Aquella Chiquilla 2
( Relatos Heterosexuales )

Los días siguientes transcurrieron normalmente, fueron 15 días de masturbadas diarias de ella y yo.
Mis siguientes vacaciones fueron a los tres meses, llegue con mi familia por lo que deduje que iba a ser mas difícil volver a verla. Al llegar la vi, estaba hermosa, sus ojos azules palpitaban, su cuerpo lo vi igual, no había cambiado para nada en estos tres meses, de pronto le vi un poco mas grandes sus senos.
Pasaron dos días en la finca y nada extraño había sucedido, no la había podido ver bien y mucho menos espiarla.
La tercera noche pase por el lado de la casa de los cuidanderos y vi la habitación de ella, estaba con la luz encendida y ella estaba leyendo, me escondí detrás de un árbol que da justo al frente de la ventana de ella, la cortina de la habitación era transparente por lo que la podía ver detalladamente, a los quince minutos de estas allí observando se paro y me di cuenta que andaba en solo camisetica y calzones, los calzones eran negros, le tapaban media colita, se le veían hermosos. Entro al baño y se demoro como 2 minutos, al salir casi me desmayo, salió en solo calzones, y tenia razón sus teticas habían crecido un poco, pero igual seguían siendo extremadamente bellas, sus pezones color carmesí estaban duritos, la luz seguía prendida y ella caminaba por toda la habitación. Su cuerpo era muy hermoso.
Al cabo de unos minutos hice un pequeño ruido para llamar su atención, se dio cuenta y se asomo por un ladito, yo inmediatamente hice como si fuera a orinar, me saque mi pene que ya estaba parado y comencé a orinar, ella no apartaba su vista de aquel árbol, como pude me puse casi de frente para que ella me lo pudiera ver, note que había logrado mi objetivo, me estaba viendo mi brega, y lo comprobé porque inmediatamente sus ojos se abrieron un poco y exclamaron felicidad.
Ella no apartaba su mirada de mi verga, yo mientras tanto me lo sobaba y disimuladamente comencé a masturbarme, haciendo de cuenta que ella no me veía, ella se retiro un poco de la ventana y pude verla de cuerpo entero, su cuerpo era hermoso, de un momento a otro voltee a mirarla y ya tenia su manito derecha metida entre los calzones, sacaba la lengua y no dejaba de verme, quise saber que pasaría si ambos nos diéramos cuenta de que nos veíamos y nos masturbábamos, así que salí del árbol y aun con mi verga en la mano me pare frente a la ventana de su habitación, no se extraño ni dijo nada, por el contrario siguió masturbándose con mas placer, se bajo los calzones y quedo desnuda frente a mi, yo me baje mis pantalones hasta las rodillas, no apartábamos las miradas de nuestros genitales, de un momento a otro no aguante mas y tuve una derramada genial, ella por la manera que vi también había llegado a su orgasmo, me quede viéndola y su cosita era realmente bella, sus vellos habían crecido un poco mas con respecto a tres meses atrás.
Se asomo a la ventana y me hizo acercar, me subí los pantalones y me acerque y cual no seria mi sorpresa cuando me da un beso en mis labios, sin decir nada cogió una de mis manos e hizo que le tocara su teta derecha, mi corazón comenzó a latir mas fuerte, la sensación de estar tocando sus senos me hizo temblar de la emoción, era como estar cogiendo el cielo, me susurro al oído que me deseaba, sentimos ruidos y me toco salir corriendo, llegue a mi habitación y me desnude de inmediato y de nuevo me masturbe pensando en esos senos.
A la mañana siguiente me desperté ansioso de verla, mi familia había salido al pueblo a hacer unas compras, me dijo la señora que cuida, entonces volví a entrar a mi habitación, desde allí llame a la señora para que me mandara con Catalina un tinto, dijo que bueno que ya me lo mandaba, acto seguido me desnude totalmente para que cuando la niña entrara me viera así, a los 5 minutos golpeo a la puerta y le dije que pasara, al abrir y verme así desnudo sonrió, se acerco y me dijo: aca esta su tinto patroncito y me beso los labios, se quedo mirando mi verga que para ese entonces ya la tenia a toda maquina, la toco y senti un corrientazo por todo mi cuerpo, jugo un rato con ella, pero me dijo que debia salir pronto o sino su mama se daria cuenta, le dije que en media hora la esperaba cerca de la cañada que hay en la finca.
Llegue primero y me senté a esperar a ver si iba, a los diez minutos de estar allí apareció, venia con una faldita lo mas de hermosa y una camiseta, zapaticos y sin medias, al llegar la abrace y la bese, la acaricie y di rienda suelta a mis impulsos que contenía desde hace tres meses, mi mano derecha se encargo de meterse por debajo de su falda, le toque el culito, traía puestos unos hilo dental, ya que mi mano pudo acariciar sus nalgas, mi otra mano se metió a través de la camiseta y oh!!!! Sorpresa no traía brasieres por lo que de inmediato me puse a jugar con ese par de limoncitos, ella mientras tanto había logrado meter su mano a través de mi pantaloneta y ya estaba jugando con mi verga. Que placer, que sensación, me aparte de ella y comencé a desnudarla, le quite la camiseta y ante mis ojos quedaron como relámpagos un par de tetas que jamás en mi vida había visto, eran hermosas, redondas, color canela y unos pezones divinos, la noche anterior no las había visto tan detalladamente como en este momento, las acaricie, jugué con ellas, las bese mis yemas tocaron sus pezones, baje un poco mas y le desabroche la falda, cayo al piso y ante mi quedo ese cuerpo ya casi desnudo, sus calzoncitos eran unas tangas hilo dental, blancas y semitransparente, me arrodille delante de esa hermosa cosita, a través de los calzones podía verle los vellos, no aguante y se los baje inmediatamente, que cosita mas linda, era tierna, pequeña, sus vellos rubios hacían verla divina, mi corazón latía a mil por hora, acerque mis labios y le bese su cosita, su olor era dulce, olía a niña virgen, el olor de su cosita no era tan penetrable como el de una mujer ya adulta y experta en estas lides de amor, el de ella olía a ternura, incluso sabia que acababa de bañarse porque su olor era a una fragancia exquisita. Lamí sus vellos y metí mi lengua un poco dentro de su rajadurita, ella temblaba de placer y en cuestión de tres o cuatro minutos mi boca quedo totalmente mojada, sus jugos virginales brotaron en mi boca, que delicia.
Me pare y me desnude y hay mismo en el prado de aquella cañada hicimos el amor, fue hermoso, genial, espectacular, fueron dos horas de amor dulce, tierno, me lo mamo hasta llegar mi leche a su boquita, la saboreo y me dijo que siempre había soñado con perder su virginidad de esa manera, tiernamente y adorándome.
Nos paramos y nos vestimos y cada uno para su casa, de esto han pasado tres meses y no he vuelto por la finca, hemos hablado telefónicamente y me cuenta que le hago falta, que se masturba todas las noches por mi con el recuerdo que cada uno conserva del otro, yo los calzones blancos tanga hilo dental y ella mis bóxer blancos, los conservamos y en las noche me masturbo oliendo los calzones, ya no alcanzan a conservar el olor a vaguinita tierna, pero de solo pensar en lo lindo que se le veían hay tema para masturbarme frenéticamente.
Esperare con ansias a ver si me queda tiempo de regresar a la finca a ver a mi encantadora Catalina, que ya cumplió los 14 años y debe estar mas hermosa que la ultima vez. Mientras tanto será seguir hablando telefónicamente y contarnos lo mucho que todas las noches nos pensamos, porque estemos donde estemos tenemos el trato que todas las noches a las 10:30 nos masturbemos para saber que es una manera de estar amándonos. Hasta la fecha le he fallado como tres veces, ella me dice que ninguna noche ha dejado de hacerlo. Amo a esa chiquilla.

Escriba aquí su comentario sobre el relato:

Relatos enviados por el mismo usuario

862 - Aquella Chiquilla

1138 - Mis primas Cartageneras