La sobrina Sofía
( Relatos Heterosexuales )


Es la primera vez que escribo, aún cuando tenga algunas buenas experiencias que podría contar con mucho sexo y alcohol, pero no se porque está me motivo a hacerlo. No me desagradan las fantasias, pero muchas veces la realidad te da infinidad de detalles que no se pueden imaginar.

Soy un hombre normal, pasados los 30, y aunque mi esposa Fabiola es la protagonista de muchas buenas historias, esta historia no es con ella. Es con una linda sobrina, que bien podría ser mi hija, cuando vamos al parque o al supermercado con mi hija, ellas parecen hermanas, y la quiero como tal pero un noche me transformé.

Muchas veces mi sobrina Sofía se queda en mi casa, especialmente los fines de semana, como hizo este fin. Aunque tengan 5 años de diferencia, mi hija Laura y Sofi se llevan muy bien. Entre mi mujer, mi hija y mi sobrina, planearon hacer una piyamada de mujeres o debería decir de mujer con niñas, ya saben lo normal, ver peliculas en la cama, comer palomitas y frituras y acostarse tan tarde como puedan. Y empezó la noche de lo mas normal, todos en piyamas, yo en la sala de tv haciendo mis cosas y ellas viendo películas de infantiles en la habitación principal, empezaron con Tinkerbell, y luego mi esposa se escabulló, me dijo que las cuidara para acostarse en el otro cuarto y así lo hizo. Yo dejé lo que estaba haciendo y sin ninguna intención, me dispuse a ver alguan película, ya que me gustan y me acosté a los pies de la cama en posicion horizontal y ellas vertical.

Comence a ver Enredados con ellas, y todo transcurrió con normalidad, tanto mi esposa como yo somos muy cariñosos con mi hija, constantemente le damos abrazos y besos, porque es nuestro tesoro, y mi sobrina se esta acostumbrando a eso, tambien nos abraza y nos da muestras de afecto. Al rato, Laurita se acercó a mi y recostó su cabeza en mi abdomen, buscando acurrucarse porque comenzaba a tener sueño; y luego Sofi hizo lo mismo, solo que como estaba mi hija en el abdomen, ella lo hizo poniendo su linda carita a la altura del ombligo, seguimos normal, disfrutando la película, hasta que accidentalmente ella colocó el brazo directamente sobre zona pelvica, encima de mi pene, y al andar en pantalón de piyama sin boxer, lo que separaba su brazo de mi pene era una delgada fina tela. No creo que Sofia tuviera consciencia de eso, porque no reaccionó, simplemente seguimos viendo la película, es algunos momentos ella se movía y trasmitia todo ese movimiento directamente en mí, cosa que hizo que en algunos momentos se me pusiera morcillona pero siempre yo tratando de controlarme.

Mi hija se durmió antes de finalizar la película, cuando terminó, me levanté a poner Mi Villano Favorito en el DVD, y volví a la misma posición, inmediatamente mi sobrina volvió a recostar su cabeza en mi bajo abdomen, y eso fue lo que despertó el villano en mí. Teniendo en cuenta la corta edad de Sofi, no creo que tenga ni hormonas que le muevan su interior, por lo que no era morbo lo que tenía, solo curiosidad.   Recordé relatos leídos sobre mujeres que se hacen las dormidas para que algún pilluelo, sobrinos jovenes o amigos de sus hijos, se animen a rozarlas u observarlas, bajo la penumbra entre los sueños de las damas, y se me ocurrió hacer lo mismo, no ser yo el que forzara a Sofi, ni tratara de convencer de hacer algo, solo quise probar hasta donde llegaría su curiosidad.

Me comencé a hacer el dormido, y hasta finguí roncar, ja, como si me costara mucho hacerlo, “durmiendo” con mi hija recostada en un brazo, y mi Sofi en el abdomen. Luego de un rato, sofi volvió a colocar por descuido su brazo sobre mi pene, solo que esta vez, no luché contra el instinto y deje que se pusiera morcillona y un poco más, yo no me moví, ni hice nada, solo deje que ella tuviera la iniciativa.

Efectivamente, ella sintió como creció algo bajo su brazo, pero no se alejó, solo lo sentía, minutos depues oía como decía mi nombre, como tratando de despertarme, cosa que lógicamente no logró, yo seguí fingiendo estar dormido, y ella se confió más. Al dejar de recostarse en mi miembro, este perdió su vitalidad, cosa que ella también debió de sentir, puesto que se arrecostó de nuevo, haciendo crecer el miembro y dejando la pelicula de lado, fijando su atención en mí, en como hacia crecer eso que estaba bajo el pantalón de piyama y como se “desinflaba” si no lo presionaba, ya fuera con su brazo, su mano o hasta su cabello.

El juego continuaba, ella seguía agarrando confianza y valentía en la seguridad que yo dormía, comenzó a acomodar mi pantalón para que se marcara todo el tamaño de mi miembro erecto, hasta intento en dos ocasiones jalar el elástico ya fuera para ver o dejar libre mi miembro, pero Sofi sentía que era mucho la tensión en el elástico para lograrlo, en varias ocasiones toco con la punta de sus dedos la punta de mi miembro duro y siguió así, estimulandome para lograr la erección y viendo como desvanecía, no por completo, pero "aflojaba" la dureza y tamaño, hasta que en un momento dado, ella coloco su pequeña mano completamente abierta sobre mi pene, yo sentía que desfallecía, que no me iba a poder controlar, me quede hasta sin respirar, pensando y deseando que moviera su mano, que frotara sus delicados dedos por mi miembro, y no sé que pensaba ella con la mano allí, si podía sentir como latía el glande, como la sangre fluía bajo su palma, y sucedió, luego de 7 gloriosos segundos, levantó su mano sin más roce, simplemente volvió a arrecostarse en mi, mientras los créditos finales pasaban por la pantalla del tv. El fin de la película, significó tambien el fin de mi alucinante experiencia, ella volvió a tratar de despertarme, dejando yo que lo lograra para cambiar el dvd. Me levanté medio empalmado a cambiar el disco, y ella se cobijó haciendo que perdieramos ese contacto íntimo entre su piel y la mía, yo volví a mi posición, ella se arrecostó y a los pocos minutos se durmió.

Yo acomodé a Laura y a Sofi en la cama y me fui a dormir al cuarto con mi esposa. Sin remordimiento porque no hice nada, solo la deje explorar como lo hizo, con tranquilidad y sin miedos, sabiendo que le enseñe a usar un pene, sin abusar de ella, sabiendo que bajo la excusa de estar dormido podría negarlo todo.

Al día siguiente nos despertamos, y seguimos haciendo como siempre, como tío y sobrina, sin ninguna relación ni situación. Solo teniendo un secreto entre nosotros, que ella piensa que solo ella conoce, y yo también.




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2155

Categoria
Heterosexuales

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