La puta y la ballena
( Relatos Heterosexuales )


María se acostó acomodando su cuerpo entre las finas sábanas. Su pijama era corto, extremadamente corto y permitía qe sus vibrantes nalgas entrasen en contacto con la colcha mientras sus piernas se entrelazaban y su mirada se paseaba por la sala. Primero miró a Amador y por un momento deseó poder hacer qe se esfumase, ¿por qué?... la razón estaba justo al lado: ojos azulados, barba dejada pero a la vez elegante, acento italiano y un algo, un algo... una mano invisible que partiendo de su mirada helada la desnudaba lentamente. Sentía ese cosqilleo sin nombre que tanto la desvelaba, qe partía de un ardor en sus pómulos prominentes, recorría su cuello como un sinfín de mordiscos, endurecía sus pechos (que llegaban a doblarse en tamaño), y afilaba ss pezones, tan rosas, tan ligeros, tan ocultos. Gimió un poco contra la almohada para evacuar el fuego de sus ansias mientras el cosquilleo se colaba entre ss piernas y hacía humedecerse a la Minnie Mouse dibujada en el centro mismo de su tanga.
Amador parecía dormido y controlarse ya no era una opción. Lo intentó, trató de acariciaarse el coño con los dedos para calmarse y no hacer una locura... pero no... se decía, está aquí, aquí mismo, mis manos no son u...
Justo cuando había decidido levantarse una mano la tapó la boca fuertemente y otra se unió a la que ella empleaba para masturbarse...
El cosquilleo era un terremoto, Norberto la dió la vuelta y comenzó a devorar con avidez sus pezones deteniéndose solo para musitarla palabras altisonantes en italiano: "Il tuo corpo é come quello di una dea".
Esas palabras feron el final del asalto, como si ya la hubiese penetrado... quedó abierta de piernas, presa, ávida, esclava...
Norberto la hizo girar sobre sí misma, acarició sus nalgas, recorrió sus intersticios más secretos, dibujó el deseo sobre su ombligo, sus pies, sus tetas y...entonces lo sintió: era su pene oprimido contra su espalda...
Él resoplaba, ella gemía, gemía con cada beso, con cada tocamiento, gemía desesperada por sentirle dentro de cualquier manera, al precio que fuese...
Por eso cuando él se levantó no dudó en meter su pene entre sus labios, primero tímidamente, como un `primer beso, luego degustándolo animosamente como na llama consume na vela... luego fuerte y hasta sus adentros llenándose hasta la garganta y recibiendo dichosa las embestidas fuertes y poderosas hacia su boca hasta sentr la ola de jugo que brotaba de la punta del viril estoque.
María creyó que todo había acabado, pero nada más lejos, Norberto la levantó, la miró y la besó.
Se tendieron ávidos en la mesa más cercana mientras Norberto....
Continuará...




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Nombre do Relato


Codigo do Relato
1984

Categoria
Heterosexuales

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