Mis sueños (III)
( Relatos Gay )


Desesperado ya no sé qué pensar, me estoy volviendo loco de tanto sueño con hombres, mi novia no sabe nada, lo mantengo en el más profundo de los secretos y eso me pone aun más nervioso, me pajeo pensando en mis sueños y en esos hombres. Desde la última noche no he vuelto a tener más sueños. Aunque no lo quiero aceptar me gustaron mucho y quiero que vuelva a pasar.
Pasan varias semanas y me voy relajando, sigo con mi vida normal, ya se me estaba olvidando todo este tema de los sueños…
Un sábado mi novia y yo decidimos salir de fiesta con unos amigos, la cosa pintaba bien, buen ambiente buena música, mucha gente… eran como las tres de la mañana cuando entramos en una nueva discoteca, se notaba que estaba bien porque no podía entrar más gente, le digo a unos amigos y a mi novia que voy a por unas bebidas a la barra y después de mucho esperar me atienden, me quedé un poco abobado, no sé si porque mi mente quería razonar o porque no entendía lo que pasaba, el hombre de la barra era el tipo que me folló aquel día en el hotel.
Pero no puede ser, todo fue un sueño, yo mismo lo comprobé… no puede ser real, y vuelvo a la realidad me echa una sonrisa y me dice:

-¿Qué quieres?

Le pido pero no sin dejar de pensar en lo mismo. Cuando me da las bebidas van acompañadas de una servilleta con algo escrito, que no puedo leer bien por la luz…

SALGO A LAS 8.oo AM, ME ESPERAS? BSs..

Enseguida arrugué la servilleta y la tiré al suelo, Dios mío en que lio estaba… por un lado quería ir para saber si había sido él el de la otra noche, por otro no quería saber la verdad… llegué donde mis amigos y con mi novia, echamos unos bailes y ella me notó empalmado, se sonrió y seguimos bailando juntos. A eso de las 5.oo yo les digo que estoy cansado y me quiero ir, mi novia decide quedarse con las chicas y mis amigos también. Era perfecto, estaba libre.
Estuve tres horas pensando en todo lo que quería preguntarle, en si algo mas pasaría, en porqué me pasaba esto a mí… en fin mil preguntas, y se me hicieron las 8.oo AM.
Llegué a la discoteca y me aseguré de que el coche de ninguno de mis amigos estuviese por la zona donde aparcamos, y así era, ellos ya se habían ido para casa. Esperé en la salida de la disco y allí le vi. Se sorprendió mucho, creía que no estaría.
La situación para mi era tensa, quería preguntarle muchas cosas, pero él no me dejó, con sus fuertes brazos me agarró y me dio un beso, al principio me resistí, pero luego no pude evitarlo… era como si me pudiese controlar…
-vamos a mi casa- me dijo.
Y yo como un tonto me metí en su coche. Mientras los semáforos en rojo y alguna parada el me acariciaba tiernamente mi cara y sobre todo mi pierna izquierda, cerca muy cerca de mi polla. No entendía nada y aun así estaba caliente…
Llegamos a su casa, nos bajamos del coche y yo le dije:

-no pienso entrar si no me explicas nada.
-¿Qué hay que explicar?
-¿Cómo? Creo que todo…
-¿eh? Tú me gustas, yo te gusto, follamos y luego ya se verá… ¿eso te tengo que explicar?
-¿me tomas el pelo?
-mira nene, yo solo quiero follar un rato, si quieres subir estoy esperándote…

Con una caria en los brazos me estremeció entero y con un suave beso me convenció, estaba realmente loco, no sabía bien lo que hacía. Subimos a su pequeño apartamento, empezamos a tener un sexo desenfrenado, nos desnudamos, el enseguida me la chupó, recordé de nuevo el supuesto sueño, pero seguí follando, me encantaba como lo hacía, me hizo correr muy pronto, mi semen quedó repartido por parte de su cara el cual por iniciativa propia yo lamí y compartí con él en otro beso. Mientras le agarré su miembro y se lo masajeé hasta que quedó más duro de lo que estaba, sin pensarlo le hice una mamada, cosa que nunca había hecho pero que me encantó, su semen corrió por todo mi cuerpo.
Nos relajamos un poco y pude observar de nuevo su cuerpo, marcado y depilado, lo recorrí con mis dedos, pellizqué suavemente sus pezones y me deleite con su polla erecta de nuevo por mis caricias, sus huevos eran perfectos para mi boca, y su culo perfectamente formado, esta vez él se dejaba hacer. Intuitivamente mi legua fue hacia su culo el cual lamí con mi legua y dilaté con mis dedos con mucho gusto, el gozaba y mi polla desea formar parte de él, le penetré despacio, no podía creer esta nueva sensación, los dos gritamos como locos, no quería parar y pronto mi leche quedó dentro de su cuerpo, los dos quedamos extasiados, la noche y el cansancio del sexo pasaba factura, quedamos unidos por mi polla la cual poco a poco se iba relajando , quedamos echados y abrazados en la cama y el sueño de apoderó de nosotros.

La vista se me empieza a nublar y no veo bien y empiezo oír un ruido un tanto conocido, es como una canción que no consigo descifrar, todo se apaga de golpe y despierto asustado, esto no es posible, estoy en mi habitación, vestido, mi móvil suena ¡era esa la canción! Cojo el móvil, es mi novia:

-Hugo ¿qué pasa? Llevo llamándote cinco minutos.
-Nada, nada, creo que me he quedado dormido…
-¡Joder como eres! ¡Hemos quedado con estos a las 12.oo!
-¿Para qué?
¿Cómo que para qué? Vamos de fiesta ¿Recuerdas?
-¿¡QUÉ!? Pero… ¿qué día es hoy?
- Hugo ¿estás bien? Hoy es sábado… Joder, ¡si que estás sopa!
-Ssi…   Ah… ahora bajo.

¿Qué cojones pasa? ¿Me estoy volviendo loco? ¿Cómo puede ser sábado? ¿Ha sido otro sueño? Pero no puede ser era muy real… ¡Dios mío! ¡si estoy empalmado y me he corrido en los pantalones!

(Mi novia vuelve a llamar)

La historia continua…




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1447

Categoria
Gay

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