Esa noche antes de dormir, mi mami se fue al baño a vestirse, el cual queda en la misma pieza, ella dejó casualmente la puerta entreabierta, por lo que en un momento pude ver como ella se desvestía, estaba de espaldas a la puerta con un pie sobre el WC algo agachada revisando una uña del pié, estaba sólo con unos calzones negros que se le metían en el trasero, creo que antes nunca vi a mi madre usar ropa interior tan pequeña, de las veces que recuerdo haberla visto en ropa interior, siempre usaba calzones no tan chicos como el de esa ocasión, además pude ver levemente sus blancos pechos. Yo en ese minuto estaba sólo en slips ya que siempre duermo así, inmediatamente mi pene reaccionó y me quedé mirándola unos minutos, después ella se puso una larga camiseta y se dispuso a lavarse los dientes, yo decidí acostarme inmediatamente ya que mi erección podría delatarme. Después ella se metió a mi cama y me abrazó tiernamente, diciendo que hacía muchos años que no tenía a su niñito (YO) entre sus brazos, me abrazó y me dio un tierno beso en la mejilla, al sentir sus suaves piernas entre las mías y sus esponjosos senos a través de la tela de la polera, mi pene no pudo sino reaccionar instintivamente, se puso tieso, cosa que mi madre notó inmediatamente y nerviosamente se corrió un poco de mi lado y comenzó a charlar acerca de como me iba en la universidad.
En todo caso nuestras piernas permanecían en contacto ya que ella estaba un poco helada aún, vimos un rato televisión, ella se quedó dormida primero, como a la media hora después apagué el televisor y dispuse a dormirme, pero el calor y el aroma de su cuerpo me tenía intranquilo, ella dormía de lado, dándome la espalda, acerqué mi cuerpo al de ella, pude darme cuenta que su polera estaba completamente subida, el contacto de mi pene a través de mi slip con la suave tela del calzón de mi mami hizo que se pusiera dura nuevamente, decidí tantear el terreno y acomodé mi paquete entre sus nalgas, no tuve ninguna respuesta, enseguida metí mi mano para acariciar lentamente su trasero, recorrí suavemente mi mano por sus nalgas, sobre la delgada tela del calzoncito que ya tenía casi completamente metido en la raya, quedando sus nalgas completamente desnudas. Posteriormente subí mi mano sobre su pecho y acaricié uno de sus senos sobres la tela de la polera, sus pezones respondieron inmediatamente a mis caricias, por lo que pensé que mi madre podía estar despierta, me quedé quieto un rato y al no notar ningún problema bajé mi mano por delante de ella, hasta poner mi mano sobre su pubis. Pude notar que la parte frontal de su calzón era de blondas sin elásticos en los bordes, por lo que me fue muy fácil meter mis dedos por los bordes y sentir sus pelitos, pude darme cuenta ella se afeitaba su pubis, algo que me llamo mucho la atención, podía notar claramente que gran parte de su pubis estaba afeitado, pero que los pelitos ya estaban creciendo por lo que presumí que seguramente hacia varios días que no se afeitaba. Aquello me calentó aún más. Decidí sacar mi pene del slip y ponerlo entre las nalgas de mami, acaricié con mi pene largamente el trasero de ella, incluso llegue a separar un poco la tela del calzón hacia un costado para que mi pene se acomodara mejor, mi calentura era tanta que estuve a punto de acabar, cuando de repente noté que mi mami se movió, me quedé helado, instantáneamente me acomodé boca arriba y ella pareció despertar, se revisó el trasero y sin duda se dio cuenta de la humedad de su trasero producto de mis fluidos preseminales, sentí que se acomodó sus bragas, me quedé sinceramente "helado del miedo", después ella volvió a quedarse en la misma posición pegando después de un rato nuevamente su trasero al costado de mi cadera, pero no tuve el valor de intentar, al menos por esa noche, nada más.
Al día siguiente era sábado y no tenía clases, ella se despertó primero y se levantó, mientras buscaba su bata de levantar me desperté y me saludó cariñosamente con un beso, al acercarse a dármelo pude tener una amplia vista del escote de mamá a través del cuello de la polera, aquella fugaz imagen de los blancos pechos y la marca de los pezones me calentó aún más a rabiar, me preguntó si yo me ducharía primero, yo dije que ella primero, ya que sí me levantaba mi erección me delataría, además al entrar, nuevamente dejo la puerta entre abierta, por lo que me decidí a espiarla, me levanté y me ubiqué detrás de un tabique por lo que tenía una favorable vista de ella, se quitó la bata de levantar, quedando con su polera la que también se quitó, aunque siempre dándome la espalda, pudiendo yo apreciar claramente como sus braguitas estaban metidas en su lindo trasero, se acercó al espejo, lo que me permitió tener la primera vista de sus pechos, eran blancos como la leche, con unos pezones de color rosado al igual que su amplia aureola que los rodeaba, aunque ya los efectos de la gravedad lo hacia apuntar levemente hacia abajo, eran sin dudad hermosos, se los tocó muy cuidadosamente por lo que también se le pusieron duros como dos fresas, se miró muy cuidadosamente y después se quitó sus bragas, lamentablemente el espejo es de medio cuerpo y no me permitió apreciar su chochito, aunque al quitarse sus braguitas las examinó y se dio cuenta de una gran mancha blanca en la parte posterior, se quedó un rato pensando y creí morirme de la impresión, "Tal vez mi madre habría adivinado lo que paso la noche anterior?".
Hasta ahí va por lo pronto el comienzo de mi relación con mi madre, después de aquella noche, mi vida tendría un vuelco espectacular, pero la actitud que comenzaría a tomar mi madre conmigo a partir del día siguiente es tema para nuestro próximo mail. Ella sin duda a pesar de sus 41 años se conserva bastante bien, como dije, ella es profesora de gimnasia, por lo que su cuerpo se mantiene espectacular. Espero muy pronto tener listo lo que sucedió en los días siguientes, para los amigos que deseen compartir mas detalles, también he podido tomarles algunas fotos a escondidas, ya que en la pensión donde estudio mi pasión por el voyerismo ha ido en aumento, a veces tengo algún éxito al espiar a mis vecinas de pieza a través de las pequeñas ventanas que separan mi pieza de la de al lado, es una casona antigua que todavía tiene puertas con ventanas que dividen las piezas y aunque las ventanas están pintadas o con cortinas siempre es posible tener algo de suerte y poder plasmar algo gráficamente. Bueno amigos es todo por ahora y disfruten.