Boris
( Relatos Fetichismo )


Cuando lo volví a encontrar, me dio tanto gusto como la primera vez. Ahí estaba frente a mí, con su tono pálido. Se veía como lo recordaba, grande, firme, duro. Recuerdo cuando mi abuela me hablo de él, y lo bien que lo había pasado. Eso era lo que más me atraía, pensar que había pasado por todas las mujeres de mi familia. Y todas lo habíamos tenido dentro. Todas habíamos gozado con él. A todas nos había hecho humedecer y gozar. Era muy bueno. En cuanto lo vi me lo imagine otra vez dentro de mí, abriendo mis labios, haciéndome lubricar más y más, metiéndose hasta el fondo de mi vagina, acariciándome las paredes y magreándome la vulva, pasando su cabeza redonda por mi clítoris.

Hace poco no sabía cómo se había ido de mis manos. Y ayer Azucena, mi hermana, me contó que lo envidiaba, que mamá le había contado las aventuras que había pasado con él, y que la abuela le narró los orgasmos más grandes y maravillosos que le había provocado, así que surgió en ella el anhelo por Boris, así le llamábamos.

Boris había desaparecido de mi vida y ahora, aquí estaba, de regreso. Para festejarlo lo deje entrar por esa parte que había vedado. Entró por mi ano haciéndome temblar y gemir de dolor-placer. Haciendo que me acostumbrara a su forma. Es tan bueno tenerlo de regreso. Me gusta este consolador de marfil que me regalo mi madre, que fue de mi abuela y de mi bisabuela y que le quité a mi hermana. Boris está de regreso dentro de mí. Para llenarme de suspiros y de tardes y mañanas húmedas




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Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
5204

Categoria
Fetichismo

Fecha Envio


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1