Reencuentro
( Relatos Gay )

No pensé que después de 15 años, volver a encontrar a Luis me hiciera vibrar de la forma que lo sentí. Nuestro primer encuentro fue muy especial. Por intermedio de mi padre, conocido empresario en el Río de la Plata, llegué a estar cerca de el que era, en ese momento, una promesa del footbal de esta zona.Anoche, en un encuentro festivo en Punta del Este, nos reencontramos. Me presentó a su mujer, una muy buena representante de lo que llamamos actualmente "botineras", hermoso cuerpo, maquillaje, etc., que goza (gracias a Luis) de cierta fama, y el guiño de su ojo derecho me dio a entender (o al menos así lo creí)de que recordaba nuestros "encuentros" pasados. No voy a hablar ahora del pasado, porque merece un capítulo aparte. Anoche, luego de miradas y guiñadas cómplices logramos encontrarnos en el garage de la casa de mi padre. Directamente, sin palabras, nuestras bocas se unieron, nuestras bocas jugaron, nuestros cuerpos, se juntaron de una forma tan, pero tan caliente, que al recordarlo mi verga se para y mi culo late ansioso.
-Cuanto tiempo - dijo
-Mi amor...
Su mano y la mía al mismo tiempo, buscaron nuestras entrepiernas, para acariciarnos. Yo estaba tan caliente, con la verga tan parada, que pensé que acabaría al sentir su mano.
Mi mano acarició la suya y la calentura, con el contacto de nuestras lenguas, nuestras salivas entremezcladas y los gemidos de ambos, hicieron que llegáramos, agitados, a un pre orgasmo (las cabezas de nuestras vergas hûmedas )simplemente con el caliente beso y las caricias...
No voy a entrar en detalles ahora porque no hubo mas que eso. Prácticamente acabamos casi juntos y, un oportuno pañuelo que yo saqué del bolsillo del pantalón, impidió que quedáramos manchados por la leche caliente que salió de nuestras vergas.
Simultáneamente sentimos la voz de Nadia, la mujer de Luis, llamándolo ....

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