Se llama Mari y también es muy buena amiga de Victor (el amigo que estaba conmigo en la terraza del bar). La conocemos de una relación que tuvo con un conocido nuestro.
Mientras esperábamos que viniera hablamos de lo buena que estaba y fantaseabamos con la posibilidad de que viniera con alguna amiga pero no fue así.
Llegó con su coche y aparcó justo al lado de donde estábamos sentados,cuando bajó nuestro comentario fue “Joder…” en voz baja. Llevaba una minifalda vaquera, una camiseta corta con botones (tres de los 6 desabrochados) y unas sandalias de suela alta. El pelo lo llevaba suelto medio mojado y estaba muy morena de piel.
Nos dimos los besos de presentación y empezamos a hablar y a tomar copas.
Al rato le comenté lo suaves que parecían sus piernas y nos dijo que se las acababa de depilar. Victor pasó su mano por uno de sus muslos que dejaba su falda al descubierto y lo confirmó.
“Buff”
Yo acerqué mi mano al otro para también comprobarlo. Era increíble la sensación que transmitía su piel tan suave y tersa. Pero ella nos paró.
“Vale vale vale…..” y pidió otra copa para los tres
Las miradas de Victor y mia iban dirigidas a todo su cuerpo, pero sobretodo a las tetas que gracias a su escote se podía ver más o menos la mitad. Ella se daba cuenta y movía su pelo descubriendo el cuello, chupando su dedo después de mover con los hielos de copa, cosas que pueden parecer insignificantes pero que a Victor y a mi nos ponían a 1000.
Al cabo del rato se fue al baño y al levantarse pude ver como media terraza fijó su mirada en ella. Nosotros tambíen y la minifalda se movía al son de su culo de una manera distinta a la de las demás chicas que había alli.
Cuando volvió le comentamos que habíamos pensado ir a mi casa a tomar otra copa y ella nos miró con cara sonriente y dijo que bien.
Yo tenía una casa de campo a unos 5 minutos del pueblo, ella fue en su coche y nosotros con el mio. De camino ibamos hablando Victor y yo.
Yo- “Has visto que tetas?”
Victor- “Claro que las he visto, podríamos decirle que trajera una amiga?”
Yo- “Bien,ahora se lo diré a ver… pero joder que buena está”
Cuando llegamos abrimos las ventanas y pusimos música, le comenté lo de traer a alguna amiga pero me dijo que estaban con sus novios/maridos.
Victor preparó 3 cubatas de ron con naranja y hielo picado. Y Mari se puso a bailar con él. Yo estaba sentado mirándolos. Ella bailaba pegándose a él restregando su culo con su pierna cuando estaba de espaldas y cuando estaba de frente ponía la pierna de Victor entre las dos piernas de ella. Yo de verla moverse cada vez estaba más cachondo. Cuando se sentó seguíamos hablando y riéndonos. Victor le volvió a tocar el muslo para volver a comprobar lo suave que estaba. Cuando él pasaba su mano, ella abría las piernas un poco riéndose.
“¿Podías enseñarnos algo?”, Le dije
Ella nos preguntó que queríamos ver y le dijimos que lo que quisiera. Entonces para nuestra sorpresa se levantó y desabrochó la cremallera lateral de la minifalda moviéndose despacio. Por el lado de la cremallera nos enseñó las braguitas, eran unas de esas de encaje, las llevaba de color negro, como la camiseta. Estabamos los dos callados y volvió a subir la cremallera.
“Ohhhhhhh….” Digimos y dimos un trago a la copa
Ella riéndose nos dijo
“Ya está ya está” y se puso a bailar
Al rato le volví a pedir que nos enseñara algo otra vez pero le dije que esta vez el sujetador.
“No llevo sujetador!”, me dijo
Eso me puso más cachondo todavía y le dije que las bragas otra vez.
Entonces se volvió a bajar la cremallera y muy despacio bajó la minifalda dejándonos ver sus braguitas. Era increíble como se veía su culo moviéndose al son de la música. Victor se acercó a ella bailando con una copa,sacó un hielo y se lo puso en la boca. Ella dejó caer la minifalda del todo al suelo y sacó sus pies abandonándola en el suelo.
Yo estaba muy cachondo, me acerqué a bailar con ella también y le dije al oido.
“Enseñanos las tetas….”
Ella dijo que no, y la empecé a besar en el cuello, luego subí a su boca y me pasó el hielo que tenía, seguí besándola acariciandole el culo por encima de las braguitas. Cogí la camiseta desde abajo y se la levanté dejando sus tetas al aire. Eran unas tetas increíbles con un tacto espectacular. Victor que estaba al lado dijo.
“Uffffff…. Joder Mari como estas”
Me acerqué un segundo a la mesa a por la copa y Victor se lanzó a chuparle una teta, cuando di el trago,rapidamente me puse a chupar la otra. Estabamos los dos chupando cada uno una teta y ella acariciandonos las cabezas. Ella me estiró del pelo hacia atrás y llevo mi boca a la suya. En ese momento Victor empezó a chuparle las dos tetas como un loco, los tres de pie en el comedor. Ella seguía besándome y yo me bajé los pantalones. Victor bajó por su tripa dándole pequeños besos y bajándole las braguitas, quitándoselas ayudado por ella que levantó los pies para que las pudiera sacar. Victor acercó una silla al lado de ella para que pudiera poner su pierna en alto. Cuando la puso él se bajó también los pantalones y se incorporó acariciándole el coño, lamiendole en la mejilla diciendole:
“Estas toda mojada….cachonda”
Luego Victor se agachó y empezó a comerle el coño como loco, metiéndole y sacándole un dedo rápidamente. Ella me besaba con más ansia, estaba cachonda perdida y la ibamos a follar como nunca.
Me aparté un poco para ver como Victor le comía el coño mientras me pajeaba. Ella se sujetaba como podía en otra silla. Tenía todo afeitado menos la parte de arriba que tenía un poco de bello, pero muy poco. Estaba buenisima y me encantaba verla gozando.
Victor subió chupándole las tetas hasta su boca para besarla sin dejar de frotarle el coño y le dijo.
“Ahora chupanosla…”
Y con las manos en sus hombros la empujó levemente hacia el suelo. Ella se arrodilló y me acerqué con la polla en la mano, igual que Victor que se puso en la izquierda. Nos acariciaba los muslos con cada mano y entonces le acerqué mi polla a su boca, ella la buscaba y yo le dejaba dar pequeños lametones hasta que cogió ella con la mano y se la metió en la boca.
Como la chupaba!, me miraba a los ojos con su carita de ángel pero su alma de zorra y me volvía loco. Victor se pajeaba mirando apretándole una teta. Ver la mano de Victor que no cubría toda la teta me encantaba. Luego dejó de chuparmela a mi y empezó con la de él. Iba alternando entre las dos pollas y no parecía tener bastante. Nos chupaba los huevos apretando su cara contra nuestras pollas, lamiendolas de arriba abajo.
Al poco rato Victor le dijo que necesitaba follarla. Concretamente le dijo:
“Me muero de ganas de follarte,zorrita…!”
Me acuerdo perfectamente porque con todo el respeto que le teníamos la llamó zorrita y me puso muy cachondo ver que a ella le gustó. Se incorporó y se acercó a mi que estaba cerca de un sofá de estos de 4 plazas y me senté. Ella se arrodilló y se acercó a mi polla poniéndose a cuatro patas. Movió su cabeza con un giro rápido para apartar su pelo y empezó a lamer mi polla, yo le acariciaba el pelo y la miraba. Victor que estaba detrás me miró y puso cara de decir “Bufffffff, como está la tia…..!” Le abrió un poco las piernas y aguantándola con la mano se la metió despacio, la agarró de las nalgas y empezó a follarsela como un desesperado. Ella no paraba de gemir y pajearme al mismo tiempo chupandomela cuando los gemidos se lo permitían.
“Asiii zorra, chúpasela!”- dijo Victor
Me ponía muy cachondo que le dijera esas cosas y que ella después se esmerara en chupármela. También veia como todo su cuerpo se movía con cada embestida, y como le daba palmadas en las nalgas. Luego la agarró del pelo con una mano y tirando hacia atrás con la otra desde su hombro la embestía de una manera bestial. Yo de frente sobaba sus tetas apretándolas y mirando como gemía de placer, estaba a punto de correrse y empecé a pajearme cerca de su cara hasta que me corrí entre su cara y sus tetas. Victor seguía follándosela y los chillidos de ella eran increíbles. Se apoyó en mi hasta que se corrió, me encantó notar como se corría con su cuerpo pegado al mio. Cuando ella se corrió Victor siguió follándola y cuando estaba a punto de correrse se la sacó, ella se dio la vuelta y le puso su cara cerca. Le tiró toda la leche en la cara y ella la esparció por su barbilla y su cuello.
Nos quedamos los tres respirando entrecortadamente y ella dijo.
“Joder, menudo polvazo….”
Las copas estaban vacías, cogí las tres y fui a la cocina a rellenarlas, cuando volví estaban Victor y Mari fumando un cigarro y charlando en el sofá, serían sobre las 3 y media de la madrugada. Me senté con ellos, estábamos los tres desnudos con nuestra copa y Mari en el centro contándonos lo que había sentido y nos confesó que le encantaba que le dijeran cosas como zorra, perra etc… Yo le pregunté que porqué y contestó que no lo sabía pero le excitaba.
“Voy al baño” nos dijo. Se levantó despacio y se dirigió al baño. Nos quedamos observándola andar, moviendo su culo de lado a lado con su cabeza mirando al suelo y comentamos los buenisima que está. Cuando volvió se había mojado el pelo lo que todavía la hacía más sexy y se volvió a sentar entre nosotros. Yo le giré un poco la cara y la besé en la boca despacio acariciándole una teta, cuando nos separamos ella se encendió otro cigarro y con su pie empezó a acariciar la polla de Victor riéndose. Enseguida se le puso dura y empezó a acariciarle el cuello apartándole el pelo húmedo. Yo saqué un hielo de la copa y empecé a pasarselo por la otra parte del cuello, por detrás de la oreja y por la cara hasta llegar a su boca. Dejó caer el cigarro en el cenicero y sacaba su lengua para lamer el hielo y yo se lo apartaba para luego pasarselo por sus labios. Ella seguía jugando con la polla de Victor con los pies.
“Que cachonda me poneis….” Nos dijo, y bajé con el hielo hasta sus tetas pasándolo por sus pezones y entre las tetas que ahora brillaban al estar en contacto con el agua. Me metí el hielo en la boca y me aparté un poco hacia atrás para que ella se pudiera recostar hacia mi. Quedó con su cabeza apoyada en una de mis piernas con mi polla al lado y Victor en la parte de sus pies. Las manos se las estiré hacia atrás y las puso en el reposabrazos del sofá. Victor empezó a acariciarle la tripa lisa y brillante del agua que había resbalado desde sus tetas bajando hasta su coño.
“Abre las piernas zorra…” le dijo Victor. Y ella obedeció dejando su coño para él. Yo le empecé a sobar las tetas como un loco, apretándolas, juntándolas. Apartó un poco su suerpo hacia un lado, giró la cabeza para buscar mi polla que yo con la mano llevé a su boca. Victor tenía dos dedos dentro de su coño metiéndolos y sacándolos rápidamente.
“Chupamela puta, vamos asi, pórtate bien, chupala…” le dije. Y ella ponía más ganas lamiéndome los huevos y chupándola entera,. Me encantaba ver como movía sus caderas como pidiendo más movimiento en los dedos de Victor que empezó a chuparle el coño, yo lo veia desde el otro lado y verla chupándomela con su coño en la boca de Victor hizo que la sacara de su boca para no correrme. La cogí de debajo de los hombros y la acerqué hacia mi, empecé a acariciarla y a meterle los dedos en la boca para que me los chupara mientras Victor le comía el coño.
Le dije cosas del tipo “Te gusta zorra?” “Disfruta puta…” y ella se ponía mucho más cachonda. Victor apartó la boca de su coño y dijo “Quiero follarte putita…” sin dejar de tocarle el coño. Ella apartó las piernas y las puso en el suelo, me miró y empujándome despacio en el pecho me tumbó, cogió mi polla y pasó su lengua desde los huevos hasta la punta. Siguió lamiendome el pecho hasta besarme en la boca. Se puso encima de mi y se la metió. Con sus manos apoyadas en el reposabrazos del sofá empezó a follarme. Yo veía sus tetas sin parar de moverse arriba y abajo y menudas tetas. Yo con las manos le apretaba los pezones y ella movía su culo como una perra en celo.
Giró su cabeza mirando hacia atrás para localizar a Victor y se inclinó hacia delante sin parar de follarme. Yo con mis manos separé sus nalgas y le daba cachetes fuertes. Victor captó el mensaje y se acercó por detrás al culo de Mari y empezó a meterle un dedo despacio. Ella gemía al lado de mi oido “Follarme los dos…”, le separé las nalgas todo lo que pude y Victor puso la punta de su polla en su culo.
Ninguno de los dos habíamos hecho eso nunca pero aún asi consiguió metersela. Los gemidos de Mari eran enormes y conseguimos acoplar nuestros movimientos Victor y yo de forma que cuando la polla de uno entraba la otra salía. Victor la agarraba del pelo y le gritaba insultos que la ponían cada vez más cachonda y noté que empezó a correrse, debido a sus gemidos al correrse yo no me pude aguantar y tambien me corrí. Victor continuó dándole por lo menos dos minutos más y se corrió dentro de culo.
Ella se quedó abrazada a mi besándome el cuello, la cara y medio temblando dijo “Dios, me ha encantado…”. “A mi también” le dije. Victor encendió un cigarro y se quedó mirándonos un rato hasta que Mari también se incorporó y encendió otro sentada en el sofá.