EL HIJO DE MI PATRONA.
( Relatos Gay )


                           

               Lindo chamaco desde que llegue lo vi, y al ver su gran abultado sierre del pantalón, pues me imagino que Dios le dio una gran herramienta, tan solo de verlo me pasaba lo que a los gatos solo me lamia los bigotes, pero me aguantaba, no quería problemas con la doña como es su único hijo ella no quiere que nadie lo toque, así pasaron 3 semanas, en las que solo lo miraba y de vez en cuando comentábamos algunas cosas del negocio, la mañana del pasado domingo me extraño que la doñita, no fue pensé que estaba mala o algo así, llego el chamo, tenia un vaquero de pana, y una pegada playera color vino, el cinturón de vaquero, y las botas lo hacían verse mas y mas interesante, no le pregunte, me dedique ha mi trabajo, cerca, de las 4, me ordeno comenzar a recoger todo, yo lo hice y al terminar, barrí y tapie, el solo me miraba, fui al baño a asearme y el me siguió no le permite entrar ya que serré la puerta con aldaba, Salí y fui a recoger mis cosas, el me miro y me dijo < adonde voy no vas tu para que me comentas> , se me acerco mucho que sentí su aliento aun a niño y me dijo           Al llegar al Orizaba me llevo a un cine de películas porno, pago y entramos, al sentarnos, el me acaricio, y me comenzó a besar, yo me deje llevar total en ese cine todos o casi todos eran jotas, y estaban en lo mismo. Me pidió le acariciara su pene, yo lo hice tenia muchos días deseándolo, y me lleve una grata sorpresa su pene no Hera de niño, ¡Hera de hombre! Si tenía un tamaño descomunal, casi 28 cm. Y bien grueso, sin que el me lo pidiera, me hinque y trate remetérmelo en la boca, resulto que mi boca Hera mas chica que ese capullo, lo lamí de lado, pero estaba rico, sabia a jabón y sudor no me imaginaba tremendo vergon en ese nene, ahora si que estaba en un problema como me lo comería sin que me partiera en dos, me senté y el me abrazo, me beso y así estuvimos gran parte de la película, yo de vez en cuando absorbía su liquido pre-eyaculatorio, y me sabia riquísimo, el guardo su herramienta, y me pidió lo siguiera yo le dije el sonrió y me dijo lo seguí como un corderito sigue a su pastor, caminamos unas cuadras, al fin llegamos a un hotel situado frente a un parque, ahí el pidió una habitación, entramos y una vez adentro, nos desnudamos y el después de fajarme clavo en mi recto, su gran verga, la misma que sentí me rompía no solo el ano si no a mi en dos, me dio placer mucho rato, cambiamos de pose las veces que el me indico, hasta que al fin dejo en mi pero muy adentro su carga de liquida leche, caliente y súper rica, sentí como si se estuviese meando, pero no nos tiramos en la cama de lado el no saco su pene de dentro de mi el solo se salió cuando quiso, yo sentía mi ano destrozado, pero no, solo roto y sangrante quedo pero a gusto, dos veces mas me hizo suyo la verdad ya no aguantaba, pero lo hice. Desde ese día somos amantes en el trabajo no me habla pero a solas y lejos de la mirada de su madre el es mi hombre, me he enamorado de el que en verdad no deseo que otro chico me haga el amor.
            Leodobar.
        




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Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
3703

Categoria
Gay

Fecha Envio


Votos
2