Por vez primera
( Relatos Transexuales )

Hace ya mas de 25 años que sucedió esta historia.
    Soy de tez blanca, delgado y muy alto.
De alguna manera empecé a ver porno de transexuales y travestis. Me encantó, y por supuesto que me prendió la curiosidad de estar con alguna chica trans, o tv.
Cuando compré por primera vez un automóvil fue que empecé a viajar más allá del horario del servicio público de transporte de donde vivo.
    En una de las ocasiones en las que manejaba pasadas las 11 de la noche, vi a lo lejos una chica alta y voluptuosa portando un vestido negro muy elegante. Tendría ella al rededor de 26 años. Tenía el cabello hasta media espalda, era lacio y castaño. Su piel era bronceada, y sus facciones muy lindas. Me detuve en una luz roja y así tuve oportunidad de verla con mas detenimiento. Sus pechos eras enormes, su cintura delgada y su cadera invitaba al pecado. La vi lo mas discreto que pude y proseguí mi marcha.
    Esa fue la primera vez que la vi. Fue desde entonces que hacia lo posible por pasar por esa esquina después de las 10. Varias veces la vi, a veces me hacia señas, a veces me ignoraba y jamás se acercó a mi ventanilla.
    Una noche me armé de valor y al estar esperando la luz verde le hice señas con los faros del auto. Se acercó y pude ver de cerca su cara. El rostro era oval, los labios carnosos y sus ojos eran azul claro. Al agacharse para recargarse en la ventanilla, pude ver como sus enormes tetazas intentaban salir de su vestido negro, eran hermosas y firmes. Su voz era femenina al igual que sus facciones.
    Nos pusimos de acuerdo y se subió a mi auto. Su perfume era muy agradable y nada empalagoso, era un perfume floral de buen gusto. En el camino al lugar donde ella me llevaba yo iba entre mirándole las piernas y las chichis y viendo por donde conducía. Estaba nervioso y a la vez excitado. Pronto llegamos a una calle oscura y me dijo donde estacionarme. Era una calle corta y poco transitada de un solo sentido y con muchos arboles grandes a ambos lados.
    Ya estacionados, ella en el asiento del pasajero y yo en el otro, empezamos a tocarnos, yo me fui directo a los pechos, preguntándole si podía sacarlos del sujetador. Sonrió pícaramente y me invitó a hacerlo. Eran las tetas mas ricas que se pudiera uno imaginar, suaves y firmes. Sus pezones eran un café muy oscuro y sus areolas no eran muy grandes, estaban tiesos. Acerqué la boca para besar sus pezones y el resto de sus tetas y su perfume invadió mis sentidos. Pasé la lengua delicadamente por sus pezones y jugué con cuidado con mis dientes en ellos. Mientras tanto ella pasaba su mano de dedos delgados y manicurados por encima de la bragueta de mi pantalón. Estuvimos así un poco y yo estaba con la verga babeando de tan caliente que estaba. Pasé de tocarle las chichis a acariciarle la parte interna de los muslos, subiendo poco a poco. Me di cuenta que portaba un liguero y que su entrepierna estaba cubierta por un panty de encaje negro. Pasé mis dedos delicadamente sobre el panty y sentí por primera vez unos huevos y una verga que no eran los míos. Es una de las experiencias mas cachondas que he tenido.
      No me enteré de donde sacó ella un condón y me lo puso en la punta del chile, acercó su cabeza a mi entrepierna y poniendo sus labios gruesos al rededor de la punta del condón, me lo desenrolló por completo, metió mi verga por completo a su boca y sentí su lengua moverse por debajo de ella. Para estas alturas, ya había yo hecho a un lado su panty y sacado su verga y sus huevos de ahí. Yo estoy circunciso, pero ella no lo estaba. Su glande estaba casi cubierto por completo, soltaba una babita transparente que lubricaba muy rico la punta de su verga. Empecé a tocarla y a mover mi mano de arriba a abajo, ella gemía un poco de vez en cuando sin dejar de meterse mi rabo a la boca. Le dije que quería mamarle la verga yo a ella y me preguntó que si lo había hecho antes. Le dije que no, pero que tenia muchas ganas de hacerlo. Ella me sonrió y sacó de su bolso otro condón. Me lo dio y yo se lo puse con mis manos, tomando la oportunidad de observar su verga con detenimiento. Era mas delgada y menos larga que la mía pero la forma en la que el prepucio le cubría la punta de su pito y como se pelaba conforme yo bajaba la piel me tenía cachondisimo.
    Acerqué la boca a la punta de su rabo ya con el condón bien puesto y la fui metiendo en mi boca poco a poco, ignorando el sabor del lubricante y enfocándome en la sensación de su pito duro entre mis labios y entrando y saliendo de mi boca. Ella me pidió que pusiera cuidado con los dientes en un par de veces pero no me dejó seguir manándosela. Mientras me metía su trozo en la boca y olía su perfume mezclado con el lubricante, mi saliva y el olor de su verga, ella gemía y me decía; "Que rico papito, chúpame. Lo haces muy bien para ser tu primera vez." Mientras esto pasaba, yo me masturbaba con una mano mientras con la otra complementaba la mamada de verga que estaba dándole. De vez en cuando dejaba de tocarle el pene para acariciar y apretar delicada pero firmemente las enormes tetas, que por la posición en la que estábamos pegaban en mi cabeza cada vez que mis labios llegaban a la punta de su durísima verga. Yo estaba pronto a venirme pero estaba intentando no hacerlo. Ella gemía cada vez más rico y respiraba cada vez más rápido. De pronto, "Me vengo papi." gimió y sentí como su verga se ponía más dura de lo que ya estaba y empezaba a palpitar rítmicamente mientras aventaba la leche dentro del condón dentro de mi boca. Al sentir eso, yo no pude contenerme más y solté también mis mecos dentro del condón. Ese orgasmo, tanto el de ella, como el mío, nunca los voy a olvidar.
      Para no hacer el cuento mas largo, ella sacó de su bolsa unos pañuelos desechables y se sacó el condón y limpió su semen de una sola pasada y después hizo lo mismo conmigo. Encendí el auto y regresamos a donde la recogí, me dio un beso en la mejilla y nos despedimos.
    No tuve oportunidad de estar con ella de nuevo. No se que le haya pasado pero después de unos meses dejé de verla en el semáforo.
    Espero les haya gustado mi relato y si quieren, pueden comentar y dejar su opinión. Espero seguir escribiendo otras historias.

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