Mi primera vez con una virgen
( Relatos Heterosexuales )


Antes que nada es necesario decir q este relato es totalmente cierto.
Era invierno, las hojas empezaban a florecer, quiza finales de febrero, habia quedado con una buena amiga para charlar un rato, yo no soy conocido por la coleccion de mujeres, pero si por ser alguien que las comprende y en quien pueden confiar, eso me ha sido util en la vida en algunos momentos determinados y también problemas, sobretodo con relación a los chicos que ocupaban las vidas de mis amigas.
Marta, que así se llamaba, era una chica de 13 años estupenda, de cabello castaño rizado de media melena, unos ojos castaños penetrantes que me volvian loco, una boca muy sensual, unas tetas, pequeñas pero terriblemente irresistibles y un culo, que culazo, aquel con que tantas noches habia soñado. Mide metro 60 y es delgada, unas piernas largas y muy sensuales.
Yo, que tengo 16 años y aun virgen, aun no ha habido tenido novia, algun rollo, pero no habia ninguna chica que me interesase de verdad, pero marta, me volvia loco, yo no tenia intencion de hacer nada, ella tenia novio y yo era (o eso creia) muy timido en ese aspecto, yo escuchaba, daba consejos, pero poco mas.
No soy ningun cuerpo, ni mucho menos, mido metro 85, 95 kilos de peso, unos pocos mas de la kuenta, uso gafas, soy moreno de pelo corto, ojos negros y labios finos.
Ibamos paseando tranquilamente bajo el frio de las tardes de febrero y ante la mirada de los arboles que empezaban a sacar las primeras hojas, todo ello con una fina capa de nieve que daba al lugar un aire tranquilo y conmovedor.
En el parque no habia ni un alma, seguramente debido al frio y a que estaba a las afueras de la ciudad, es decir, estabamos solos.
- Marta, cuando me has llamado parecias muy preocupada, ¿estas bien? ¿puedo ayudarte en algo?- dije mientras girabamos hacia la zona mas recondita del parque.
- Andres, Oscar me ha dejado. - Oscar era su novio desde hacia mas de 6 meses y jamas habian pasado del tipico morreo, yo odiaba a Oscar, siempre me habia caido mal, y la idea de que dejara a una de mis mejores amigas en paz era un gran alivio para mi, pero tambien me dolia mucho el dolor de sus palabras.
- Pero, si estabais muy bien, tu le querias un monton, y por lo que siempre me has dicho, el tambien a ti, no entiendo que ha podido pasar, si puedo hacer algo por ti... - al mismo tiempo la invite a tomar asiento, era un banco viejo, pero resistente, ancho y confortable. Cuando me sente a su lado apoyo su cabeza en mi hombro y empezo a llorar, yo empece a menear mi mano en su rizado pelo castaño, mientras intentaba de consolarla.
- Me ha dejado por otra Andres, dios sabe que lo queria, pero, me ha dicho, que me dejaba porque era incapaç d satisfacerle, sabes que yo aun soy virgen, y eso me da mucho miedo, ¡q voy a hacer!
- Tranquila, Oscar no te merecia, tu te mereces algo mejor, sabes que Oscar no me caia bien, y despues de esto, sabia que no era alguien de fiar, pero jamas imagine que fuese capaç de hacer algo asi, estoy aqui para lo que necesites, siempre has podido contar conmigo, y siempre podras hacerlo.
En ese momento empezaba a oscurecer, era sabado, y hacia mucho frio, note que empezaba a temblar, y despues de ponerle mi abrigo encima, le ofreci que viniera a mi casa o se congelaria.
Mi casa estava a escasos 500 metros del parque, y como todos los fines de semana, mis padres habian desaparecido sin dejar rastro, mi hermana se habia ido con unos amigos a Barcelona y yo estava solo en casa. Mi casa es una casa antigua, en principio hecha a un kilometro de la ciudad, pero con el paso de los años se habia convertido en una gran casa en las afueras, constaba de 3 pisos, el parquing, el primer piso donde vivia mi hermana y el segundo donde viviamos yo y mis padres,le ofreci un vaso de agua y la invite a que se pusiera comoda.
- Ya conoces la casa, como si fuera tuya, voy un momento abajo que mi hermana me pidio que le ordenara unos papeles y enseguida subo, ponte comoda.
Cuando subi, ella estaba estirada en el sofa del salon, una amplia estancia con dos sofas, un televisor, la mesa, y un gran mueble.
Estaba agarrando un cogin fuertemente y cuando llegue me hizo sitio para que me sentara a su lado, ella seguia llorando pero se habian hecho ya las 9 de la noche y me ofreci a acompañarla a casa.
- Marta, es muy tarde, deberias volver a casa o tus padres se preocuparan. Si quieres puedo acompañarte.
- No, les dije que me quedaria a dormir en casa de Teresa, pero Teresa me dijo que sus padres la habian castigado asi que esperaba que, si no te importa, podria pasar la noche aqui.
- Ahhh, mejor, ade+, ahora esta muy oscuro y hace mucho frio, voy a prepararte la cama, ¿quieres algo?
- No gracias, estoy bien, no se que haria sin ti.
No era la primera vez que se quedaba a dormir, pero siempre sentia algo especial al estar tan cerca de ella, mientras hacia la cama de mis padres me preguntaba como Oscar podria haver sido tan idiota de dejar a esa mujer, a pesar de sus 13 años, era mas madura que la mayoria de las chicas de mi edad, y por supuesto, mucho mas atractiva y sensual. Lo dispuse para que ella durmiera en mi cama, y yo en un pequeño colchon que coloque en la habitacion contigua donde hay mi ordenador y mi escritorio.
Volvi al salon y vi que estaba viendo las noticias, hablaban sobre el conflicto en los balcanes.
- No es una pena, que esos niños se mueran de hambre en campos de concentracion o tengan que matar para sobrevivir.
- Si, es muy triste, pero nosotros no podemos hacer mucho, ademas, tu me importas mucho mas que ellos. ¿estas mejor?
- Si, muchisimas gracias por todo, que haria yo sin ti andres...
- Para eso estamos los amigos, ademas, siempre es un placer gozar de tu presencia Marta.
Estuvimos un rato mirando la television, ella se apoyaba en mi hombro y lloraba pekeñas lagrimas mientras yo jugava con su hermoso cabello.
- Quieres algo para cenar, tenia pensado pedir una pizza, ¿pido una para 2 persona y la compartimos?
- No gracias, no tengo hambre - me dijo mientras se incorporaba.
- Si, venga, tienes que comer algo, porque te crees que siempre estoy tan alegre, no sabias que la comida quita todos los males, ademas, estas esqueletica chiquilla, y eso no me gusta, me vas a hacer quedar mal con mi barrigon.
Ella solto una leve carcajada, no me habia percatado de lo preciosos que eran sus ojos cuando reia ni que lavios tan sensuales poseia.
Cuando nos trajeron la pizza, yo traje un par de cocacolas y una botella de espumoso que el dia anterior habia abierto para celebrar el santo de mi madre. Estabamos cenando, brindando por el futuro y por nosotros, cuando se levanto y me dijo que habia acabado y que iba al servicio un segundo.
Mientras tanto yo recogi la mesa y me sente en el sofa a leer un libro que me tenia absorto, la oi llegar y senti como apago el televisor.
- ¿No te da rabia que no pongan nada potable en la tele un sabado por la noche?
- Si, mucha, pero que le vamos a hacer, es ley de vida, es tan clasico como los romanos, creo que en su epoca ya tenian este problema.
Ella se puso a reir, y yo me anime con ella, me sentia muy bien en su presencia y al parecer ella tambien en la mia.
- Deberiamos irnos a la cama, hoy ha sido un dia muy duro. - le dije suponiendo que tendria ganas de descansar.
- No, no tengo sueño, ademas, eres el unico chico que conozco en el que puedo confiar sin que quiera algo mas, me encanta hablar contigo, estat contigo, y ademas, se que tengo 3 años menos que tu, pero tenemos muchas cosas en comun.
- Es verdad, ademas, yo siempre he dicho que eras una persona muy madura, y yo tambien me siento muy comodo en tu presencia. Si estuviera interesado en alguna relacion, serias la primera de la lista, aunque se que valgo mucho como amigo pero no sirvo como amante, eso no es lo mio.
- No digas eso seguro que besas muy bien, ademas, una persona tan buena como tu tiene que ser bueno en todo.
- No se, ya sabes que como tu nunca he pasado de los besos, aunque las chicas con las que he estado nunca se han quejado.
- Seguro que lo haces muy bien - y se abalanzo sobre mi dandome un beso que jamas olvidare.
Despues de charlar largo y tendido y hechar unas carcajadas hasta las 4 de la mañana decidimos irnos a dormir, hacia bastante frio, y ella es muy friolera asi que le ofreci otra manta.
Eran las 5 de la mañana y yo no podia parar de pensar en ella, en sus labios, en sus ojos, jamas me habia pasado algo asi, nunca habia sentido algo asi, todo eso pasaba x mi cabeza cuando oi que llamaba a la puerta de mi habitacion.
- Pasa Marta
- Andres, ¿no estas incomodo ahi?, he tenido una pesadilla y no puedo dormir, ¿quieres venir a la cama conmigo?
Mi cama era una cama de matrimonio de 2 x 2, grande que permitia gran movilidad.
- De acuerdo - sin darle mayor importancia me acoste detras suyo, a sus espaldas con una semi ereccion que producia mis pensamientos.
Yo soy una persona muy calurosa asi que me saque de encima una manta, en ese movimiento, mi pene, tan solo cubierto por un pantaloncillo de lycra rozo su adorable culo, mi pene se puso totalmente erecto y se acomodo cerca de su culo, pensaba que iba a rebentar la tela del pantalon, al fin y al cabo, tengo un aparanto de 20 cm.
Ella se percato y me dijo.
- No sabia que te gustase tanto.
- Lo siento, no queria, no se... - ella se dio la vuelta y me dio un prolongado beso en los labios que me dejo atonito.
- Siempre te he deseado Andres, puede que no seas muy atractivo, pero tienes el corazon mas grande del mundo y quiero que tu seas el primero.
Ante esa declaracion yo me quede atonito, ella reacciono rapidamente y me dijo:
- Pero se que no quieres nada mas que mi amistad, asi que estoy feliz de poder estar aqui contigo.
Yo no me lo podia creer, la mujer con la que tantas noches habia soñado se me estaba declarando de una manera muy fogosa.
- Marta, yo siempre te he deseado, y tu madurez ha hecho que perdiera totalmente la cabeza x ti pero jamas imagine que tu pudieras sentir algo por mi, asi que jamas me atrevi a decirte nada.
Despues de eso nos fundimos en un beso largo, muy largo, que casi me deja sin respiracion, su lengua recorrio todos los espacios de mi cavidad bucal y nos deshicimos de todas las sabanas y mantas que nos cubrian, hasta que quedamos solo nosotros 2, ella con una camiseta, un sujetador unas braguitas blancas y un pantaloncito negro.
Mis manos se posaron en su culo, y ella se puso encima mio, yo estaba a punto de rebentar, ella fue bajando por mi torso desnudo y cuando llego a la cintura empezo a bajar mi pantalon que se perdio en medio del mar de mantas, empezo a chuparme mi polla, yo no sabia como, pero se introducia entera en su boca, sentia su garganta en mi glande, mis huevos en sus labios y sus lametadas.
- Ya me vengo.
Ella no aparto su boca y se trago los litros de leche que saque de mi aparato, despues la puse debajo mio.
- Ahora me toca a mi.
Empece a besar sus labios, su frente, sus mejillas, sus orejas, su cuello, mientras le quitaba la camiseta, despues el sujetador y empece a besar esos pecho pequeñitos, redonditos,con unos pezones grande y erectos, mientras en mi boca metia una de sus tetas, con mi mano empece a bajar y a quitarle su pantaloncito de lycra, oia como empezaba a gemir y a darle arcadas, despues le quite sus braguitas y ante mi quedaron sus virginales labios que contemple un instante, ella estava totalmente lubricada y abrio las piernas, su rajita practicamente lisa, solo tenia unos diminutos pelitos, le meti mi cabeza y empece a chupar su concha mientras con un dedo jugaba con su clitoris y se lo metia, en eso llego a su orgasmo.
- Quiero ser tuya, quiero ser tu esclava, hazme una mujer.
- Pero, ¡necesitamos un condon!
Este era un grave problema, no podia permitirme hacerlo sin el, y menos con una chica de 13 años en que para ambos era nuestra primera vez, entonces se me ocurrio.
- En la habitacion de mi hermana hay, lo se porque se los he visto, enseguida subo.
Cuando subi ella me estaba esperando tal y com la habia dejado, me puse el condon y puse mi pene en su rajita, empece a moverlo circularmente jugando con su hinchado clitoris hasta que me dijo.
- No aguanto mas, hazlo ya.
Yo me prepare, tenia miedo, mi miembro de 20 cm no era muy grueso pero para esa rajita diminuta, empece a empujar y oi un grito de dolor y placer, seguia apretando y oi como rebentaba su himen y de un empujon se lo meti hasta el fondo, senti el cuello de su utero en mi glande y asi empece a darle embestidas a una velocidad increible hasta que acabamos en un enorme orgasmo los 2.
Despues ella se puso encima mio y lo hicimos otra vez, mientras yo chupaba sus tetitas y mordisqueaba su cuello y sus pezones.
Despues de hacerlo 3 o 4 veces le dije:
- Siempre he soñado con tu culito, ¿que me dices?
- No se, me da miedo; de acuerdo, pero si me duele mucho lo dejamos.
Ella se puso a cuatro patas al borde de la cama, y yo de pie detras, veia ese culo con el que tanto habia soñado y no me lo pense 2 veces, le meti toda mi verga de un empujor y la deje en aquel huequecito un rato, hasta que su culito se acostumbro a el.
Cuando lo hice, ella solto un grito enorme de dolor, de enorme dolor, pero pronto se convirtio en placer, sus lagrimas caian por su cara y ella gemia y gemia.
Lo hicimos hasta las 9 de la mañana en que decidimos que debiamos dormir y no explicarselo a nadie, a mediodia, nos levantamos, yo recogi todo, y despues de ducharnos la acompañe a su casa.
- Ha sido la mejor noche de mi vida, te quiero Andres.
- Yo tambien te quiero Marta, con toda mi alma.
Y nos despedimos con un largo beso que no deseaba que acabara.
Aun hoy, 6 meses despues, seguimos juntos, ella ha cumplido 14 años y es toda una experta, pero desde entonces he tenido mas problemas que de costumbre, y mi vida, ha cambiado mucho, sobretodo en el ambito sexual en el que me han sucedido cosas que solo existian en mis fantasias pero eso seran otras historias.


                                          Andres




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Codigo do Relato
742

Categoria
Heterosexuales

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