Marina con el dueño de casa y los guardias.-
( Relatos Orgias )



Cuando llegue a casa le comente al dueño que debía viajar a Brasil al día siguiente para cerrar un ver unos familiares, ya había hecho los arreglos para el viaje, le conte algunos detalles y ya me estaba por ir cuando lo mire y no lo ví bien, le pregunte que le pasaba, me contesto que nada, solo eran algunos problemas, lo note deprimido e insistí para que me contara, sí lo podía ayudar en algo.
Me dijo que tenía un problema en su matrimonio y que le daba un poco de vergüenza contármelo, le dije que se animara que no se preocupara por eso, entonces me dijo que me contaría y que tal vez por ser mujer podría ayudarlo.
Me contó que hace algunas semanas no podía tener relaciones con su mujer, ya que no lograba tener una erección, el dueño de casa era un hombre de 60 años que se mantenía bastante bien físicamente y aun se lo veía atractivo, llevaba 35 años de casado y siempre el sexo con su mujer a pesar de ser vulgar, había sido muy satisfactorio para ambos. Le pregunte sí había visto un medico y me dijo que sí y que no tenía nada.
Así que le dije que tal vez estaba un poco agobiado de la rutina, que necesitaba otros estímulos a la hora del sexo, algo más caliente, él me dijo que sí, pero quería estar seguro de poder hacerlo antes de intentar algo con su esposa, pero no sabía como probarlo, no quería hacerlo con una puta, ya que tampoco le gustaba mucho eso, pero que el necesitaba saber sí todavía funcionaba como hombre, debo admitir que me dio algo de pena, así que decidí ayudarlo pero con la idea de no llevar las cosas muy lejos, ya que no deseaba hacerlo con el dueño de casa.
Así que le dije que me dejara probar algo, me miró un tanto extrañado, le pregunte sí yo le gustaba, me contesto que si, entonces me acerque y levante mi pollera, mostrándole el comienzo de mi tanga, me senté en su escritorio con mis piernas abiertas frente a él, levanté mi pollera y acaricie mi concha húmeda sobre mi tanga, Hugo que asi se llamaba, no podía creer lo que veía, mis dedos recorrían mi conchita, le pregunte sí le gustaba y me dijo que era hermosa, note bajo su pantalón que mi "tratamiento" comenzaba a hacer efecto, lo di vuelta en su silla y me arrodille frente a él, acaricie su verga por sobre el pantalón y lo note reaccionar, desabroche su pantalón, y saque su verga en mi mano, estaba algo flácida pero comenzaba a endurecerse, le hice la paja despacio, me acerque a pija y comencé a chuparla, mi lengua la recorría de arriba abajo, la lamía en círculos su cabeza que se ponía roja e hinchada,cada vez la verga estaba mas dura y enorme, Hugo solo se dejaba hacer, lleve su verga a mi boca y comencé a chuparla, mi boca la apretaba fuerte y subía y bajaba por su verga que ahora bien parada y dura y alcanzaba su máxima expresión en mi boca,la seguía tragando cada vez mas, hasta tenerla toda entera en mi boca , el viejo gritaba fuerte, tomo mi cabeza y la apretaba mas contra su pija, acompañando mis movimientos, se la chupe fuerte un rato, entonces, abri mi blusa, y poniendo su verga entre mis tetas , lo pajeaba con ellas, el gemía de gusto, sentir su verga bien apretada entrando y saliendo de mis tetas, lo llevo al clímax, lo que provocó que su verga explotara entre mis tetas, la lechita de Hugo caia por mis tetas, alcanzó mi cuello, mis pechos refregaban su verga hasta que acabo por completo en ellas.Con una gran calentura me levanté y le dije al viejo que se quedara tranquilo ya que por lo visto estaba en perfectas condiciones, él me agradeció la atención y entonces le dije que debía irme a casa de mi novio.
Me limpie en el baño de su escritorio ,tome las cosas que necesitaba y me marche para irme ,la verdad que la paja que había interrumpido y el tratamiento que le di a Hugo me habían dejado muy caliente, mi concha estaba muy mojada. Por eso me quería ir rápido a casa para preparar las cosas y ver sí me quedaba tiempo para poder ver a mi novio y echar un buen polvo .
Pero cuando estaba en el estacionamiento para tomar mi auto, escuché que alguien me llamaba, me di vuelta y no podía creerlo, era el guardia de seguridad que me había cogido el día que me sorprendió pajeandome, se acercó a mí y estampándome un beso me dijo -- como esta mi putita esta noche? , sin esperar respuesta me metió su mano bajo la pollera y acaricio mi conchita, sacando sus dedos, dijo, mmm.. mojada como me lo imaginaba, la verdad casi no reaccione, la sorpresa de encontrarlo y la calentura que tenia solo hizo que lo dejara hacer lo que quisiera, me volvió a besar haciendome tragar su lengua y apretó fuerte mis nalgas, pude sentir su verga enorme apretada contra mi concha, me miro y me dijo: te gustaría que te coja no putita? , Solo pude expresar un tibio sí, me dijo que tendría lo que quería y algo mas, entonces me tomo de la mano y me llevo hasta la oficina de seguridad, me invitó a entrar y me dijo, te espera una sorpresa.
Al entrar realmente me sorprendí, la oficina no estaba vacía, en ella estaban otros siete compañeros de Roberto (ese era su nombre) ya que como luego supe, habían terminado su turno. Intente escapar de aquello, pero Roberto me sujeto y me dijo, no te preocupes putita que lo vas a disfrutar-Me asuste un poco al principio pero era tal la calentura que traía que me entregue por completo a lo que vendría, Roberto me abrazo por detrás y levantando mi pollera, dejo ver mi tanga a todos los demás, les dijo - Amigos vean la puta que les traigo, esta caliente de verga, los hombres rieron y me miraron con cara de deseo, ahí repare en ellos, eran todos excepto uno, que después supe era un supervisor, parecidos a Roberto, claro en general los eligen así, terribles guachos con unos lomos terribles, solo el supervisor era un hombre mayor, calculo unos 50 años, gordo y la verdad con aspecto bastante desagradable, pero sin darme tiempo a pensar en nada, Roberto me quitó la blusa, mis enormes tetas saltaron desnudas delante de todos,ya mis pezones estaban duros y los hombres se abalanzaron sobre mi,empezaron a meterme la mano por todos lados, sentí como arrancaron mi tanga y pronto sentía manos y bocas por todo mi cuerpo desnudo, mi concha no dejaba de largar jugos, mi excitación crecía cada vez mas, los hombres comenzaron a desnudarse y frente a mi aparecieron vergas enormes duras y paradas, casi todas grandes como la de Roberto, excepto dos, uno de sus compañeros tenía una verga descomunal, que acompañaba su cuerpo voluminoso, el media mas de dos metros de estatura y su verga debería medir como 25 cm y era muy gruesa,impresionante la vision.
Por otra parte el supervisor gordo, tenía una pijita bastante pequeña, pronto estube arrodillada con los tipos a mi alrededor, chupandoles sus pijas duras y calientes, mientras chupaba una pajeaba otras dos, así iba chupando un poco a todos, los que estaban libres se encargaban de mis tetas o de mi concha, me toco chupar al gordito y me trague su pequeña verga entera sin dificultad pero realmente comprobé que sabía mal, algo sucia, pero nada podía detener lo que ya había empezado así pronto sentí como uno de ellos se ponia debajo mio y me clavaba su verga por la concha, me la metió entera de un golpe,mientras el de la enorme pija me la clavo en el culo, grité un poco pero seguí chupando la que tenía en la boca, la cual después de unas cuantas chupadas mas empezó a lanzar en mi boca chorros de leche caliente que fui tragando toda, otro hombre ocupó su lugar en mi boca y el de mi concha me daba fuerte haciendome gritar como loca y lograr que acabara en un orgasmo intenso, al sentirlo apreté mas mi concha contra su verga y lo hice acabar adentro, sentí su leche llenar mi concha y desbordarse por ella corriendo por mis piernas,la que tenia en el culo me hacia delirar.
Fueron alternando las posiciones entre ellos hasta que todos acabaron o en mi boca o en mi concha y en el culo,yo ya llevaba varios orgasmos, entonces Roberto me puso en cuatro patas y me clavó su verga hasta el fondo de mi concha, me recogió o un buen rato hasta hacerme acabar otra vez, entonces pasó su verga por el agujero de mi culo, mojándolo con mi propia acabada , lo abrió un poco metiendo uno de sus dedos, luego fueron dos y al ceder mi orto, metió tres, me daba con los dedos mientras me clavaba un poco mas por la concha con su verga, cuando lo vio listo y dilatado, apuntó su verga a mi culo y me la fue metiendo, despacio primero, pero cuando entró un poco, me dijo, ahora puta vas a tener lo que te gusta y de un golpe enterró toda su verga enorme en mi culo, grité de dolor, pero pronto otra pija ocupó mi boca, mientras Roberto me cogía por el culo, no podia mas, empecé a gozar como loca, solo el placer me invadía todo el cuerpo, las vergas las tenia ahi, frente a mi boca, las iba chupando , tragándolas enteras, mientras Roberto me daba fuerte por el culo, estallé en un nuevo orgasmo al tiempo que él me inundaba mi culo de su leche, salió de mi culo y rápidamente otro ocupó su lugar, era el supervisor, casi no sentí su pequeña verga en el orto, que Roberto había dejado bien abierto, pero a esta altura hasta esa pijita me calentaba,mi culo se adapto un poco apretándola, lo que hizo que rápido se acabara dentro mio, y así fueron pasando hasta que todos me dieron por el culo y me echaran su leche, pero yo todavía pedía mas, Roberto era el primero en estar listo, les dijo a sus compañeros, vean a esta putita, parece que una sola verga no le alcanza, así que vamos a darle todo lo que quiere. Uno de sus compañeros se acostó en el piso, chupe su verga hasta ponérsela bien dura, luego me monté sobre él, mientras lo cabalgaba, sentí como Roberto se acercaba y ponía su pija otra vez entre mis nalgas, la pasó por mi orto, creí que me la metería pero, la puso sobre mi concha junto a la verga que ya tenía dentro y empujó fuerte, sentí como mi concha se dilataba y se abría a la presión que esa enorme pija le ejercía, yo gemía fuerte y casi gritaba de placer, pude sentir como los huevos de Roberto chocaban contra mis nalgas, tenía las dos vergas clavadas enteras en mi concha, el placer era increible, me cogían muy fuerte y me decían toda clase de porquerías, nada me importaba, yo solo gozaba del placer que me estaban dando,jamas me habia sentido tan cojida hasta que exploté en un orgasmo bestial, ellos no paraban de cogerme, no acababan ya que todos lo habían hecho dos veces, así fueron cambiando sus pijas dentro de mis agujeros, tuve otras dos en la concha y una en la concha y otra por el culo, mis orgasmos ya eran uno solo, no dejaba de acabar, mi cuerpo ya no respondía, en una me tomaron entre dos de ellos y me sentaron por el culo sobre una verga, me la clavé hasta el fondo y luego otro llego y también la apuntó a mi culo, estaba tan dilatado que me trague las dos vergas sin mucho problema, me cogían fuerte y los otros me daban sus vergas para que se las chupen o me manoseaban, entonces Roberto me recostó sobre el piso y dijo es hora que te acabemos encima, todos se pusieron a mí alrededor, ocho porongas duras y calientes a punto de estallar, se pajeaban sobre mí, los oía gemir, hasta que sentí el primer chorro de leche que se estrelló contra mis tetas, luego otro me dio sobre la cara, y así fueron cayendo por todo mi cuerpo chorros de leche caliente,abría mi boca y recibía mas en ella tragándola, pasaban sus vergas por mi cara, me las daban para que se las chupe para limpiarlas de toda su leche, yo solo sentía la guasca caliente chorreando por todo mi cuerpo y cerré mis ojos,
chupaba las pijas desesperada y recibía las ultimas gotas en mi boca, entonces oía que el supervisor, ese viejo que ya lo había notado desagradable dijo que había que limpiarme con otro baño, pense que se refería a una ducha, de pronto sentí otro liquido caliente sobre mi cuerpo, abrí mis ojos y el viejo estaba con su verga en la mano,orinandosobre mí, en verdad nunca había experimentado algo así, estaba sorprendida, pero los demas comenzaron a imitarlo, y yo no pude evitarlo, enseguida las ocho vergas meaban encima mio, el liquido dorado y caliente caía a chorros sobre mí, cerré mi boca porque alguno empezaba a hacerlo sobre mi cara,con mis ojos y mi boca cerrada, el orin caliente caía y chorreaba por mi cuerpo desde mi cara pasando por mis tetas hasta llegar a mi concha, la lluvia dorada arrastraba a su paso toda la leche en mi cuerpo, no puedo decir que me agrado mucho la experiencia, pero el morbo, la nueva sensación y todo ese liquido de macho corriendo por mi cuerpo y derramándose por mi concha me hizo tener un nuevo orgasmo, no tan intenso pero sí placentero y estremecedor. Todos terminaron y dándome las gracias se fueron yendo, quede sola con Roberto, el me ayudó a darme una ducha real, mi cuerpo casi no respondía, estaba dolorida y cansada, me vestí y me acompañó a mi auto, nos despedimos y camino a casa, repasaba lo ocurrido, había sido salvaje pero lo había gozado como nunca lo hubiera imaginado, me ardian la concha y el culo, pero las sensaciones de mis orgasmos aun las sentía por mi cuerpo,ya estaba deseando pasar otra vez por lo mismo,que esos ochos machos enormes mecojiera como lo habia hecho.Cuando llegue a casa,estaba esperandome mi novio,que al verme se calento como siempre y queria cojerme,para no enojarlo,le dije Carlos disculpame pero me vino la menstruacion,solo te chupare la pija,y asi fue como en un periodo de menos de cuatro horas me comi 10 pijas deliciosas...




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Codigo do Relato
925

Categoria
Orgias

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