Mi novia y yo.
( Relatos Heterosexuales )


Llevamos juntos casi dos años y últimamente no podemos tener tanto sexo como hace unos meses debido a que vivimos con nuestros padres y tenemos unos horarios difíciles de combinar. Lo que os voy a contar pasó un puente que mis padres decidieron irse a la otra casa aprovechando el buen tiempo.

Casi siempre a mi novia y a mi nos daban calentones que a veces no podíamos saciar, por eso aprovechábamos al máximo cuando sus padres o los míos se iban. Como vivo a 5 minutos de la playa, esa mañana decidimos bajar a tomar el sol y bañarnos. Como siempre que íbamos a la playa, ella se puso a hacer topless, algo que me daba mucho morbo ya que todos los hombres le podían ver los pechos y además me dejaba tocárselos. Ambos tenemos 20 años, yo soy moreno de piel y pelo castaño y no llego a 1'80m. Ella es rubia, 1'75 m, con unas curvas muy morbosas, una 90 de pecho y un culo grande que no me canso de tocar. No parece española y además tiene un piercing en la nariz y otro en la boca, es completamente mi tipo.

Esa mañana, como todas las que íbamos a la playa, nos pusimos tontos en el agua y nos toqueteamos un poco. Al llegar a casa ella pasó directamente a la ducha. Yo me incorporé al cabo de pocos minutos ya que tendí las toallas. Me encantaba ver como se duchaba, su cuerpo de perfil, su culo redondo y salidito y sus tetas que caían lo justo y las enjabonada mientras yo miraba. Salió antes del baño que yo y fue directamente a mi cama. Cuando llegué yo ella estaba tumbada con la toalla alrededor de su cuerpo. Me acomodé a su lado y empecé a besarle la oreja. Luego le acariciaba la mejilla mientras le tocaba las piernas y el culo. Le quité la toalla y empecé a acercar mi dedo poco a poco a su coño. Mi otro dedo ya estaba dentro de su boca cuando noté como empezaba a mojarse y empecé a dedearla. Ella gemía y gemía y me chupaba el dedo con más ganas y rabia. La cogí por la cintura y la puse a 4 patas, con el culo en pompa. Tenía el coño mojadísimo. Le metí dos dedos, luego tres y al cabo de un rato ya le metí 4 dedos. Ella chillaba ya sin parar y entre gemidos me decía: - joder amor!! joder, dame más, más, mmmmmm, sí, más!!, joder, joder...

La giré dejándola boca arriba y empecé a comerle el coño. Lo tenía empapado. Le pasaba la lengua de arriba a abajo, rápido, luego más lento, me entretenía con su clítoris mientras le masturbaba suavemente. Empezó a tocarme mi polla con sus pies, yo ya estaba cachondísimo. Seguía comiéndole el coño con mis manos en su culo mientras ella se apretaba las tetas. Me incorporé y me coloqué sobre su barriga, acercándole la polla a la boca, que ya estaba abierta. Tenía ganas de chupármela. No paraba. Movía su cabeza sin parar, se la tragaba toda, entera. Me besaba el capullo, lo apretaba con sus labios. Abría la boca y sacaba la lengua para que picase en ella con mi polla. Luego pasamos a un 69. Se colocó en un segundo, cogí su culo grande con mis dos manos y me acerqué su coño a mi boca. Empecé a lamerle de nuevo, me encanta su sabor y que lo lleve completamente rasurado. Cuando volvió a tragarse mi polla tuve que dejar de lamerle el coño, no podía controlarme del gusto que me estaba dando. Me estaba comiendo los dedos cuando metí otra vez mis dedos en su coño. De golpe paró, se incorporó y se sentó sobre mi polla, de espaldas a mi. Empezó a cabalgar, no paraba de gemir y de chillar, gritaba mi nombre y se apartaba el pelo mientras seguía botando. Luego me puse yo encima. Le comía las tetas mientras la penetraba. Nos besábamos con lengua sin parar, nos besábamos en el cuello, en las orejas... Ella se agarraba fuerte a mi o apretaba sus tetas dejando los pezones a la vista para que los lamiese. Me pedía que la follase, que le comiera las tetas... lo que quería que le hiciese me lo decía sin ningún reparo. Dejé de penetrarla y nos pusimos de rodillas, nos besábamos y tocábamos cuando se puso del revés y me dijo que me la follase fuerte. Veía como se mordía el labio mientras la penetraba con fuerza. Cada vez iba más rápido y ella chillaba más y me pedía que la azotase, le encantaba que la azotara. Estaba dándole fuerte, viendo como su culo se movía cuando de golpe entre gemidos y gritos de placer chilló: - Para por favor, no puedo más. Córrete.

Acerqué mi polla a su boca. Se la metía y se la sacaba cuando le dije que sacara la lengua. Ella estaba ya exhausta. Aun no me había corrido. Le hice una cubana y le dije que me dejara su culo, que quería estar un rato ahí y luego correrme. Se puso de espaldas y levantó el culo ligeramente. Ella no quería probar el sexo anal, solo alguna vez le había metido mi dedo mientras follábamos, pero le encantaba tener mi polla entre sus nalgas. Mientras yo seguía con lo mío ella me pidió que la follase otra vez. No aguanté ni un minuto, saqué mi polla de su coño, ella se arrodilló sobre la cama y acercó la boca a mi polla. Nos miramos mientras me tocaba los huevos y apreté mi capullo contra su mejilla cuando iba a correrme, haciendo presión por fuera con mi mano. Me la siguió chupando después de correrme durante casi un minuto y luego se levantó a escupir mi semen.

Cuando volvió del lavabo me pidió una camiseta mía. Le dejé una con la que estaba demasiado sexy, que le cubría casi hasta las rodillas. Mientras se la ponía yo cogí un piti y nos fuimos al balcón a fumar. Me lo encendí y se acercó a mi, nos abrazamos. Fui a besarla cuando me recordó que me acababa de correr en su boca, que total, era mi semen y que me apetecía besarla. Nos comíamos las bocas y los cuellos mientras ella le daba caladas al cigarro sin dejar de mirarme y nos pasábamos humo de boca a boca. Le toqué el culo y vi que no llevaba bragas, solo mi camiseta, y los dos nos reímos. Dijo que no quería fumar más y entró al comedor. Yo estaba mirando a la calle cuando me gire y la vi apoyada en la mesa con el culo en pompa. Me acerqué y empecé a tocarle el culo. Luego pasé mis dedos y manos por sus tetas, boca y coño mientras seguíamos compartiendo el piti. No paraba de meterle mano pero no tenía la polla dura. Cuando quedaban pocas caladas le pedí que lo tirase a la calle y fui a buscar el portátil. Pasamos a la habitación de mis padres y le dije que miraríamos porno. Entre los dos elegimos 3 o 4 vídeos según las chicas que ella veía más guapas. Estábamos mirando un video de Janet Mason con un chico joven cuando le dije que cuando ella tenga 40 años me la tiraré igual que lo hacían con la actriz. Volvimos a manosearnos cuando me dijo que pusiera un video de una mamada POV, que me la iba a chupar y quería que me imaginase que lo hacía otra. Mientras me la comía yo no sabía donde mirar. El video era muy morboso pero ella es preciosa y me gustaba aun más, y encima cogiéndole el pelo y la cabeza. Dejé el ordenador en el suelo y me centré en ella. Había un espejo enfrente de la cama de mis padres y podía ver su culo en pompa mientras me la comía. Luego se tumbó y empecé a follarle suavemente la boca mientras le metía los dedos. Empezamos a follar de nuevo. Ella estaba debajo y yo le cogía la cabeza y los hombros para que se moviese menos y notase más mis pollazos. Luego se puso sobre mi, esta vez mirándome y se quitó la camiseta. Ella me lamía los dedos mientras sus tetas botaban al ritmo que yo le iba dando. Me encantaba que me hablase mientras follábamos, ahora me pedía que la follase a cuatro patas. Me la estaba follando a cuatro patas enfrente del espejo. Se oían sus gemidos y nuestra respiración y nuestras miradas se mantenían unidas a través del espejo.

-Chúpamela que dentro de poco me voy a correr.

Se tumbó de nuevo boca arriba con la cabeza de perfil y me puse a su lado. Yo no tenía que hacer apenas nada. Ella me trabajaba la polla como si fuese lo mejor que había probado nunca. Me encanta como me la chupa, se nota que le gusta hacerlo y la come con un vicio increíble. Saqué mi polla de su boca y la iba entrando poco a poco.

-Ahora las pelotas, que en nada me corro. Quiero sobre tus tetas.

Me las comía a la vez que me pajeaba. Le apreté los pechos y entendió mi gesto. Me incorporé, me puse sobre su estómago y ella apretó sus pechos con sus manos. Qué gustazo de corrida. El semen se repartió entre sus tetas y su cuello y algunas gotas incluso cayeron sobre su pelo, que era largo. Ese día fue increíble.


PD: Mi chica y yo perdimos la virginidad juntos. Incluso ella nunca se la había chupado a nadie y fue la primera chica en comérmela a mi. Al principio de nuestra relación el sexo no iba mal, disfrutábamos, aunque no lo hacíamos mucho, más que nada por vergüenza o corte y ella no me la chupaba demasiado bien. Pero cuando ya llevábamos 3 o 4 meses empezamos a disfrutar de verdad, ganamos mucha confianza y nos hablamos sobre el tema. Ella me la empezó a chupar con vicio, disfrutando de mi polla. Un día que ella tenía la regla, incluso me la chupó dos veces y fue la primera vez en la que me preguntó si quería correrme en su boca. Desde entonces cada vez el sexo va a mejor. Espero que os haya gustado el relato, ya os iré contando otras experiencias.




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Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
1928

Categoria
Heterosexuales

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