VISITANDO A MIS ADORADAS SOBRINAS 1
( Relatos Amor Filial )

VISITANDO A MIS ADORADAS SOBRINAS -2da. Parte

Stefi se levantó después de besarme. De su coño cayeron al piso gruesas gotas de esperma manchándole también sus hermosos muslos. Melani y Alexandra miraban abrazadas a sus padres que gritaban haciendo el amor, poseídos por un furor erótico muy fuerte y diciéndose lo bien que la estaban pasando.
¡Te gustó la verga del primo verdad muñeca!
¡Sí mi amor me ha gustado y quiero que me la meta por el culo!
¡Aaaaaaaaaaa!-En una perfecta sincronización alcanzaron juntos el orgasmo que los dejó exhaustos sobre la cama.
Mis tres sobrinas estaban manipulando sus celulares. Stefi me enfocó con el suyo y me tomó una foto. Sus hermanas riéndose la imitaron registrando en sus cámaras la imagen del Tío en pelotas y con la verga goteando leche.
Cogí el mío y les pedí que se bajaran de la cama para tomarles a las tres juntas.
Después Stefi, acercándose a mi lado, me abrazó y le pidió a Melani que nos fotografiara. Primero los dos solos y luego llamó a Alexandra que se paró al otro costado. Le tocó el turno de tomar las fotos a Alexandra y Melani ocupó su lugar, pero no me abrazó tal como hacía Stefi, sino que cogió mi verga y la levantó apuntándola hacía adelante entre las risas de todas. Stefi cogió su teléfono y Alexandra se puso a mi lado, pero más traviesa que sus hermanas, se llevó mi pene a la boca y pidió ser fotografiada mamándomela.
-Bueno primo espero que éste recibimiento haya sido de tu agrado- dijo Julián mientras se vestía.
-Tengo que confesarte primo que ha sido la experiencia más fantástica que he tenido en mi vida y les estoy muy agradecido- Susy, que ya estaba vestida, se acercó a mí; me miró directo a los ojos y cogiendo mi verga entre sus manos, me dijo: “Primo, a partir de ahora, las mujeres de esta casa estamos a tu disposición. Esta noche como bienvenida te hemos entregado la virginidad de Stefi a pedido de ella misma pues siente un amor muy grande por ti”- Me quedé mudo por unos segundos. La emoción me embargaba y tuve que hacer un esfuerzo para responderle.
-Primita te aseguro que yo también siento algo especial por esta criatura. Al extremo que si yo fuera más joven rompería mi promesa de no comprometerme con nadie y te pediría su mano.
La pequeña escuchó mis palabras, y medio vestida, sólo se había puesto el calzón y la falda, se arrojó en mis brazos para besarme apasionadamente.
¡Tío te amo! ¡Nunca he dejado que me toque otro hombre porque mi sueño era ser tuya!
-Doy fe de eso- dijo mi primo acercándose a nosotros- Como ya has visto primito, mi familia practica el amor libre, pero mi Stefi solo se deja tocar por sus hermanas y nunca ha aceptado tocarme. Y nosotros respetamos eso. Mi Melani se entregó a mí voluntariamente y disfruta con su madre y conmigo. La pequeña Alexandra sólo acepta que se la metan por el culo ya que quiere llegar virgen al matrimonio.
-Primo felicito a todos por llevarse tan bien y espero que mis vacaciones con ustedes sean maravillosas.
-Claro primito- y abrazando a su linda mujer se dirigieron a la salida acompañados de Melani y Alexandra-Te esperamos para cenar- dijo como despedida. Stefi se quedó abrazada a mí como diciendo a las demás que ella era mi mujer y me esperaría para ir juntos.
Nos miramos en silencio. Su hermosa carita estaba sonrojada por las intensas emociones y la hacían más bella aún. Nos volvimos a besar sintiendo renacer el deseo de poseernos una vez más. La recosté en la cama y levantándole la faldita deslicé su tanguita roja enrollándola al deslizarse por sus tobillos para arrojarla en la cama. Abrí sus muslos para disfrutar de la visión de su coñito. Unos pocos vellos castaños se enredaban encima del monte de venus pero los labios de la vulva estaban aún lampiños. Besé sus blancos muslos y fui deslizando mi lengua por ellos una y otra vez estremeciéndola de placer. Humedecí mi dedo índice en su coñito y con suavidad se lo fui introduciendo en el arrugado agujero del ano.
¡Ay!
Había logrado meterle la primera falange y simultáneamente mi lengua había llegado al coñito. A pesar que después de desvirgarla no se había lavado, no sentía ningún asco. Por el contrario el sabor salobre de su sangre virginal, aumentó mi excitación y disfruté inmensamente de ése coñito que ningún otro hombre había tocado.
¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!
Mi lengua recorría sus labios vaginales con toques suaves mientras mi dedo ya se había enterrado en su culito dándole una doble estimulación que rápidamente le hizo alcanzar un violento orgasmo.
Me levanté y le acomodé mí ya hinchada verga en la entrada del coño; me fui inclinando sobre ella mientras la penetraba. Sus hermosas tetas eran una deliciosa tentación así que me entretuve unos minutos en chuparle los rosados pezones arrancándole gemidos suaves y después me incliné, terminando de penetrarla, para besar sus labios silenciando sus suspiros eróticos.
Solté su boca y me prendí de su cuello y orejas mientras bombeaba violentamente mi verga por su canal vaginal haciéndola gritar por la fuerza de mis embestidas.- ¡Oh Tío, tu pene es enorme!-Parecía que me apretaba la verga porque su coño era bien estrecho.
¡Ay, ay, ay, ay, ay!-sus gritos seguramente se escuchaban hasta la otra casa. Me mordió el hombro para sofocarlos un poco, pero lo que logró con ello fue llevarme al límite haciéndome estallar en un tremendo orgasmo que se trasmitió a ella que entre fuertes espasmos me abrazó de la cintura buscando fundir nuestros cuerpos en uno solo.
Abrió sus ojos verdes y me miró amorosamente.
¡Quiero ser tuya para siempre mi amor!- su voz era apenas un susurro en mis oídos-Nunca te voy a dejar muñequita-respondí emocionado por la sinceridad de sus palabras.
Nos vestimos y cogidos de la mano entramos a la sala comedor donde el resto de la familia ya nos estaba esperando para cenar. Bromearon por nuestra demora y entre risas transcurrió la cena.

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