Pequeña gran zorra!!
( Relatos Heterosexuales )
Eran las 6 de la tarde y como cada viernes salía de la escuela contenta y excitada; todo un fín de semana por delante. A medida que me acercaba al bar la emoción crecía.
Entré y miré a mi alrededor a todos los que estaban ahí, tomando su café o infusión y viendo la tele o jugando a las cartas..
Iba vestida con esa horrible bata de rayas, pero me gustaba porque era ancha y dejaba moverme con libertad. Solté la cartera y mi madre me dejó sobre la barra un gran vaso de leche con cola-cao. Me obligó a sentarme al tamburete y así es, que empecé a no perder tiempo. Levanté la falda con la enorme bata y me estremecí al sentir el frío del metal en mis muslos..cómo me gustó! Él, estaba en la mesa de siempre jugando al solitario y con un vaso de vino. Le miré y me miró con una breve sonrisa.. era un hombre cansado de la vida,se le veía por la forma de sonreir. Volví a mirarlo y en ese momento me hizo señas para que fuera. Mi madre que vio el gesto del buen hombre, me dijo: bébete primero la leche. De un trago, y me fui a su lado. Le di un beso en la mejilla y agarrándome por la cintura me sentó en sus piernas... en esos momentos, es cuando perdía el mundo de vista..quería que me tocara, me besara y acariciara..
Mis padres, no sabían de mis aficiones por los hombres mayores... tenía que disimular..
Le volví a besar en la mejilla y al oido le susurré un: te quiero! Soltó una carcajada y me devolvió el besito con una gran sonrisa. Esas palabras, le hacían bien; lo se!
Cada vez mas excitada, me restregaba en sus pantalones y me ponía muy mimosa; siempre he sido mimosita! ejje
Él, seguía con sus cartas y yo sin bajarme de su regazo me masturbaba de esa manera..
Me levanté solo para ir corriendo al baño a quitarme las braguitas y volver a sus piernas.
Entonces le enseñé que las llevaba metidas en el bolsillo de la bata y apreté con el culito directamente en su bragueta. Sus ojos se abrieron y su expresión de espanto se calmó cuando le dije: tócame!Entonces su expresión cambió, mirando a todas direcciones y expectante deslizó su mano debajo de la falda y sin dudar de su dirección la posó entre mis piernas; primero suave, pero con un suspiro que me volvió loca, me agarró todo el sexo con fuerza.
Nadie podía ni imaginar, que ocurría en ese rincón del bar esa tarde cualquiera de viernes entre una joven, todavía muy niña y ese anciano..
Me rozaba, me acariciaba con una destreza increible.. Yo cerraba los ojos deseando mas y mas.. Notaba crecer sus pantalones y me aferraba con fuerza a ese bulto apretandome contra el..
Así me pasaba la mano una y otra vez.. hasta que me estremecía, explotaba, estallaba, acababa!! Era increible!!
Alucinante!!
y así esperaba al día siguiente... la oscuridad del cine de sesión contínua.. ese cine del lado del bar...
rincón de ensueño y desatada pasión para el sexo... espiaba a los amantes... esperaba que ese hombre mayor,o algun otro cualquiera, se sentara a mi lado y volverme esa musa en los sueños... esa julieta para un romeo... o simplemente una sirena en el mar de los placeres efímeros...
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