Al día siguiente cuando Fernando se fue, puse el video y me ví todo el casete, cuando termine me di cuenta que estaba súper caliente y que me había mojado toda. Me dije a mi misma que yo estaba en todo mi derecho de experimentar el sexo, total ya tenía 31 años. Así que decidí aceptarle su propuesta a Pedro. Fui a su Dpto., le devolví el casete y le dije que aceptaba, el inmediatamente llamo a su amigo y quedamos los tres en encontrarnos en un hotel en dos días. El día acordado salimos con Pedro del edificio y en su auto fuimos al hotel, el nos registro con nombres falsos y pasamos a la habitación. Era sencilla, con un sillón, un baño, un escritorio una TV y una cama, yo estaba un poco nerviosa pero Pedro me calmaba, al rato, tocan a la puerta y entra Juan, el amigo de Pedro, era un muchacho blanco de pelo negro y ojos verdes estaba bien vestido y nos saludo a los dos. Pedro dijo que ya podíamos empezar, se acerco a mi y me dio un beso en la boca, mientras agarraba mis nalgas por encima del vestido en presencia de Juan que observaba con atención, me desabotonó la blusa, y por atrás se me acercó Juan y me toma de la cintura, me desabrocha el sostén, me lo quita y me agarra mis dos tetas desde atrás, mientras Pedro me saca la pollera luego me baja la bombacha y me saca las medias, ya estoy completamente desnuda y me estoy dejando hacer todo, dejo la iniciativa a los dos hombres.
Ellos rápidamente se quitan toda la ropa quedando los tres desnudos. Juan se echa en la cama y yo recién puedo ver que tiene una verga gigante, casi el doble que la de Pedro, este me empuja hacia donde Juan, me siento junto a el y le comienzo a agarrar su verga tengo que utilizar mis dos manos, se la bajo y subo hasta que se queda media parada entonces me agacho y me la meto en la boca y se la empiezo a chupar, en tanto Pedro esta detrás de mí me inclina un poco hacia adelante y me empieza a lamer mi concha. El pene de Juan crece rápidamente en mi boca, la que no se da abasto por el tamaño, Pedro abre mis nalgas y comienza a masturbarme con sus dedos yo ya estaba recaliente y le acabo en sus dedos, no podía gritar porque tenia el vergon de Juan en la boca entonces Pedro me la pone por el culo, Juan me saca la pija de la boca y me la mete en la concha, poco a poco lo va introduciendo hasta que siento una llenura increíble por el tamaño de su verga, me la mete toda y comienza a moverse mientras muerde mis pezones, en tanto tengo a Pedro por el culo y me comienzan a venir varios orgasmos, imagínense estaba con una pija en mi concha y otra en el culo a la vez, pego un grito y ellos se mueven más, casi me vuelvo loca de placer.
Juan me movía hacia arriba y hacia abajo y Pedro para adelante y para atrás era una sensación única, luego Pedro sacó su choto y me lo puso en la boca, me lo empujó hasta dentro y comenzó a derramar todo su leche, la que recibí en mi lengua, la saboreé y me la tragué. Seguidamente Juan se levantó y me puso su verga cerca de la boca y haciéndose la paja, me acabo y me disparó todo su semen a la cara, me cayó en los ojos nariz y parte en la boca, también se chorreó por mis tetas. Luego me tiraron en la cama y Juan comenzó a masturbarme con su lengua primero, y con sus dedos después, mientras Pedro, por detrás abría mis nalgas y me metía su lengua por el culo, ya no podía aguantar más y comencé a acabar varias veces y ellos no paraban así que fueron unos orgasmos increíbles.
Después nos bañamos y vestimos, Juan salió primero y se fue, después salió Pedro y finalmente yo, subimos a su auto y regresamos. En el camino me preguntó que me había parecido y yo le dije que había sido una experiencia increíble. Mientras manejaba, me metió la mano debajo del vestido y luego debajo de la bombacha y me agarro mi concha, abarcándola con toda su mano, cuando paramos en un semáforo, un chico que pasaba por ahí nos vio lo que me estaba haciendo y se acerco y me agarro las tetas. Yo grite, pero el chico corrió y desapareció, después el auto arranco y Pedro retiro su mano y me baje la pollera. ”Es que no puedo resistirme a tu concha”, me dijo. Después de este día, ya no pienso que no lo haré más con Pedro, pues veo que es muy insistente y persuasivo, y mucho menos con Juan que tiene el pedazo de pija más grande y hermosa que me trague en mi vida.
Al separarnos Juan comento que tenia un par de amigos ideales para otra fiestita, un Ugandés y un Ruso. Ya me imagino terribles pijas y me estoy mojando. Con Fernando mi pareja, sigo cojiéndomelo como siempre, pero el éxtasis total esta en otras vergas.