Una noche con mi primo $:
( Relatos Gay )
Una tarde estaba algo aburrido y decidí ir a casa de mis tíos para aburrirme más jaja bueno no pero quería hablar con alguien (ya que soy hijo único y en casa me aburro), pues ya era un poco tarde y cuando llegué sólo estaba mi primo ya que mis tíos y sus hermanas habían salido para una finca entonces me dijo que ni fuera ojete y que me quedará para ni estar todo solo y aburrido acepte y marque a casa y mis papas ya sabían que no estaban mis tíos ( .l. -_- .l. ) y aceptaron, entonces Arturo me dijo que tal sí vamos a comprar a la tienes unas cervezas y tomamos un poco, entonces fuimos a la tienda de la esquina y compramos un par de six, a eso de las nueve nos subimos a su cuarto. Se metió a bañar, al salir abrimos las primeras cervezas y las empezamos a tomar mientras hablábamos de lo bien que nos la habíamos pasado en la semana. Así estuvimos durante una hora, en la que después de la cuarta cerveza de cada uno ya estábamos un poco happyzones jaja. Así que mi Arturo se dirigió a su computadora y abrió un sitio porno hetero y comenzó a hacer comentarios acerca de las chicas que salían ahí. Yo tenia que aparentar que a mi también me interesaban, pero como estaba un poco borracho me podía aprovechar de eso y a veces parecer un poco aburrido con lo que estaba viendo. Él se empezó a quitar la ropa para finalmente quedar en unos boxers rayados y su playera blanca. Se veía tan sexy así, borracho, viendo porno. Pronto nos aburrimos y nos sentamos en los silloncillos que están en la habitación a platicar de cosas sin importancia. Hablamos de música, de fiestas, criticamos a la familia, hasta que llegamos al tema del sexo. Yo le pregunté que cuantas veces lo había hecho, y él me contestó que ya había perdido la cuenta, pero que el sexo para él era lo mejor que había. Luego fue mi turno y le dije que era virgen, claro no le aclaré que virgen en el plano hetero, porque en el plano gay ya tenia cierta experiencia. Él se rio de mí y no se si por lo caliente de la conversación o por lo borrachos que estábamos me preguntó: "¿no será que te gusta la pija?". Mi primera reacción fue de inmediatamente negarlo, le dije que como se le ocurría pensar semejante barbaridad, mientras por dentro estaba deseando mamarle ese paquete que se veía un poco abultado en su entrepierna. Siguiendo este tono de la conversación me dijo que él siempre había fantaseado con culearse a un hombre como yo porque según él, sus amigos le habían dicho que era riquísimo culearse a un tío y yo como ya me había calentado bastante viéndolo me olvidé de mi negativa anterior y me propuse insinuármele poco a poco a ver que lograba. Le empecé a decir que a mí también me había pasado por la cabeza el intentar algo con un hombre para ver que se sentía y comprobar las teorías de los amigos. En eso se quita la playera y se empieza a tocar su paquete mientras me empieza a contar que tenía más de tres semanas sin tener relaciones, y que ya estaba harto de masturbarse, que le gustaría que alguien le ayudara para descargar su leche. Más directo no podía ser y yo pensé que era ahora o nunca, así que sin mas preámbulos le dije que si quería le podía dar una mano. Pero para mi sorpresa él me contesta que mejor se va a dormir y que luego se conseguiría a alguna vieja que recibiera gustosa su leche. Así es como me dejó con unas ganas enormes cuando yo pensaba que ya era mío. Pero tuve que aceptarlo y me acosté de mi lado para dormirme. Pero estaba tan caliente que no me podía dormir, estaba pensando en que se me había ido de las manos aquel paquete y me la pasaba pensando ideas para poder retomar lo que pudimos haber empezado, pero al poco rato me di cuenta que el no se había dormido al igual que yo, ya que no dejaba de dar vueltas en la cama hasta que volvió a hablarme. Para mi sorpresa me dijo que a pesar de lo que había dicho, se había quedado caliente y que si no me importaba se iba a hacer una paja, yo le dije que nop había problema que no se preocupara por mí. Lentamente sentí como sus movimientos empezaban a ser más rápidos y su aliento se aceleraba. De repente se detiene y me dice: "que tal que me cumples lo que me dijiste hace rato y me das una ayudadita". Yo haciéndome el loco me volteo y le digo que de que estaba hablando, y él me contesta: "no te hagas el tonto, bien que quieres y mira como la tengo por tu culpa que me has dejado bien caliente con lo de hace rato". Tras decirme esto me extiende una mano y me empieza a acariciar mi pelo y sin darme cuenta me empieza a atraer hacia él sin que yo pusiera la menor resistencia. Pronto estaba yo con su herramienta en mi mano y vaya que era una herramienta. Era bastante gruesa y de un largo bastante considerable, además su cuerpo musculoso y esas piernas duras por el ejercicio me excitaban al por mayor.l Después de hacerle una paja y ver como él gozaba, decidí metérmela en la boca, ya no aguantaba más, se me estaba haciendo agua a la boca y por fin lo hice. Intenté meterme todo ese paquete hasta el fondo pero era demasiado grande para caber en mi boca, así que lentamente comencé una succión desde la punta hasta donde llegaba, él empezó a gemir como loco. Le di la mejor mamada que pude y él me lo agradeció con sus gemidos y movimientos de pelvis. Estaba tan excitado que puso sus manos sobre mi pelo y empezó a cogerme por la boca. Era riquísimo, yo no permitía que fuera muy dentro para que no me dieran arcadas, pero si lo suficiente como para que los dos disfrutáramos, y vaya que lo estábamos haciendo. Pero yo no quería que ahí acabara, así que me detuve y empecé a subir lentamente por su abdomen, lamiéndole ese cuerpo tan bien trabajado que tiene, luego a sus pezones duros como una roca, pasando por el cuello hasta llegar a su boca en la cual nos fundimos en un apasionado beso mientras me nalgueaba. Me agarró fuerte del culo y me dijo que quería cogerme como nunca nadie lo había hecho, así que yo saqué de mi mesita una crema para usarla como lubricante y se la pasé para que me la pusiera en mi ano y en su verga, que digo verga, vergón. Poco a poco me fue dilatando el culo, primero me metió un dedo, luego dos, hasta tener tres dentro de mí. Movía su mano en forma circular como intentando abrir lo más posible mi ano. Cuando saco sus dedos supe que había llegado el momento más deseado. Y así fue, pronto sentí la cabeza de su verga en la entrada de mi culo, haciendo presión para entrar y por su tamaño diría que tomó tiempo para que lo hiciera. Poco a poco fue entrando hasta que la cabeza por fin quedó atrapada en la entrada de mi culo. El se detuvo un momento y siguió empujando, siempre viéndome a los ojos, y cuando entró por completo se acostó sobre mi para darnos un grandioso y húmedo beso, mientras él empezaba el mete y saca. Yo me sentía en el cielo, tener esa verga en mi ano entrando y saliendo,cada vez más y más rápido con mayor fuerza mientras él seguía sobre mí besándome apasionadamente. Pasaba de mi boca a mi oreja, lo cual me volvía loco. Estaba a punto de gritar de placer pero me contuve para que no nos oyeran y gracias a que mi primo me volvió a besar. Así estuvimos durante quince minutos hasta que siento como él empieza a acelerar sus movimientos y a tensar su cuerpo. De repente solo siento como me empieza a bombardear todo mi interior con su preciosa leche y pone los ojos en blanco, y da un grito de placer que no nos importó si lo oyeron los demás o no. Era tanto el placer que ya no nos importaba nada. No se salio de mi por un rato, al contrario nos seguimos besando y yo me vine en su abdomen sin siquiera tocarme. Esa noche dormimos abrazados con los labios hinchados por todos los besos intensos pero felices por la increíble experiencia que acabábamos de vivir. Me confesó que ya traía ganas de coger mi culo. Que desde que lo vio se prometió que se lo iba a tirar y así fue, lo cumplió y yo no puedo más que decir que contento estoy porque lo haya cumplido :'3
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