ME LO HABIA PERDIDO
( Relatos Gay )
Esto me sucedio hace dos meses, Me llamo Genaro, tengo 54 años, vivo en Guadalajara, soy pensionado de una dependencia federal y tengo un negocio, lo que me permite vivir desahogadamente. Por esas fechas fuí a buscar a mi novia que vive en un fraccionamiento cercano a esta ciudad y no la encontre. Su hija me informó que habia ido a una clinica del Seguro Social de Guadalajara y que no sabía si se tardaría. Yo andaba bien caliente y necesitaba meter la verga o que me la metieran, aunque nunca lo había hecho, desde hace tiempo tenía tentación por probarla. Venía en mi camioneta de regreso a la ciudad y me paré a comprar una botella de agua, precisamente donde existe una parada de camiones suburbanos y había varias personas, hombres en su mayoria, esperando su transporte. De los que ahí estaban, destacaba uno de unos 16 años, blanco, estatura regular, bien vestido, algo guapillo y se veía muy limpio. El estaba separado del grueso del grupo y el diablo me tocó, por lo que al arrancar me detuve con el, preguntandole a donde iba, al contestarme que a Guadalajara, le ofrecí un raid, diciendole que me serviría de compañía. El jovencito aceptó y arrancamos manejando a una velocidad moderada. Me platicó que trabaja en las oficinas de una empresa de por el rumbo y que se llama Javier. No habiamos recorrido ni dos kilometros, cuando me la jugué y a bocajarro le dije que le daba 200 pesos por que me mostrara su cosita, extendiendole el billete que ya traía preparado, además traía otro billete igual, por si necesitaba duplicarle la oferta. El muchachito se quedo pensando y yo aproveche para sobarle su verga por encima del pantalon. El solo decía, pero es que..., mientras yo insistiá y en una de esas le desabroche el cinturon, y sin resistirse se bajo el pantalón con todo y calzón hasta los tobillos. No me había equivocado, tenía una verga preciosa, de unos 18 cms. y muy limpia. Me orillé brevemente en un acotamiento y me agache a mamarsela. Que rica sensación. Una verga jovencita, limpia, que cobra vida a costa de tus caricias y chupadas, es maravilloso, delicioso. Continué manejando y adelante descubrí un camino empedrado ascendente, que conduce a unos establos, el cual tomé y recorri como kilometro y medio. Me detuve en un lugar que consideré seguro, por que era una parte alta y desde ahí podiamos ver si se acercaba algún vehiculo. Nuevamente me agache a continuar mamandole su linda verga. Yo tambíen me bajé el pantalón con todo y calzón hasta los tobillos y le dije que se volteara y le pase mi erecta verga por su culo, al mismo tiempo que lo chaqueteaba. Protestó de inmediato y yo lo tranquilice diciendole, que solo eran unas caricias, para que se excitara más. Despues me ensalive el culo exageradamente y me dí vuelta y lo jalé diciendole, andale chiquito cogeme. El nuevamente decía pero es que..., pero yo le tomé su pene y me lo dirigí y el hizo lo demás, empujarmelo suavemente, hasta que lo sentí hasta el fondo. Esperame le dije, me duele y algunos 20 segundos despúes, le pedí, ahora si coge, coge, cogeme y empezo a meterlo y sacarlo casi todo y de un trancazo me lo volvía a dejar ir. Ay papito, ¿cuanto ganas en tu trabajo? yo te doy el doble por que vivas conmigo en un departamentito que tengo, tu trabajo nada mas será cogerme, le decía en el extasis de mi exitación. Sentí que su verga se ponía todavía mas dura y le suplique, echamelos papito, echamelos y al mismo tiempo que me echaba sus mecos, yo tambíen acababa. Nos arreglamos y salimos a la carretera, dejandolo en una avenída de Guadalajara. En el camino me dijo que nunca había cogido y yo le dije, entonces yo te desquinte y tu me desquintaste a mi. Posteriormente me convencí de que me había perdido de una maravillosa modalidad del sexo y de que facil es encontrar quien te de una buena cogida.
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