El mulato brasilero en el gimnasio
( Relatos Heterosexuales )


Hola soy mariano tengo 34 años mi esposa Kary 28 , ella siempre tuvo la fantasía de estar con un negro, esos de las películas que no se puede creer el tamaño de sus vergas y sus músculos, estando de vacaciones de brasil se nos dio la ocasión , estábamos en una posada y allí uno de los chicos que trabajaba en el gimnasio llamo la atención de Kary quien después de contarme sus intenciones, sedujo muy provocativamente, yo miraba de lejos como quien no quiere la cosa, Kary tiene hechas las lolas y la cola, su cuerpo es muy bien formado de nacimiento pero le dimos un toque de cirujano (ahora calienta al mas frió) Ringo era su nombre le ayudaba con sus trabajos de piernas, sus manos gigantes y negras tomaban las piernas de Kary y podía ver como le miraba las tetas, era obvio que al mulato le gustaba y le calentaba, Kary se relamía el tendría unos 27 años un lomo impresionante musculoso por donde lo mires, vestía esas calzas de lycra que dejaban a la vista su tremendo bulto, y una remera ajustada al cuerpo marcaban al extremo su musculación, me acerque con la excusa de consultar por un ejercicio el se inquieto, tranquilo le dije , no soy celoso, podes hacer lo que quieras para ejercitar el cuerpo de mi esposa le dije irónicamente, el me miro sin llegar a entender como le estaba insinuando a mi esposa, me puse a hacer unos ejercicios y note como Kary le ponía las tetas en la cara mientras el trataba de explicar los ejercicios, el se daba cuenta que algo pasaba pero no se animaba a avanzar, entonces me acerque con mi pija al aire y se la puse cerca de kary , el miraba y su bulto comenzó a ponerse duro, kary sin dejar de chuparme la verga lo agarro de su cabeza y le dio las tetas el negro sacaba su lengua y le comía los pezones, kary , le bajo la calza y su verga salto erguida , impresionante nunca había visto algo así era como de 30 cm. y mas de 8 de gruesa, las venas marcadas como lombrices, con el color de su piel y la transpiración su cuerpo era monumental, a esa hora no había nadie en el gimnasio pero el nos propuso ir al sauna allí había sillones mas cómodos, así desnudos nos pasamos la temperatura y el vapor mojaban nuestros cuerpos, kary chupaba a uno y al otro y yo me sentía disminuido , tengo mis 22 cm. x 5 pero semejante verga negra al lado de la mía era humillante, kary trataba de tragar pero era imposible, la agarraba con sus dos manos y la pajeaba, yo me calentaba al extremo el negro tomo a Kary la levanto como si nada y suavemente le apoyo la verga en su concha, yo con mis manos agarre esa gruesa verga para ayudarla a entrar, por mas que se abría kary no podía aguantar gritar de dolor y placer pero solo había entrado la cabeza, yo chupaba su vagina lubricándola, le abría los labios mojando su pubis, para lubricar el camino, y volví a meter la bestia ahora un poco mas, kary parecía desvanecer de placer, se la enterró de golpe casi por completo y kary grito como una gata, me enloquecía verla gozar ella me agarraba de las manos y me apretaba mientras el negro la cogia, ahora se movía adentro de ella , yo podía observar como se la ponía, cuando me pareció que el negro se venia, saque la pija de adentro de la vagina y me puse a chuparlo , era realmente grande mi boca acostumbraba a chupar alguna pija de vez en cuando pero eso era impresionante, apenas unas tragadas seguidas y comenzó a descargar su glande en mi boca, el semen brotaba de esa verga como agua de un manantial , kary me ayudaba a chupar y no parábamos de chupar, la verga seguía erguida como si nada hubiese pasado, entonces le puse el culo y me la metí, juro que pensé que me desgarraba el orto pero no entro entera sentía como me partía y me encantaba Kary me chupaba a mi, mientras me cogia , me cogio unos 15 minutos hermosos, luego de unas treinta cuarenta estocadas bien fuertes senti el chorro caliente en mi culo me dejo tendido boca abajo y tomo nuevamente a kary para hacerle el culo a ella , yo miraba agotado como el negro volvia a cogerse a kary esta vez el solo le hecho un polvo mas en el culo y seguia con la verga dura, era increíble el aguante y la cantidad de leche que tenia , esa noche dormimos con el negrazo en nuestro cuarto, nos cogio 2 o tres veces mas a cada uno, nunca olvidaremos a Ringo el mulato del gimnasio




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Codigo do Relato
1187

Categoria
Heterosexuales

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