MI CURANDERO Y MI PASIVO.
( Relatos Gay )



    Hace como una semana caí en cama y no se ni de que nadie en casa sabia de que me enferme, así que mi madre decidió al ver que con los remedios del medico no cedía la enfermedad, llevarme con un curandero yo no pude impedir que se me llevara, el automóvil recorrió la ciudad de un extremo a otro, después de mucho doblo en una esquina y llegamos a una casa normal, mi madre toco la puerta y acudió un señor joven, que no parecía un curandero yo los había visto ser señores muy grandes, con sus rostros arrugados, en fin, este no era así, era un señor joven maduro pero joven, con su rostro muy sonriente, en fin un hombre no un viejo, vestía como un joven nos invito a pasar, a un cuarto donde me impuso el altar, un altar mediano, lleno de imágenes de muchos colores de la Muerte, y la que mas me impacto fue una de mediana estatura, que estaba de blanco y negro, con una corona en la cabeza, su mirada era penetrante si aunque no creas de sus cuencas vacías parecía que salía una penetrante mirada, sentí que me mareaba el me ofreció sentarme en un sillón de plástico, una vez en el m i madre le dio los huevos y los ramos que llevaba, el lleno los huevos de un liquido que olía a loción y se acerco a mi los paso por mi cuerpo a la vez que murmuraba una oración yo sentí que algo salía de mi cuando los paso por mi espalda fue cuando me pidió que me pusiera de pie, yo lo hice, y el con gran respeto los paso por todo mi cuerpo, menos por mis partes nobles incluyendo las asentaderas, después los rompió en una copa llena de agua donde la clara formo extrañas figuras, que vio con ojos de gente que sabe y después me dijo < eso es comida, bueno o importante es que aun es tiempo de que arrojes eso, ya que te ira secando poco a poco, el ya sabe la traición de su mujer, se lo dijo un amigo tuyo que te vio salir de un hotel con esa mujer, pero lo importante es ahora que salgas bien de esto> se volteo y me indico a mi madre que fuese a la farmacia a comprar una formula que le anoto y dos sal de uvas mi madre salió y ordeno a mi hermano fuese a comprar lo indicado, así en un momento me quede a solas con el le vi sus piernas ya que traía puesto un pequeño short, sus piernas morenas eran bien torneadas y no tenían un solo bello, es lampiño, mi madre volvió al tiempo que el empapaba un ramo con el liquido con olor a loción, y me lo paso por el cuerpo ese si lo paso por todo mi cuerpo, claro era el yerberio el que tocaba mi cuerpo, después lo roció de alcohol prendiéndolo y pasándolo alrededor mío, según me dijo era para limpiar mi áurea, tiempo después llego mi hermano el trajo una cubeta y me dio el liquido que venia en una botella de plástico, lo ingerí y al llegar este a mi estomago me produjo un asco de la puta madre el solo me dijo vuelve no tengas miedo y vomite en la cubeta volví mucho pero para mi fue raro que no volví alimento solo liquido entre rojo y negruzco y después pedazos de pan y lechuga esas cosas que llevan las tortas pero sentí que me lo arrancaban de las paredes del estomago, una vez que termine me dio agua para enjuagarme la boca me volvió a limpiar con los dos ramos restantes y un limón que tomo de su altar, el limón termino negro, y los ramos secos, al final me dio las sales en medio vaso de agua que saco de una botella, yo lo tome y sentí que el estomago se me asentaba, le dijo a mi madre que me esperaba en tres días con una muda limpia y le dio una lista de materiales que debía traer, le mostró a mi madre lo que había vuelto, ella movió la cabeza, nos despedimos mi madre le dejo dinero y nos marchamos, al llegar a casa, ya tenia una diarrea tremenda, y estaba sudando algo negro que manchaba mi ropa. Así estuve 24 horas mas lo extraño es que no me sentía mal sino todo lo contrario cada momento mas bien, interiormente de di las gracias, al tercer día estaba bien como si nada hubiera pasado me presente a mi trabajo y le explique al gerente lo que me había pasado, el me sonrío y me devolvió mi puesto el mas sorprendido fue mi socio, me miro como si fuese un espanto, no sabia que hacer, pero le trate como siempre como si yo no supiera nada, esa tarde al salir los amigos me invitaron a celebrar y nos fuimos al bar de siempre solo falto mi socio que se negó todos lo tomaron extrañamente ya que el les decía que yo iba a morir yo me limite a reír estábamos tomando unas chelas cuando me llamo la mujer de mi socio que quería verme, le dije que si que me dijese donde y que nos veíamos ella me pidió que fuera a su casa le dije que si, solo que en vez de ir para allá después de despedirme de los amigos me fui a casa de mi curandero, llegue y le salude ese día estaba con un short rojo, que hacia que su morena piel se viese mas apetecible, nunca me habían interesado los gays pero ahora algo me estaba pasando que le veía muy atrayente a este señor, en fin me paso a su privado y le comente lo que me había pasado y la cita, el sonrió tomo un paquete de cartas y las tendió, las vio un momento después me dijo < ve a tu casa y no vallas a donde te cita es una trampa ella ya esta de acuerdo con el para causarte mal, no entiendo que le viste a esa mujer no tiene nada de bonito, es una mujer normal como todas, y no es atractiva, si es lo que te hace cualquiera te puede dar esas caricias solo es que tu le provoques, yo te aconsejo no ir pero tu tienes la ultima decisión > recogió las cartas y tomo un limón me limpio y nuevamente el limón salió negro, eso me impresiono a lo que le pregunte que por que pasaba eso, me dijo < el limón esta recogiendo todo el veneno que te dieron, por que lo que te dieron fue un potente veneno sacado de una planta que te iba a ir secando en cuatro o cinco semanas te enjutarías y morirías, suerte que llegaste a tiempo y pude salvarte un día mas y no se hubiese podido hacer nada por ti, me senté y me quede conversando me agrava su platica, hablamos de todo lo que hacemos los hombres, el sabia mucho de ello me dijo se lo que te dijo por que soy hombre, y como todos cometo muchos errores, la noche comenzó a caer y me despidió yo me fui a casa, al llegar mi madre estaba muy preocupada le comento lo pasado y que había ido a casa de mi curandero, ella me dijo fue lo mejor, y me enseño un papel que era un resultado de análisis del sudor que había manchado la camisa y mi hermana lo había llevado al laboratorio donde trabaja para que lo analizara la química lo que leí me heló, decía que mi sudor contenía un veneno llamado amanita que destruye el hígado y los órganos internos. Que hubiese muerto como me dijo en dos semanas mas, ahora mi madre me pedía que fuésemos al medico para que dictaminara que se mas se hacia, asustado le dije que si , fuimos y me sometí a una intensa serie de análisis, exámenes, en fin algo muy intenso y extenso para que los médicos dictaminaran el tratamiento, al final se me paso con un medico internista el me dijo yo le comente que no había sido un medico que había sido un curandero y que al decirme esto le viviría eternamente agradecido ya que le debía mi vida, el sonrío y me dijo que aunque pareciera extraño esas personas saben mucho, ya que de alguna manera son médicos y no solo de cuerpos sino de almas, con mi receta Salí muy contento, mamá tomo la resolución de levantar una demanda en contra de mi socio, yo tuve que decir que si, ante el juez llegamos a un acuerdo el pagaría mi tratamiento y yo me alejaría de su esposa para siempre, cosa que sin pedírmelo lo haría, no deseaba regresar con ella, ni con nadie casada, la experiencia fue muy dura, al tener dinero, de nuevo me nació del corazón llevarle un regalo a mi curandero, y así se lo hice saber a mi madre ella lo aprobó, me fui a una joyería y pensé en regalarle un anillo, una medalla no sabia que, al final vi una figura que le vi en su altar y la adquirí para llevársela, le pedí a la señorita la adornara muy bien, ella sonrió y me dijo < es para la novia> y yo le dije no se porque respondí eso pero lo sentí realmente así ya con mi regalo en mano me encamine a casa del curandero mi salvador, pase por una florería y le lleve dos arreglos uno para el y otro para su imagen , llegue y tuve que esperar tenia gente, al fin después de un largo rato entre, le di el regalo y le abrace agradeciéndole lo que había hecho por mi, el me respondió y aun no termino, contigo necesito curarte otras dos veces mas para terminar y que quedes bien protegido, así que tu me dices cuando vienes pero tiene que ser un viernes, así debe ser me despedí y le dije que yo le avisaba, solo que no se porque mi miembro se puso erecto, el lo noto y sonrío, me aleje rápidamente pero en mi mente llevaba la figura de mi salvador, esa noche me dormí imaginando que me estaba con el, así fueron las noches que siguieron hasta el viernes que fui a su casa de nuevo a curación. Mamá llevo todo que había pedido mi lindo curandero y lo mejor de todo pues yo llegamos y entrego lo que había pedido tres cocos con barba, siete chiles anchos, listón en 7 colores distintos mucho limón aguardiente, piedra alumbre, loción de caballero una bandeja y diversos polvos, llegamos y el me pidió que me quedara en truza yo no se porque sentí pena, pero obedecí el se dispuso a curarme mezclo polvos lociones, y después con esa mezcla y el jugo de limón me lo unto en el cuerpo a la vez que murmuraba extrañas oraciones, te juro que sentí algo caliente que salía de mi, y comencé a sudar un sudor frió, y el extraño color me impacto era negro, escurría mucho de mi cuerpo, y mi cabeza sentí nauseas y me vomite en el piso, el no hizo feo al contrario, después me metió en una bandeja con agua tibia, donde lavo mi cuerpo con ciertas esencias que me refrescaron y un jabón extraño que mi madre llevo sentí pena por mi mamá desde que era un niño no me veía desnudo, y bueno estaba prácticamente desnudo una vez limpio me pidió me subiera su cama que tenia puesto un hule mi mamá salió y solo quedo mi papa y mi hermano el les pregunto si continuaba o ahí paraba mi papá dijo que siguiera hasta el final, me pido me desnudara por completo y con mis manos tapara mis partes nobles me abrió las piernas y las levanto las sostuvo mi hermano, estaba yo como tantas veces puse a mis viejas, me daba pena, le mostró a mi papá algo que yo tenia entre las piernas debajo de los huevos, me dijo que iba a salir sangre pero que no espantaran, llamaron a la puerta y mi papá abrió era el Dr. Que había ido a petición de mamá y por que deseaba conocer a mi curandero, el no se inmuto y con la espina hueca que había encargado a la capital la enterró sentí dolor y succiono, una vez que lo hizo escupió y se enjuago yo sentía lago caliente que escurría mi papá tenia cara de preocupación el medico se acerco y le ayudo a enterrar la otra espina, al lado contrario así estuve como 5 minutos yo sentía un leve mareo, al fin se acerco y saco las espinas limpiando con algodón con alcohol me limpio las nalgas y los huevos, tenia sangre, recogió la sangre que había manado el medico pidió un poco en un tubo de ensayo para mandarla a analizar, mi papá le pido a el la entregara cosa que hizo, le explico al medico que lo que queda del veneno amanita, se va debajo de las gónadas masculinas y en la mujeres debajo de los pechos, por eso es necesario sacarla para que no tengan consecuencias a la larga, yo me sentía mareado, pero después de tomarme un licuado que me dio me levanto, me pidió me aseara, en su baño yo fui y me bañe, después me vestí y termino limpiándome con un ramo de hierbas, papa de entrego un dinero que puso en manos de la imagen de la Muerte, yo me sentía muy bien con algo de sueño, el medico converso mucho con el, se despido llevándose la sangre días después supe que lo que había arrojado era veneno puro, el medico estaba impresionado y yo mas.
   Después de un tiempo volví a buscarle y al estar junto a el no me pude resistir y no se por que le bese en la boca y me di cuenta que no hay diferencia entre la boca de un hombre y una mujer de no ser por el sabor, es igual y creo que besan mas apasionadamente. El se mostró incomodo ante esa eufórica muestra de cariño mía, pero como una nena tímida bajo la cara tratando de que no me diera cuenta de ese color rojo que había subido a sus morenas mejillas le pedí que me aceptara salir de paseo conmigo, tímidamente me dijo que si y quedamos que el sábado por la tarde saldríamos, y así fue ese sábado no lo olvidare en muchos años, cerca de las 5 le recogí en su casa, estaba vestido con mezclilla muy apretada a su piel, una camisa floja y azul y un bolso que colgó en su hombro nos encaminamos a la carretera, hablábamos de cosas triviales al llegara a nuestro destino le invite a tomar un café, el pidió un pastel, así paso la tarde, cuando empezaba a oscurecer, le sugerí tomar una copa el acepto, le lleve a un bar de gente gay el sonreía, solo, sonreía, así llego la noche, cerca de las dos de la mañana, me pidió nos retiráramos, el lugar estaba lleno, había gente de todas formas y colores y todos estaban alegres, pague al momento que el iba a cubrir la cuenta, cosa que no deseaba que el hiciera, una vez fuera del lugar le mire que recuperaba la tranquilidad fuimos a el auto y ya en el le abrace y le bese el respondió a cada uno de mis besos y mis caricias, así que al tomar la carretera me enfile a la entrada del primer motel que vi y sin preguntarle nada me introduje esa noche el fue mío y yo fui muy feliz. Desde ese día soy de el como el de mi.
                                  Leodobar.




Escriba aquí su comentario sobre el relato:

Opps! Debes iniciar sesión para hacer comentarios.

Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
3861

Categoria
Gay

Fecha Envio


Votos
0