitarse la ropa y a besarse apasionadamente y yo mirando desde unos arbustos como a 50 metros y me excitó tanto que me saqué mi verga del pantalón y me empecé a pajear suavemente mientras veía aquella escena que hasta daban ganas de estar con ellos. De repente siento una mano que me está acariciando el cuello y al mirar me encuentro con Chalo, el administrador quien me dice quedamente
-      Niño, que escondido está
-       Chalo, ¿Qué hace aquí?
-      Como que lo mismo que usted ya que me pareció extraño ver al señor salir con el joven colombiano y más que Don Manuel salió de la casa con una templazón de verga que se le notaba. Y por cierto, usted tiene muy buena tranca
-      Y usted como que la trae bien templada como le dice
-      Es que ver lo que hacen esos dos tiempla a cualquiera
-      Y ¿por qué no enseña a ver si hacemos lo mismo?
Chalo se bajó su pantalón y calzoncillo y me dejó ver una verga morena, gorda y de unos 15 cms. Bastante llamativa y con pre seminal que me encantó.
Mientras Chalo y yo empezamos a tocarnos y a chupar nuestras vergas veíamos como tío y Adrián iban cada vez más en avance y tío le estaba dando una mamada de culo que hacían que Adrián se retorciera de placer y dijera
-      Dele mi macho, así, que rico, maaaas, que delicia
Ante esto tío se preparaba para ensartarle su verga a mi amigo y Chalo me dijo
-      Niño, métame su verga, quiero sentir que siente su amigo que está tan alborotado
-      Seguro Chalo, la mía es un poco grande
-      No va a ser el primero niño, ya antes me han metido vergas, bueno, más pequeñas
Mi templazón era grande y más cuando vi que tío se la dejaba ir completa a Adrián de un solo empujón y yo me ensalivé la mía, puse a Chalo de peritos y se la empecé a meter
-      Niño, dele suave que duele
-      Pero si solo te he metido la cabeza, aguanta Chalito, aguanta como mi amigo que se la tragó de un solo empujón y como ves mi tío la tiene bien gruesa
-      Dele niño, ya me acostumbraré a la suya
Y se la dejé ir también de un empujón y Chalo se tapó la boca para que no se oyera su grito de dolor hasta el ratito que ya se acostumbró y me pedía que le diera fuerte.
Mientras tanto Adrián le decía a tío
-      Manuel deme chimba (luego entendí su lenguaje), así, asiiiiii,   que ricura papi
Tío estaba como loco dándole una verguiza a mi amigo que aun no entiendo como aguantaba tanto. Se la sacaba toda y se la volvía a meter, una y otra vez y Adrián pedía y pedía y eso era lo que tío estaba disfrutando tanto, que le pidieran verga y él daba verga y de qué manera.
En eso tío le dice a Adrián
-      Adriancito ya casi me vengo, falta poco
-      Vente mi semental, lléname el culo de tu deliciosa leche
-      Te la voy a dar toda delicioso, es para ti, solo para ti, tómalaaaaaa, allí te vaaaaa,    ahhhhhh,   ajjjjjjjjj,   uhhhhhhh,   todaaaa
Eso nos hizo a nosotros estar ya a punto también y veo como Chalo se empieza a masturbar rápido y me dice que está también a punto de venirse
-      ¿quieres la leche dentro de tu culo o me vengo afuera?
-      Lléneme de su leche la quiero dentro.
-      Allí te va, ahhhhh, ahhhhh,   ahhhhh
-      Siento los chorros de leche dentro, niño, que rico coje usted. Ya me vengooooo,   uuuuuu,   me vengo, me vengoooooooooooo
Que rico la estábamos pasando las dos parejas, aunque lejanos por unos cuantos metros y nosotros intentando hacerlo más callados y ellos desinhibidos.
Tío logró echarle su leche dentro en dos ocasiones a Adrián y una en su boca que como vimos nosotros fue bastante cantidad. De verdad que tío es todo un semental y de los buenos. Adrián se lo hizo saber al decirle
-      Manuel, me has dejado el culo dolorido de tanto que me has dado ayer y hoy, tienes unas ganas atrasadas o eres un super semental
-      Pues la verdad las ganas siempre las tengo y hasta ahora no le he quedado nada mal a muchas mujeres y a ti que eres mejor que cualquier mujer en una culiada y con mamada.
Una pregunta Adriancito, sé que mañana ya te vas a la ciudad, ¿será que puedes posponerlo unos días? Ya sabes que a pesar de ser hombre me gustas y quiero que disfrutemos juntos un poco más, si quieres hasta te doy más veces.
-      Sí, ya veo que ahorita estás que puedes otro más, pero dejémoslo para más tarde, ganas no me faltan pero mi pobre culito tiene ardor y quiero ponerme alguna cremita para aguantar.
-      Y le está saliendo lechita
-      Es que me dejaste bastante dentro, ¿quieres ver cuánta sale?
-      Si mi rey hazla salir
Como me contó Adrián después fue bastante la cantidad de leche que le salió y que quedó en la orilla del río.

                                




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Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
3925

Categoria
Gay

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