- que se te ofrece joven? tienes algún problema?
Yo le respondí:
- no, disculpeme usted, pero es que todos los apartamentos son iguales y me equivoqué.
Ella, a la vez que empezó a reir me decía:
- ( Jaja) no te preocupes, es normal que pasen estas cosas, aunque es mas normal a mí edad y no a la tuya que eres joven y tienes la mente fresca. Anda, pasa y toma algo, que ademas traes cara de cansado.
A lo cual tuve que acceder, más que nada por compromiso y quitarle "hierro" al asunto... a la vez que pensaba, "bueno, paso y me tomo algo con ellos y nos reímos su marido, ella y yo de esta situacion tan absurda". Nada más entrar ya estábamos en el salón que tenia cocina americana. Bueno, ya conoceis mas o menos como son los apartamentos. Me invitó a sentarme indicandome un sillón y en el cual, a medida que me sentaba pude ver que no habia nadie mas en el apartamento, y le pregunté:
- y su marido? en la piscina aún?
Pues ya eran cerca de las 19:00 pero aún hacia sol y calor.
Y ella me respondió:
- mí marido está en Madrid, llegará mañana la noche.
Todo esto mientras ella se dirigía al frigorífico y sacaba 2 latas de cerveza. Me ofreció una y la otra era para ella...la abrió y se dispuso a sentarse en otro sillón que había frente al que yo ocupaba. Allí ya más relajado por la situación nos presentamos y empezamos a hablar...
-bueno, y tú donde te has dejado a tu chica? Me preguntó.
- vengo sólo, no hay tal chica. Le respondi.
- no puede ser!! un chico tan guapo y majo cómo tú que venga solo. Me replicó.
- de verdad, vengo solo a un apartamento que me han dejado unos amigos. Respondí.
Ella esbozo una pequeña sonrisa, a la vez que calmaba su calor pasando la lata fría por su cuello, pecho...aquella sonrisa a mí también me hizo mirarla de otra manera. La verdad que estaba (y seguirá estandolo) muy buena para sus 49 años. Ella tan solo llevaba el bikini y un pareo.....pero allí la tenia yo en frente, viendo cómo corrían por su pecho las gotas de agua que soltaba la lata de cerveza...mí imaginación empezó a correr (pues los tíos necesitamos poco para animarnos) de tal manera que no podía evitar la erección que estaba teniendo. Tal fue aquello que ella se dio cuenta. Y yo pensé, de esta sí que me echa con el cepillo. Pero no fue asi, se levanto y me dijo:
-perdona, voy un momento al baño.
Fueron segundos, apenas tardo, volviendo a ocupar el sillón frente a mí. Pero esta vez algo había cambiado, volvio sin la parte de abajo del bikini...dejandome aquella magnifica visión, un coño inmenso rosita y sin un pelo; solo el pareo y la parte de arriba del bikini. Sí ya de antes tenía una erección que apenas podía disimular, aquello ya fue la guinda pues ya no la ocultaba y la miraba descaradamente. A lo cual ello me pregunto:
- q? te has quedado muy callado?
Yo ni hablé, sólo pude balbucear algo, a la vez que ella se levantaba y venía hacia mí.... Yo estaba paralizado en el sillon, no me creía lo que estaba pasando. Al acercarse a mí, me dio un beso muy cálido; fue increíble la sensación de sus labios fríos por la cerveza con los míos calientes, pues ya hacia unos minutos que no hacia caso a la cerveza. Después de ese beso, me miró a los ojos y volvió a besarme, pero ésta vez pude notar cómo lengua buscaba la mia y fui a su encuentro. Al mismo tiempo pude notar cómo metía su mano bajo mí pantalón,pues le resultó fácil al llevar la cintura de elástico...pero más fácil le resultó encontrar mi poya, pues la tenia a punto de reventar del calenton.... me la saco, dejó de besarme y bajo con sus boca a buscarla...yo seguia en el sillon sin saber que hacer, pero a la vez dejandome hacer (pues en 34 años que tengo es la mejor mamada que me han hecho, y difícil será que la superen) era perfecto, ritmo acompasado perfecto, su lengua jugando con mi capullo, acariciando mis huevos.... Uff!! Yo gemia de placer, ella ni me miraba, estaba tan metida en la faena que parecia le iba la vida en ello...entre gemidos y balbuceando pude decirle que me iba a correr, pero ella no paraba, tanto que fue inevitable que me corriera en su boca. No sabría deciros la cantidad de leche que pude echar, pues no dejó ni gota...
Lo que después siguió, lo dejo para otro relato.