the only one capitulo 2
( Relatos Gay )

Mire mi reloj y eran las 7 de la noche, estaba cansado por toda la jornada laboral. Ya era hora de irme, cuando sonó el celular:
Hola, conteste
Hey sexy, estás listo.
Ah hola Santiago, lamento decirte que aun me encuentro en la oficina.
Ah ya veo abogado Ramírez y cuénteme piensa venir a divertirse un rato a mi apartamento.
Ah claro que voy, solo deja que salga de la oficina y estaré allí.
Está bien abogado.
Y colgó. Después de la pequeña llamada de Santiago, baje hasta el parqueadero en el cual había dejado el carro una vez allí, me subí al carro y partí a la casa de Santiago.
Cuando llegue al apartamento, por un momento pensé en devolverme, pero rápidamente vi que después de todo lo que paso durante el día necesitaba esto.
Cuando abrió la puerta me abalancé sobre Santiago como siempre lo hacía y es que ese hombre tenía algo que siempre hacia que actuara de esa manera tan salvaje. Besaba su boca con toda lujuria como si no hubiera otra cosa en el mundo. Luego baje por su cuello, sabía que eso le gustaba, luego me dirigí a su pecho y le quite la camisa azul que vestía, me encontré con ese pecho fibrado, musculoso y velludo que tanto me gustaba, con sus tetillas que son una invitación a probarlas y lo hice. Como de costumbre él solo gemía. Me di cuenta de que estábamos en el sofá y entonces lo alce y lo lleve hasta la cama. Una vez ahí. El me quito la corbata y la camisa. Pero no lo deje seguir hasta mi pecho. Entonces le quite el jean y puede ver un jockstrap blanco. Su paquete estaba duro y le tocaba su hermoso culo. Saque el paquete un poco y empecé a probarlo, tenía ese sabor salado. Me lo metía, le pasaba la lengua, lo saboreaba. Entonces el solo gemía, hasta que me dijo:
Detente aun no quiero correrme, déjame darte un poco de placer.
Y así fue empezó con mi pecho, a morderme y saborear mis tetillas, que rico lo hacía, pasaba su pene por ella y por todo mi pecho, eso me ponía a mil, él noto y no tardo en quitarme el pantalón y el bóxer negro que llevaba puesto y empezó a meterse mi pene en su boca, que bien lo hacía, como siempre. Este chico lo mamaba como nadie. Sabía que si seguía me correría, así que lo detuve y lo puse en posición para devorar su culo.
Empecé pasando la lengua por todo su hueco, él solo gemía, después lo dedee hasta tenerlo bien dilato, como siempre jugaba con él.
Quien quiere que lo atraviese la barra caliente.
Yo abogado, deseo probar el poder de la ley.
Si, entonces se ha portado mal.
Si y merezco castigo.
Pues entonces vamos a castigar al chico malo.
Cogí un condón de la mesa de noche me lo pues en mi verga.
Pase los dedos por su ano antes de metérsela y después lo acomode de patitas al hombro. Y se la metí. Empecé lento hasta ir aumentando el ritmo. El solo gemía y pedía más. Duramos un buen tiempo hasta que sentía que me venía. Saque mi verga, me quite el condón y me corrí en su pecho. El ya se había corrido.
Me tire un rato en su cama, nos quedamos un rato acostados. Hasta que vi que eran las 10. Entonces me pare fui al baño me duche y me vestí.
Ya es hora de irme.
Tan pronto te vas.
Claro, mañana tengo que trabajar, que tú no tienes turno en el hospital.
Si pero pensé que podías quedarte a dormir.
Ya lo habías hablado esto es solo sexo, te dije que nunca me quedaría, ya sabes que no quiero algo serio con nadie.
Si lo sé.
Entonces nos vemos. Hasta luego Santiago.
Hasta luego abogado.
*************
Eran las alrededor de las seis, ya casi todos se habían ido y solo quedaba un grupo de cuatro y yo entre ellos estaba Jorge quien me hablo.
Jefe le gustaría ir a comer algo con nosotros.
No, muchas gracias por la invitación, es que quede de verme con un amigo. Pero tal vez otro día.
Está bien jefe, hasta mañana.
Y así me despedí de los demás y me fui a un restaurante que quedaba cerca para reunirme con Arturo un amigo.
Hola Artie.
Hola Greg, como has estado.
Oh bien, ya sabes trabajando y tú que te cuentas viejo.
Oh bueno ya sabes saliendo del turno en el hospital.
Arturo era farmacéutico y trabaja en un hospital de la ciudad. Nos conocimos en la universidad y desde entonces somos buenos amigos.
Y dime Greg, has encontrado algún hombre o sigues solo.
Bueno en realidad no tengo pareja y pues de encontrar un hombre que valga la pena no se, no hay muchos de esos.
Vamos si ya hace más de un año que estas solo. Además que tan difícil es encontrar a alguien que valga la pena.
Es duro sabes, uno no todo los días salva a abogados apuestos y aparentemente interesante y buenos.
Ah, así que más bien dime quien es él, porque por lo visto nos ha cautivado.
Bueno, veras lo conocí hoy. Estaba muy bien vestido, un buen cuerpo, unos ojos color avellana de infarto y unos labios como para quedarte en ellos por siempre.
Um, cuéntame más.
Hablamos por un rato más, hasta como las 9 y pues ahí cada uno cogió para su hogar.
Cuando llegue me fui directo a la cama. Claro que no dejaba de pensar en Joshua.
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