El cuarto de baño
( Relatos Heterosexuales )

Mi relato cuenta desde hace un poco mas de 15 años, cuando mi mama cuidaba de las hijas de su amiga de la infancia, para ese entonces yo tenia 16 años y ellas eran de 14 y 10, ellas sabian quedarse en casa con mi mama ya que su mama trabajaba y era separada, no tenian con quien quedarse en su casa, el caso es que a Carmen, que asi se llama la mayor, se le notaba muy crecidos sus senos, y un culito muy espectacular, a ella le gustaba mucho que le admire su cuerpo, ya que cuando se iba en bañar ella no tenia reparo en quedarse conmigo en mi cuarto solo en sosten y truza, que lindas le quedaban esas prendas, pero como eran las hijas de la amiga de mi mama yo no decia nada, solo me quedabe en cuarto cuando ella se iba y me pajeaba bien rico pensando en ese culito que acaba de mirar, pero un dia, cuando mi mama tuvo que salir a visitar a mi tia que decia que estaba mal, ella se fue a bañar y regreso a mi cuarto solo en toalla y me dijoq ue si no le ayudaba a untarse una crema en la espalda, yo le dije que no habia problema, y me pare, ella inmediatamente noto la enorme ereccion que te nia de tan solo pensar que iba a acariciar ese cuerpo por el que me la habia corrido muchas veces, se puso de espaldas a mi y se bajo la toalla solo hasta la cintura, me dio la crema y comenze a untarla suavemente, mi pinga no daba para mas, esta ya muy hinchada de tanta sangre que tenia dentro, iba sintiendo su piel debajo de mi mano, tan suave pero ahora mas por la crema que tenia puesta, fui bajando mis manos y ella iba bajando mas la toalla, hasta que me dejo ver la redondes de sus nalgas, tambien las untaba con la crema y la sentia dar unos respingos cuando mis dedos "torpemente" se acercaban a ese hoyito que tanto deseaba, cuando ya no podia mas, ella se dio la vuelta y me dijo que le pusiera la crema en los pechos tambien, yo accedi, mas aprisa que la primera vez, y ella se exitaba cada vez mas cuando sentia mi mano sobre esos senos enormes, luego ella con una de las manos que sostenian la toalla comenzo a levantarme el polo, y acariciarme, y sin darme cuenta le di un enorme beso, sentia su lengua jugando con la mia y luego sentia sus manos en mi espalda, eso queria decir que estaba desnuda delante mio, ella se apegaba mucho a mi cuerpo y refregaba su conchita contra en bulto que salia de mi pantalon, ella me dijo que eso la estaba lastimando asi que seria mejor que me lo saque, pero no me dejo hacer nada y ella solo me desabotoo el pantalon y libero mi pene de la prision, al verlo lo primero que hizo fue meterselo en la boca, me lo chupaba como toda una esperta, me dejo admirado con la naturalidad que lo hacia, me termine de desvestir mientras que ella no soltaba mi pincho, luego me toco a mi sentir sus jugos vaginales, le recoste en mi cama y comenze a lamerle todo el cuerpo, comenzando desde los hombros hasta llegar al su vagina, a cada movimiento de mi lengua ella gemia mas y mas fuerte, yo tenia miedo en ese instante que llegara su hermanita, pero no me detenia, pude sentir su vagina muy lubricada, y ella me peidio que me sentara yo en la cama, que queria sentarse sobre mi como cuando lo vio en una pelicula, pero me dijo que sea delicado, ya que era virgen, entonces se sento suavemente en mi verga y comenzo a penetrarse ella misma poco a poco, cuando senti su himen fui yo quien empujo muy fuerte y la hize gritar, pude ver como la sangre corria por mi pene, mezclada con los jugos de su vagina, pero no me importaba nada, yo me movia con mucha fuerza, ella estaba llorando por el dolor pero reia y gozaba con el palcer, y en unos cuantos segundos senti como se desgarraba al llegar a su primer orgasmo, ella seguia moviendose, cada vez mas fuerte, era maravilloso tenerla asi sentada y moviendose, cuando sentia que yo estaba estaba por llegar al climax, senti que ella llego a su segundo orgasmo, fue alli que decidi darle por ese culito que tanto admiraba, y entonces le pedi que se detuviera y que bajara, la puse boca abajo y le acomode las almohadas debajo de su vientre, ella parecio que adivinaba, y se quizo resistir, pero yo le dije que iba a tener mucho cuidado, y ella accedio, entonces le apunte muy bien al agujero de su ano y comenze a empujarlo lentamente, me gusta la sensacion de la precion de su ano virgen, asi que lo introduje muy suavemente, y ella a cada empuje mio suspiraba y se quejaba pero no me pedia que me detuviera, continue empujando suavemente y sin darme cuenta toda mi verga ya esta dentro suyo, me recoste sobre ella y pude ver como habia mordido mi frazada por el dolor y como las lagrimas se le caian por las mejias, puse mi mano sobre su clitoris y comenze a acariciarlo y moverme al mismo ritmo y la escuche como gemia, y tambien pude oir el tercer orgasmo, ya como ella habia gozado decidi yo tambien tener el mio y en esa misma pose, comenze a moverme muy rapidamente y ella comenzaba a gemir mas fuerte y eso me emociono mucho, yo empujaba sobre ese ano que apretaba mi verga, y le solte todo mi leche dentro de su ano, junto la explosion de su cuarto orgasmo, cuando terminamos ella se fue a lavar y me dejo en mi cuarto esperando para darme un remojon yo tambien, y me recoste dentro de mi cama desnudo cuando entro Vanessa, su hermanita, al cuarto a preguntarme por ella, le dije que estaba en el baño, y me dijo que por que se demoraba tanto, yo le dije que no sabia, pero ella me miraba muy extrañamente como si supiera lo que habia pasado en esa habitacion, cuando salio Carmen del baño vio a su hermana y medio que se apeno, pero no dijo nada, solo se vistio y se fue con su hermana a hacer sus tareas del cole, desde alli cada vez que Carmen se bañaba siempre me quedaba en mi cuarto esperandola, hasta que un dia nos pesco su herman pero eso es otra historia.

Escriba aquí su comentario sobre el relato:

Relatos enviados por el mismo usuario

1118 - La pequeña Vanesa