probando el cruising
( Relatos Gay )

Todas las tardes voy a correr por la calle, ya sabeis, para mantenerme en forma. Todos los días hago el mismo recorrido e intento hacerlo cada vez más rápido. Pero para mi sorpresa cerca de un sitio por el que paso hay una zona cruising de la que me enteré hace poco que iban bastantes gays.
Fui la primera vez, pero no hice nada, más que nada por que no entendía como no sabía como habí, a que identificar quien era gay o no. Además fui bastante raro, llegó un momento en el que varios tios me seguian como si fueran zombies. Y me fui, sin hacer nada. Y hoy, con mucha curiosidad, volvi, con ninguna esperanza de que pasara nada. Llegue por la tarde, a la hora que seguia haciendo calor por lo que no se veia a nadie. Decidí andar hasta que lo vi. Un tio típico de gimnasio, músculos marcados, abdominales apretados... ¿Y como sabia eso? No llevaba camiseta. Nada mas verlo me puse un poco cachondo, pero intenté disimularlo. El venía hacia a mi, y justo cuando paso tenía que decirle algo.

- Hola.- le dije levantando la mano como si nada.

- Hola.- me respondío y siguio adelante

Seguí adelante perdiendo toda esperanza de que pasara algo. Pero no me podría creer lo bueno que estaba, por lo que mire varias veces hacia atras. Ya habiendo renunciado al tipo. Me meti en la parte de los arboles en busca de alguien. Y entonces, cuando mire a todos lados a ver quien estaba por ahi, le vi a el. Viniendo hacia mi. Me puse nervioso pero, antes de que se me notara, seguí andando entre los arboles. El tio tenía unas llaves, que se les escuchaba cada vez que se movía. El sonido de las llaves al moverse se percibía cada vez más cerca a pesar de que yo seguia andando. ¿Y si quiere algo conmigo? Pense, y me detuve esperando a que llegara a mi lado. Le mire y antes de que llegara a mi lado, le dije:

- ¿Que tal?

- Bien- me respondío, y acto seguido, se acercó a mi y me cogió el paquete. Esta vez ni siquiera me puse nervioso, me deje llevar y le cogí también el paquete. Ahora que lo tenia tan cerca podia apreciar su cuerpo. Era increíble, totalmente definido.- ¿Vamos a un sitio más escondido?

- Vale- le dije y cuando me di cuenta le estaba tocando los abdominales.- Puff que fuerte estas.- le dije. No sabía ni como salieron esas palabras de mi boca, suelo ser bastante tímido. El simplemente me respondío con una sonrisa.

Llegamos a un sitio escondido y soltamos las cosas que teniamos en las manos. Y nos empezamos a besar. No era un beso tranquilo, más bien era salvaje, tanto de su parte como de la mia. Juntabamos las lenguas lo más posible mientras cada uno le tocaba el paquete al otro. Y entonces se retiro para bajarse las calzonas cortisimas que tenía y los boxers para sacar su polla. Era perfecta, cabezona y un poco más grande que la mia. Me la meti en la boca sin pensarmelo y el empezó a empujarme la cabeza para meterla más adentro, y me gustaba. Intenté no atragantarme y lo conseguí. Volvi a su boca para besarle y aproveché para tocarle el torso, ese perfecto torso... "No puedo creerme lo bueno que estas" le dije tan natural, a lo que este respondío con una risa un poco tímida. Ahora el bajó mis calzonas y se metio mi polla en su boca. Era super excitante, estaba tremendo y encima se podia meter mi polla entera en su boca. Le cogí la cabeza y empecé a follarmela de forma brusca, y a el no parecia importarle. Ya cuando paro, me pregunto "Quieres follar aquí", a lo que respondí que no queria en un sitio abierto, pero no le importó. Nos empezamos a pajear cogidos por la espalda hasta que dijo que se iba a correr. Cogí rápido su polla y empecé a mamar y pajear hasta que se corrio, y que corrida... Tuve que esperar con su semen en la boca hasta que terminará, ya que este gemia de placer. Ya terminado escupi su semen en su polla y se limpió. "No te has corrido..." me dijo, a lo que respondí "lo puedo hacer en un momento. Empecé a pajearme al lado de el y demientras empezamos a besarnos. No tarde mucho en correrme en el suelo, y ya que estábamos los dos satisfechos le dije "Un placer" a lo que me respondío "lo mismo digo". Quise pedirle su número, para quedar otra vez, pero no me atreví. Ha sido la mejor experiencia de mi vida y espero que se repita con el, el tio perfecto.

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