dos semanas con mi tío y Juan (5 parte )
( Relatos Amor Filial )


En tres días que llevaba en ese pueblo, más que una experiencia sexual nueva, fue un día de aprendizaje y entrenamiento sexual, cómo mi tío me advirtió en la Universidad es además un sitio para formar profesionales también es importante ser muy sexual, ya que eso me ayudará a todo lo que posiblemente surja.

Esos días me ayudarán a tener mucha autoestima y confianza, además ellos me ayudan, lo del taxista y más experiencias que llegarán, a lo largo de esas semanas e incluso después y por supuesto llegará el verano...pero eso, será otr.
Me arreglé según me exigían ellos con el vestido y lenceria que, elegían todo era de buen gusto y yo encantada de la vida.
Fuimos a un nuevo sitio, un restaurante de comida asiática yo siempre mostrando parte de mi escote y piernas, las miradas eran de nuevo muy evidentes y cada vez más calientes que nunca, yo tenía un vestido rojo de tirantes, largo y ajustado con una abertura en mis piernas y un sujetador rojo y un tanga con un lacito trasero y medias de nylon, con ligas de encaje.
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Mi tío durante la cena fue un instante al baño, mientras que Juan seguía a mi lado, Juan era más efusivo y le gustaba tocarme y besarme, incluso en público no hay problema en ello ya que parezco un poco más mayor de lo que soy realmente, me enseñó a comer con palillos, primero con los fideos chinos y luego con el Sushi, me encantaba sobretodo el wasabi picante.

Mi tío salió del baño y estuvo un rato hablando, con un hombre que estuvo mirandome un largo rato, cuando terminaron de hablar me sonríe de manera descarada y guiñandome un ojo.
Al terminar la cena salimos y fuimos a una terraza cerca de la playa, tomamos unos mojitos riquísimos, refrescantes y potentes, había unos sitios discretos donde tomar y bailar los tres sin sentir miradas, aunque las habían por parte de los camarero y camareras.
Me senté en las piernas de los dos, que me tocaban y me besaban yo estaba con ganas, aun recordé el polvo del taxista y mi tío metió su mano en mi falda y me masturbó un rato sin hacer que me corra y me dijo que quería ponerme a prueba y hacer un juego.
Me señaló un reservado que había al lado y me pidió que sedujera a un hombre que había allí, que consiguiera que el quiera follarme, yo supe obedecerle, me dio instrucciones y me hizo aprender que decirle.
Fui decidida a complacer a mi tío que junto a Juan me observaban, eso me hacia sentír viva y me agradó jugar a lo seductora, me acerqué y entré con la excusa de que me equivoqué de reservado ya que eran iguales y con el alcohol, me hizo confundir.
El hombre me sonrió y vi que era el tipo que hablaba con mi tío en el restaurante, yo creo que mi tío estuvo negociandome, pero seguía con el juego era un hombre de la misma edad de mi tío y era atractivo moreno raza afroamericano, y se veía con dinero.

Me pidió que me sentase un rato, para que se me fuera un poco la borrachera, accedí gustosa sonriente y me senté muy cerca, fijó su mirada en la abertura de la pierna porque se me veía un poco la liga roja, me dijo que el rojo me favorecia mucho, también miró mi escote que estaba explosivo, ajustado y mis pechos parecían sufrir por el ajustado sujetador, yo vi como se excitaba y se levantó su polla que se le veía por el pantalón hermosa, me rodea la cintura con el brazo y noté su mano en un pecho.

y como me mandó mi tío, me dejé tocar, yo me excitaba porque quería probar esa polla negra enorme, le dejé bajar un tirante del vestido y desabrochó el sujetador, diciendo que unas buenas tetas cómo esas no deben estar cubiertas y apretaditas, me sacó las tetas mientras el sujetador acabó fuera junto la parte de arriba del vestido, yo me puse sobre el sintiendo esa dura polla que crecía en el pantalón, yo me subí el vestido para que mi rajita se acomodó en su paquete, me movia sobre el y sintió mi humedad traspasando el pantalón, mientras me comía las tetas que tenía los pezones muy duros y gordos, mientras yo le desabroché la camisa y descubrí un torso color chocolate sin pelo y músculoso, mi mano bajó queriendo tocar su miembro que estaba a punto de taladrarme la vagina yo sentia el tanga molesto y me lo quité desatando el lacito.
Saqué la polla del negro y efectivamente enorme y gorda creo que unos 24 cm o más que me costaban pajear con mis manos de niña, me arrodillé y mientras mis dos manos masturbaban mi boca comía polla que llegaba al esofago así que, lo que no me entraba en la boca, usaba mis   manos o incluso mis tetas, eso le encantó yo seguía comiendo un largo rato, en eso mi tío y Juan entraron para observar y quizás participar ........




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Codigo do Relato
2466

Categoria
Amor Filial

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