Con mi jefe
( Relatos Gay )

Les quiero contar algo que disfrute mucho hace poco. Soy un asesor ejecutivo publicitario, trabajo en una agencia de publicidad, la cual hacemos todo tipo de publicidad escrita, entre ellos una revista tipo directorio, el cual en diferentes meses lo hacemos en las diferentes provincias del oriente y norte del país.
A principios de este año nos toco trabajar una ciudad que esta en el oriente del país, una ciudad de clima muy cálido, esa semana yo me había adelantado, fui a vender unos espacios publicitarios, y mi jefe me había dicho que iba a llegar en uno de esos días a ver a unos sus clientes y conocidos que tiene allí.
Mi jefe es 10 años mas grande que yo, tiene 32 años y yo 22, ese día llegó, a media mañana; trabajamos todo el día, así que en la noche después de cenar, nos fuimos al hotel a descansar, pedimos una habitación doble, entramos y nos recostamos a descansar un poquito, pero como ya dije antes la ciudad es de clima muy cálido, decidimos irnos a bañar, para acostarnos a dormir frescos, obviamente cada uno a su tiempo, primero fue mi jefe, mientras yo acomodaba mis cosas en el closet de la habitación, y me alistaba para irme a bañar después que el saliera, al rato salió el, y yo me fui a bañar, tranquilo sin imaginarme lo que iba a suceder.
Anteriormente a esto, ya había tenido un par de experiencias bisexuales con otros amigos, en el cual yo actuaba de pasivo (me penetraban a mi), pero ya tenia tiempo que no hacia algo así.
Salí del baño y cuando me di cuenta, el no se había vestido todavía, estaba con una toalla enrollada en su cintura, en la cual pude divisar un bulto algo grande en el que no podía disimular, yo igual iba con una toalla enrollada en mi cintura, pero ya tenia ropa interior puesta, no le dije nada, me empecé a alistar para acostarme, cuando de pronto sentí que el se me acerco, y sin decirme nada me toco las nalgas, yo lo voltee a ver rápido y me dijo:
Tranquilo vos, no te voy a comer, te voy a decir algo: vos siempre me has visto que molesto mujeres y a cualquiera le busco alguna manera de tener sexo con ella, pero algunas veces me he imaginado teniendo sexo con algún patojo, y por la cercana relación laboral que tengo con vos, muchas veces me he imaginado penetrándote a vos, y no creas que no te he visto cuando a veces sin querer tal vez me miras de pies a cabeza, y sobre todo allí, ya que siempre se me abulta en el pantalón. Te propongo si puedo hacerlo con vos, ya que ando algo caliente por ver tanta patoja bonita por aquí.
Mientas me decía eso, me recordaba el par de ocasiones que tuve sexo con esos mis amigos, y me recordé que si tenia razón en algo que el dijo, pues soy varonil, tengo mi esposa y una niña, pero también me he imaginado en fantasías bisexuales, y con mi jefe era una pequeña fantasía que tenía, pero nunca me quito el sueño pensar en eso.
Le asenté con la cabeza que si, y algo nervioso me quite la toalla, y el se quito la que tenia puesta, me dijo que me quitara mi ropa interior, me la quite y los dos nos vimos completamente desnudos, el es mas alto, mientras que yo soy de estatura media, algo lleno, no gordo, y por lo mismo, tengo lo mío. Cuando se la vi, la tenia bien parada, era una majestuosidad a la par de la mía, bien larga, gruesa y cabezona, el me pidió que se la mamara, algo que en mis experiencias anteriores solo una vez lo había hecho, pero al verla no me pude contener, me agaché frente a él, y se la agarre, bien calientita la tenia, y poco a poco me la empecé a meter en mi boca, me empezó a gustar, así que se la seguí mamando mas fuerte, cosa que el disfrutaba, me la metía y el gemía rico, mientras estaba allí me empecé a tocar el ano, para abrírmelo un poquito, ya que en mis anteriores experiencias cuando me penetraban me dolía algo al principio, aunque obviamente después bien excitados y disfrutando, ya era mas rico.
Después me levanto, se sentó en su cama, y me dio vuelta, me empezó a besar mis nalguitas, a tocarme, y cuando sentí empezó a tocarme en medio, se humedecía su dedo, y poco a poco me lo empezó a penetrar, me dolió un poquito al principio, pero después ya lo sentía rico, poco a poco me empezó a meter mas dedos, hasta que cuando sentí, ya me había dilatado algo, yo le dije: “ya dele, quiero sentirla dentro”, el me dijo “tranquilo, ya ahorita”, busco entre su maleta un preservativo, lo encontró y se lo colocó, me sentó en su pene largo, grueso, cabezón, bien rico, poco a poco me lo fui penetrando hasta el fondo, entre algo de dolor y excitación entro todo, empecé a montarlo, y voltee a verlo, hasta los ojos los tenia cerrados y gemía de tan rico que sentía.
Se levantó y me volteo, me puso de rodillas en la cama, y me agacho, me la penetro delicioso hasta dentro, empecé a gemir de placer, tardamos cerca de 10 minutos calculo yo en esa posición, y como cosa rara, el no acababa todavía, a pesar que lo estaba haciendo rápido y bien rico, después se recostó de lado en la cama, y me puso recostado delante de el, una pose que me gusta demasiado, tanto haciéndolo con mi esposa, como cuando me lo hacían a mi, siguió haciéndolo y allí sentí algo delicioso, que casi me hacia gritar de un placer bien rico, pero el se dio cuenta, y me metió sus dedos en mi boca, se los chupaba mientas me penetraba ese animalón en mi culito, se volvió a levantar poco tiempo después, y me arrinconó en la mesa de noche que estaba entre nuestras camas, medio me agachó y me la penetro otra vez, sentía tan rico que no quería que acabara, estuvimos otra vez cerca de 10 minutos haciéndolo así, haciéndolo fuerte, con deseo, con ganas, con pasión, hasta que me dijo: “ya voy a acabar, ya voy a acabar”, no le conteste nada, solo pare un poco mas mi culito, para que lo disfrutara, y yo disfrutarlo también, tan rico que lo estábamos haciendo, que cuando sentí, la sacó, se quito el preservativo y acabo en mis nalguitas, algo que nunca me había pasado, sentí ese semen calientito en mi culito, me lo paseo un ratito en las nalgas, hasta que termino de acabar todo, se sentó en su cama y me dijo: “nunca pensé que llegáramos a esto, pero deberas que también me lo estaba perdiendo, tan rico que estas para penetrarte, haber cuando lo hacemos otra vez”.
Se levanto y se fue al baño a lavarse, mientas yo no acababa de asimilar lo que me habían hecho, salió y luego entre yo a limpiarme, a masturbarme hasta acabar yo también, y luego salí, ya estaba el recostado viendo la televisión, yo me aliste para acostarme, y al buen rato nos dormimos.
Al otro día nos despertamos, nos levantamos, y nos hablamos como si nada hubiera pasado, obviamente lo que paso la noche anterior no se nos olvidaba, nos alistamos y nos fuimos a trabajar, trabajamos todo el día, pero a la noche, el solo me fue a dejar al hotel, y se fue con un su primo que vive allí con su esposa, y ya llego tarde, así que esa noche no paso nada, al siguiente día, nos regresamos a la ciudad donde tenemos las oficinas de la empresa, que estaba a 5 horas de camino, y en el camino fuimos platicando de varias cosas, entre ellas lo que hicimos, y planificamos tal vez si se nos da otra oportunidad lo volveremos a hacer.

Escriba aquí su comentario sobre el relato:

Relatos enviados por el mismo usuario